sábado, 28 de enero de 2012

TODO ERA MENTIRA.

             TODO ERA UNA MENTIRA.


Muy bien urdida, pero mentira al fin y al cabo. Su mente siempre trabajaba a mil por hora con tal de impresionar a alguien, engañar a un amigo con falsas historias inventadas, para sacar de ellos dinero, para tener rendida a sus pies a alguna mujer deseada, hasta su propia familia creyó todo aquello que les contaba,  que lo habían raptado en el extranjero, con la amenaza de matarlo si no les enviaba dinero.
Esa era la historia de su vida, una pura mentira que él no consideraba como tal, había que sobrevivir, y Romi lo era, un sobreviviente su verdadero nombre, Romano Salaubre. Desde pequeño, era el centro de atención de sus compañeros de juego, les contaba historias secretas de cosas que solo él sabía, tenía, decía él, de tener mucho cuidado en contar según qué, porque lo vigilaban a distancia pero permanentemente, sin tregua. Desde su más tierna infancia  aprendió, no a mentir, al principio solo eran pequeñas historias inventadas, anécdotas, que juntadas formaban una gran historia que él terminaba por creerse.
Así comenzó Romi a transformar su vida, a hacer de cada vivencia, un pretexto para combinarlo con esas fábulas, imaginaciones de una mente prolífica y siempre renovada, a base de pensar en el silencio de la noche, en su cama, ya se preparaba el enredo que les contaría al día siguiente a los amigos. Eso representaba cambiar de amigos a menudo, los que ya se hartaban de sus historias, o lo terminaban pillando en contradicciones y mentiras, se apartaban de Romi, entonces tenía que inventar más y mejores historias, para ir perfeccionando el sistema, que lo llevaría a formar ese carácter peculiar, fantástico.
La mentira que cerró esa especie de negocio, fue sin duda alguna, la que le amargó la existencia durante buena parte de su alocada vida, y que terminó cuando le metieron entre rejas. Es curioso hasta que punto los seres humanos, nos interpretamos a nosotros mismos, y nos creemos a nosotros mismos, es pasmoso, en algunos casos horroroso, porque lejos de ser solo nosotros, los que nos enredamos…, arrastramos tras de sí, a otros muchos inocentes. Es lógico que esto sea así; en primer lugar, porque por nosotros mismos sin nadie detrás, no somos nada, de manera que necesitamos a otros protagonistas, “cabezas de turco” los llamaríamos, sin ellos, nuestra construcción imaginativa es nula.
Romano, siempre llevó una vida de lo más normal, y al parecer, se resistía a medida que pasaron los años a ser un hombre gris, ¿Qué podría hacer para cambiar esta situación y pasar a ser un protagonista de la vida?. No asimiló jamás que todos los humanos de un modo u otro, somos los dueños de nuestros propios actos, que por eso, ya somos protagonistas. Viene a ser algo así como, el ocupar un puesto en un barco, todos tienen el mismo propósito, llegar ha determinado puerto. Si eres maquinista del barco, no puedes a su vez pretender ser capitán, otro está capacitado y por lo tanto autorizado a serlo. Pero eso no contaba para Romi, él, lo quería ser todo al mismo tiempo, (demasiada carga, para quien carece de las cualidades necesarias) y eso fue su ruina.
-Pues mira, si quieres saber mi opinión, te diré, que yo sé de buena tinta que esto no va a tardar en dar un giro de trescientos sesenta grados. Lo que te voy a decir es secreto, me atrevería a decir que “alto secreto de estado”. Los terroristas, están negociando acuerdos para que esto no termine, como lo oyes. Se les ha pagado para proporcionarles medios, los que hagan falta con el fin de tener a la población atemorizada, este hombre en cuestión al que llamaré  -El señorX-  que es mi informante, me ha dado un mapa político, de cómo debe funcionar todo, hasta que haya nuevas elecciones dentro de un año.
-No me lo puedo creer Romi, ¿tú sabes lo que estás diciendo?. Esto suena a traición, a traición política, es como si me dijeras, que han cambiado el poder por un plato de lentejas.
-Justamente, ¿crees que les importa que maten a policías o civiles?, pues no, para nada. Lo suyo es colaborar con el gobierno, por lo menos con el que hay ahora, si hubieran querido ya estarían fuera de combate. Pero las reuniones secretas que han mantenido, dan a entender que, si siguen así, es decir con esta tónica de matar de forma selectiva, siempre tendrán el soporte del gobierno. Hombre… es de cajón, tú desestabilizas hasta donde yo te digo, y a cambio te doy lo que quieres, Parabellums 9 mlts, detonadores, dinamita y hasta C-4 si hace falta, pero respetando el acuerdo que tenemos.
Felipe, estaba atento a más no poder, hasta el punto de que se quedó en determinados momentos, con la boca abierta, escuchando con atención lo que Romi le contaba. Este último a su vez, se encontraba en su salsa, tenía a un oyente interesado, y llegado la hora de que lo estuviera todavía más.
-Esto te lo cuento, porque me inspiras confianza Felipe, (ja, confianza) todavía te voy a decir algunas cosas, que te van a dejar un poco perplejo. El año pasado, me reclutaron para meterme dentro de la banda, después de unas semanas de entrenamiento, me enviaron a San Juan de Luz, tenía que establecer contacto con una persona de la banda, para ser adiestrado en un campamento de entrenamiento, en Venezuela, ¿Qué te parece?.
-Coño, esto son palabras mayores, ¿quieres decir que estuviste haciendo de espía?.
-Justo, lo que pasa, es que hay que estar muy bien capacitado, para llevar a cabo este papel. No creas que no lo ha intentado gente, pero muchos han fracasado. El tema es complicado, dentro de la banda ya hay otros infiltrados, y tienes que discernir por determinados comportamientos, y señas especiales quienes son.
-Oye Romi, y mientras tanto ¿de qué te mantienes?, porque imagino que no podrás trabajar en ningún lugar en concreto.
-Me mantiene el gobierno enviándome dinero por medios que no te puedo contar. Pero además de eso, la propia banda te da trabajo (por supuesto que solo es una tapadera), en alguno de los comercios de simpatizantes, a mí me tocó trabajar, en una ferretería muy importante, que se dedica a suministros industriales, este trabajo me permite llevar con un pequeño camión, los pedidos a los clientes a los que debo dar un santo y seña, bueno, eso cuando les llevo cosas, especialmente dedicadas a efectuar atentados o robos.
-Romi, estoy alucinado, que vida más excitante…, y peligrosa dicho sea de paso, porque no me negarás que meterse en un embolado así requiere una buena dosis de valor y temeridad.
-Va, no creas, cuando estás metido en el papel y sabes cómo hacer las cosas, los riesgos se minimizan. No te voy a engañar, algunas veces lo he pasado mal, muy mal, cuando te ves acosado a preguntas después de que algo no ha salido bien…, tienes que echar mano de la inteligencia, y ser espontaneo en las respuestas, todo se resume a ser natural, y no dejar que te pueda el miedo. En fin… así he vivido tres años de mi vida, de acá para allá, diciendo sí, otras veces sabiendo imponer y decir no, esta es una de las claves, si dices sí a todo, malo, esta gente valora los criterios propios y las ideas nuevas, en ocasiones, eso me ha salvado la vida.
-Déjate, yo no serviría para eso, solamente oír el chasquido de un arma cuando la cargan, y tiran del pasador para meter la bala en la recámara me pondría los pelos de punta, y no sé si me mearía encima y todo, fíjate.
-No, si es lógico hombre, claro, a cualquiera le pasaría esto, por eso escogen a personas con mucho carácter, y debes pasar por una serie de pruebas, digamos que de selección. A mí y a cuatro más, lo primero que hicieron después de saber en principio que estábamos pre-seleccionados, nos raptaron unos tíos encapuchados y nos metieron dentro de un furgón.
-No jodas, ¿y eso?.
-Como lo oyes, dentro del furgón me encontré con los otros que habían sido escogidos como yo, me pusieron unas bridas con las manos en la espalda, cinta de precinto en los pies y en la boca, y me cubrieron el rostro con una capucha, como las de los cascos de las motos. Me dije, -Romi ya estás listo-  hicimos no sé cuantos kilómetros, abrieron la puerta corredera y a patadas nos echaron fuera, en mitad de barro, nos pusieron unos lazos en los pies, y nos arrastraron por el barro y la lluvia, hasta llegar a un lugar cubierto. Allí no llovía, nos dieron de patadas por todo el cuerpo, vomité dentro de la capucha hasta la comida del día anterior, y se mearon encima nuestro, los muy hijos de puta, se reían como locos.
Lo que le estaba relatando a este oyente ocasional, que en este caso era  Felipe, no era nada más que un remake de una película llamada “La Prueba”, donde de modo parecido, se dibuja a personajes que son seleccionados para una misión concreta, con el fin de que si son apresados no delaten a nadie de los suyos. Y ahí estaba Felipe, con unas orejas que se habían puesto como si fueran abanicos, escuchando fascinado lo que Romi tenía que contarle al respecto de su rapto. Si se piensa fríamente, personas con esa capacidad de inventiva, tan detallistas y concienzudos a la hora de dar detalles, han llegado a ser grandes novelistas, con una diferencia, (respecto a Romano quiero decir), que él vivía, para y por la mentira, y eso es grave.
Amante del cine y la T.V, había creado todo un sub mundo en el que él, era la imagen clave, todo y todos estaban alrededor de su núcleo, obsesivo y metódico, aprendía diálogos imaginarios, que casaban perfectamente con el personaje que quería interpretar, ¡que guionista se estaba perdiendo el cine…!, seguro que si alguno de los personajes que se inventó a lo largo de su vida, hubieran existido de verdad, en un momento u otro se pasearía por la alfombra roja del Teatro Kodak de Los Angeles (California), nominado para recoger el Oscar al mejor diálogo. ¿Te puedes imaginar a casi 3.500 personas viendo este acontecimiento y 1.500 periodistas acreditados?, tendría que ser la hostia, pero, nada más lejos de la intención de Romi.
Para él, su Oscar estaba en cada esquina, en cada terraza de un bar, en la cola para comprar el pan, o en cualquiera que se sentara junto a él, mientras estaba con su portátil abierto en un banco del parque, y que escondía de la vista de cualquiera de modo descarado, dando así motivo para entablar una conversación, que llevaría a aquel “banquero” a mundos inimaginables, y hasta límites insospechados. El riesgo, la aventura, a audacia, todas estas variables las conjugaba de forma equilibrada, de manera perfecta, para que cada palabra, causara un impacto atractivo en el oyente, para invitarlo a preguntar acerca del tema que se abordara y ser así, otra pequeña mosca curiosa que había caído en su tela de araña. Solo que no se las comía, luego las liberaba, tenía que hacerlo así para que divulgaran lo que acababan de escuchar. El colmo del egocentrismo, eso era Romano.
Aunque todas estas ciencias, (así lo veía él), tienen su parte negativa, como todo en la historia, mira si no al pobre Miguel Servet, quien a los poco más de los cuarenta fue quemado vivo por los curas más ortodoxos de la iglesia de entonces, aunque antes y después de este gran sabio español, otros muchos cayeron. Pero no fue por contar cuentos, sus historias están llenas de búsquedas de la verdad, de rebelión contra los poderes establecidos (la mayoría de ellos corruptos), y mira tú por dónde, terminaron siendo quemados, emparedados, o sencillamente echados en mazmorras hasta pudrirse, y morir olvidados.
Bueno, pues por alguna razón que él no alcanzaba a discernir, un día de regreso a casa, dio la vuelta a la esquina, saludó a la señora Mercedes que vendía cupones de la once, y media calle estaba ocupada por antidisturbios, guardia civil y otros policías de paisano con pasamontañas, saliendo de su portal con cajas de cartón selladas. Uno de los policías, le dio el alto y sin más lo hizo poner cara a la pared, le dio con los pies en las piernas para que las abriera y sin más le soltó…
-No te muevas hijo de puta o te frio aquí mismo, cabrón.
Se estaba realizando parte de su comedia, estaba divertido, sonreía sin decir nada, parecía complacido de que estuviera pasando todo aquello, hasta los policías se extrañaron de su actitud, una actitud que quería significar, que ya era hora que alguien más se apuntara a aquella comedia, precisamente los que faltaban en su guión, la policía. Le rompieron un dedo, fruto de la fuerza mal empleada en el momento de esposarlo, y no se quejó; tampoco de la quemada que llevaba en la cara, eso se lo hicieron, en el mismo momento mientras le sujetaban la cabeza contra la pared, de la fachada del edificio que era de grano de mármol.
En el fondo estaba asustado, su corazón se movía a la velocidad de un piloto de fórmula uno, pero he aquí la paradoja, sabía que no había hecho nada malo, salvo divulgar historias, que no eran más que infundios acerca de su vida, una vida que solo se sostenía por la mentira constante. Eso significaba mucho para él; fuera quién fuere el que lo hubiera denunciado, estaba orgulloso, orgulloso de saber que su historia coló, que era buena porque la habían creído a pié juntillas. Lo único que se le escapaba de entre los dedos era, que la policía también creyó a quién les vino con el cuento, (así de buena era su historia), ¡que orgulloso estaba del conjunto de su trama!.
Subieron con él al piso, y ahí, sentado en un rincón, vio a su padre, sentado en el suelo esposado, y vigilado por dos números de la policía vestidos de negro, con casco  protector y botas, y con sendos fusiles apuntándole.
-Oigan dejen a mi padre en paz, él no tiene nada que ver con todo esto, joder que lo dejen estar, coño…
Como respuesta, recibió un culatazo en la espalda que le obligó a seguir adelante.
-¡Que te calles de una puta vez! Venga sigue… se te va a caer el pelo, pedazo de mierda.
Oía a su padre sollozar como un niño chico en aquel rincón, ahora estaba fuera de sí, quería resistirse pero el hacerlo, hubiera supuesto otro golpe o le que rompieran un hueso. Empezaba a ver claro, que la mentira, sobre todo esta, bien entretejida, le podía causar muchos más problemas de los que él imaginaba.
Una cosa es faltar a la verdad, y otra muy diferente, es premeditadamente, orquestar una mentira, una mentira que puede causar problemas insospechados en tú vida. Desde que vio una película protagonizada por Schwarzenegger, Jamie Lee Curtis, y Bill Paxton entre otros, Romi se quedó con el papelón que hace Paxton de falso espía, todo con el fin de ligar con una mujer aburrida, de la clase de vida que lleva, (en realidad, Will Paxton, es en el filme, vendedor de coches), algunas escenas de la película son auténticamente desternillantes, pero para Romi, el papel que juega este hombre en la peli, era vital para aprender, gestos, poses concretas, papeles que le hace llegar a ella pero, que le dice que por favor, se los guarde sin leerlos, se reunirán en determinado lugar que él le indicará, y allí hablarán, (la caravana que casi de inmediato es asaltada por los SWAT, y borrada del mapa).
Otra de la que aprendió mucho fue La Cortina de Humo, De Niro y  Dustin Hoffman o como organizar una guerra ficticia, pero cuidado en esta película, al final, De Niro le pega un tiro en la cabeza a Hoffman. De manera, queda bastante claro que… la mentira aunque esté bien orquestada siempre es mentira, y como reza el dicho “La mentira tiene las patas muy cortas”.  De eso tenemos que tomar nota todos, no existen medias verdades, ni mentirijillas como apuntan algunos, la verdad aunque ciertamente es un término bastante abstracto, siempre prevalece ante la mentira, y si no, que se lo pregunten a Romi, cuando llegó a su habitación y vio todo el descalabro que la policía montó, le entraron ganas de morirse. El queridísimo estante, con todas sus películas originales (todas más o menos del género que antes avanzaba), la biblioteca, dedicada a este género de lecturas, hasta los comics que compraba hablaban de seres camaleónicos, que se disfrazaban y cambiaban de ropa en un santiamén, solo quitándose la chaqueta y volviéndola del revés, estaba forrada de marrón o azul según conviniera para la ocasión. Complementos para despistar a la policía, gorros, macutos, gafas oscuras, todo valía para que el héroe pudiera triunfar, aún a costa de ser perseguido por la autoridad.
Lo peor de todo, fue que le encontraran la pistola, era de fogueo, pero era una pistola, que junto a todo lo demás, ayudaría a ser procesado o no, dependiendo de que le hiciera falta un abogado, que en su caso tendría que ser de oficio, dadas las circunstancias bajo las  que vivían los dos hombres. El ordenador, contenía archivos susceptibles de ser usados en su contra, en algunos servidores, encontró información que lo podía comprometer seriamente. Es lo que pasa cuando uno va en broma por la vida, buscando solo protagonismo sin malicia alguna, basta con que te quieras defender diciendo que eso no es nada, es información al alance de cualquiera… es cierto, pero si por ejemplo, constas como un tipo violento, y además te encuentran en el disco duro, información que has consultado en Internet, sobre la fabricación de bombas sucias, ya estás listo.
Lo llevaron a comisaría, cuando salió de su casa, no hacía más que mirar hacia atrás, trataba de ver a su padre a quién también llevaban esposado, el pobre hombre tenía una prótesis en la cadera, lo que le hacía caminar mal y lento, pero al parecer los policías tenían prisa, quizás era que tenían que cambiar el turno, el caso es que al pobre Delfín, lo llevaban casi en volandas ante las quejas de dolor del hombre…
-¡Me cago en dios, que mi padre está operado de la cadera…! ¿no ves que no puede caminar bien, cabrón?.
¿Formaría esto parte de su guión también, o era una realidad inesperada que se salía de ese guión? Nunca se supo de forma cierta, a las cuarenta y ocho horas de pasarlas en comisaría, vino un abogado, él lo pidió. Un chavalín rubio, que no aparentaba más de veinticinco años, pero muy bien vestido se presentó a si mismo
-Hola, ¿tú eres…?
-Romano Corominas. ¿y tú?.
-Filomeno, soy tú abogado de oficio. Vamos a ver como solucionamos este asunto, que por cierto es jodido, te lo digo anticipadamente. Es un caso difícil, porque se han encontrado muchas pruebas inculpatorias, y la fiscalía va a usarlas en tú contra.
-Pero… si todo esto es mentira hombre…
-¿Qué es lo que es mentira?, venga explícate. Si no lo sé todo, poco voy a poder ayudarte.
-¡Joder! Pues que todo esto es una invención mía, mi vida es monótona y vacía, y hace muchos años que me dedico a enredar a la gente, les cuento historias, las que se me pasan por la cabeza, bueno, más o menos urdidas. Pero a veces no hablo con la misma persona en días, otras sí, entro en un bar y me pongo a navegar por Internet, si veo a alguien con cierto nivel de interés por lo que hago, me saco el móvil del bolsillo, hago como si me llamaran conectando un tono, y hablo con cierto nivel de misterio y secretismo. Pero lo cierto es que no hablo con nadie, solo me divierto con esas cosas, mato el aburrimiento, nada más.
-Pero Romano, si te han encontrado en casa un montón de cosas que te inculpan, como mínimo, de ser un enlace de alguna banda.
-Quita hombre… ¿de qué me van a inculpar?. Oye, ¿Dónde está mi padre?
-No lo sé  chico, esta es otra historia. Escucha bien lo que te digo, si te preguntan, tú no hables, no digas nada. Yo estaré a tú lado cuando te interroguen.
-Me cago en la leche, vaya democracia de los cojones tenemos en este país.
-Esta misma mañana pasarás por un interrogatorio, y después, seguramente pasarás a disposición judicial. Lo dicho, punto en boca.
A las dos horas, policías de la brigada anti terrorista se identificaron y se sentaron, uno frente a él y el otro, se levantaba y se sentaba alternativamente a su lado. Trataron de sonsacarle lo que sabía, pero no tuvieron éxito. Lógico, no tenía nada que contarles salvo lo que ya le había dicho a Delfín, su abogado. De allí pasó al juzgado, era casi la hora de comer, y a pesar de los alegatos de su abogado se le decretó prisión sin fianza. Se le aplicó la ley anti terrorista, hasta que no se analizaran las pruebas pertinentes que obraban en manos de la policía, esa era su sentencia.
-Bueno, no te preocupes, esto es puro trámite. Es lo habitual en un caso como este, descansa y ponte tranquilo.
Tranquilo, sin saber nada de su padre, ¿Cómo iba a estar tranquilo?. Lo llevaron a un penal en un bus de la guardia civil, estuvo circulando por espacio de una hora, hasta que paró, y junto a otros que viajaban en jaulas separadas, lo hicieron bajar. Conocía la rutina, pasar por taquilla, dejar todos los objetos que llevaba, recoger ropa de preso, y antes, desnudarse y ducharse. Se formó un pequeño tumulto al paso de los nuevos, todo tipo de comentarios y también de insultos. Entró en una celda donde ya había otro inquilino, lo saludó sin recibir respuesta, el otro, estaba concentrado escribiendo, al parecer una carta a la familia. Dejó sus pocas pertenencias sobre una cama y al instante oyó…
-Mocoso, ¿quién te ha dicho que dejes tus cosas ahí? Esta cama está ocupada, y antes de que preguntes, o por si se te ocurre hacerlo… la otra también. A los que vienen a este paraíso, siempre les invito a que se sientan como en una playa de Ibiza, que tiendan sus toallas en la arena. No sueñes con que vas a poder dormir en tú cama, por lo menos hoy, pero si tienes algo que decir me lo dices, o mejor aún, lo discutimos.
-Está bien hombre… no quiero ponerme a pelear ahora, ya llegará el momento…
El otro preso, se puso de pié de un salto, y pasó por encima del respaldo de la silla metálica, pero Romi, mientras tenía esta reacción Chus, ya se había apoderado del bolígrafo de este, y dándose la vuelta se puso tras él poniéndole el elemento de escritura contra la yugular.
-O te calmas un poco, o no sales de aquí vivo mañana, tú eliges.
Chus resoplaba, como un morlaco al que le fueran a dar la puntilla contra la  barrera, estaba indefenso, quiso moverse, pero entonces, sintió como el bolígrafo se clavaba un poco más en su carne. Abrió los brazos en señal de rendición, y llevado por Romi, se tuvo que sentar en el wáter. Este es tú sitio, hijo de puta, no me place ir de vacaciones a Ibiza ¿entiendes?, de modo que si te ha quedado claro, lo dejamos aquí y nos dejamos de hostias, apretó un poco más, (ahora le hizo sangre) indícame que lo has entendido, pero no quiero gestos, solo di, sí o no.
-Sí, dejémoslo aquí. Amigo mío, tienes un par de huevos, tú no eres nuevo en estos lances.
-Escucha atentamente. Yo no soy tú amigo, y por otro lado, a nadie le importa si soy o no nuevo, de manera que respétame y te respetaré. Por cierto, me gusta la cama que está más cerca de la puerta, si es la tuya ya te estás mudando a la otra.
-Bien, no hay problema hombre…
-Claro, ¿Qué problema iba a haber?, pilla tus cosas, que tengo ganas de descansar un poco.
Chus, no hacía otra cosa más que frotarse la herida de la garganta, y hasta se atrevió a preguntar a Romi si le quedaría alguna señal. Este se encogió de brazos, mientras, ponía sus cosas en un pequeño armario metálico.
-Este fin de semana vienen a verme mi mujer y mis dos hijos. ¿Los quieres ver?.
Romi, de soslayo, miró la fotografía que le enseñaba Chus. Pensó por un momento, que a él le habría gustado tener la foto de familia enmarcada, que tenía en casa, su padre, su madre y Catalina su hermana, que perteneció al equipo español de patinaje artístico sobre patines, ¡qué guapa era…!. Su madre, había muerto hacía cinco años como resultado de una cirrosis, a consecuencia de la bebida. Desde que Catalina se fue a vivir a Londres… la mujer dejó de existir. El comercio de venta de ropa interior, para mujeres y caballeros, cada día iba de mal en peor, en ocasiones, se pasaba todo el día sin abrir las puertas, y así, poco a poco la clientela derivó hacia otros sitios, tenía una simpatía única su madre, atendía a los clientes con una paciencia infinita. Se necesitan tener, determinadas cualidades para estar detrás de un mostrador, y Isabel, las cumplía todas. Cuando  fue concluyente, el diagnóstico de los médicos, su padre Delfín, pareció apagarse como una lámpara que se queda sin aceite. Nadie supo jamás (de sus compañeros de obra), como fue, que se precipitó desde el segundo piso de un edificio, que construían para una fábrica de papel, eran viviendas sociales para los trabajadores, el caso es que además de partirse la cadera, se fracturó varias costillas, cayó de lado sobre los cascotes del exterior.
La fotografía que Chus le enseñó de su familia ¡le traía tantos recuerdos…!, al cabo de un par de días, cuando parecía que las cosas se habían normalizado entre ellos, Romi le dijo…
-¿Me puedes enseñar la foto de tú familia?, que guapos son todos tío, estar en un sitio así pero saber que fuera te espera tú familia, debe ser una bendición ¿no?.
-Ya lo creo Romi, los humanos no valoramos lo que tenemos hasta que nos falta… Oye ¿y tú…?
-¿Yo?, pues nada que mi familia ha ido menguando en lugar de crecer. A veces pienso en estas uvas, que los payeses cuelgan en los almacenes, hasta que se van consumiendo y se quedan pasas. Lo mismo ha sucedido con mi familia, mi madre muerta, mi hermana que no sé ni donde para en Inglaterra, está formándose allí, con el tema del inglés y esas cosas, pero hace años que no la veo. Y mi pobre padre está chungo, pero chungo de verdad, y ahora por mi mala cabeza… mira, el pobre hombre se tendrá que buscar la vida como pueda.
-Joder, es que los humanos no aprendemos Romi, cuando tenemos una vida más o menos feliz… vamos y nos la jodemos nosotros mismos. En mi caso por querer más, y ahora como sales impune de esta, te metes en aquella, hasta que al final te cazan como a un conejo. ¿Y yo que jamás me he metido nada y he traficado con todo? ¿te lo puedes creer?. He pasado coca, caballo, cristal, de todo tío, pero siempre pensando en que mi familia, no me podían ver hecho una piltrafa humana.
-Pues si que has tenido suerte… porque otros…, una vez tuve un amigo…
Ya estamos, ha inventar otra historia… Lo suyo era enfermizo, hasta bajo aquellas circunstancias, tenía que inventar nuevas historias. Los reclusos, que poco tienen que hacer en una prisión, necesitan ocupar su tiempo, pero en esta, en concreto, los talleres, lavandería u otros pequeños talleres ocupacionales, estaban a tope, hasta lista de espera había con el fin de entrar a trabajar. Esto significa reducciones de condena en muchos casos, además de que el trabajo es remunerado, con pequeñas cantidades de dinero, pero remuneradas al fin y al cabo. Por otro lado, están las pequeñas mafias, organizadas de tal modo que, o bien con favores o por medio de dinero les daban acceso a los privilegiados.
Chus era un favorecido por las circunstancias, era como un pequeño cascabel que al paso por delante  de determinados funcionarios, les señalaba quien hacía qué, y como. Esto era de agradecer por parte de la dirección de la prisión, un mundo, dentro de otro mundo. Y otras muchas cosas que funcionaban a un nivel más alto, eso era otra historia en la que no valía la pena meterse, en este plano, estaban los presos con cadena perpetua a las espaldas, y los que eran considerados presos muy peligrosos, obviamente separados del resto.
Se realizó el juicio contra Romano Salaubre. Se le declaró culpable de dos cargos, uno, ser el contacto de una célula terrorista, dos, tenencia de material, susceptible de ser considerado peligroso para la seguridad nacional. Seis años de cárcel. Su abogado, que no puso demasiado empeño en defender los intereses de Romi lo tranquilizó
-Apelaremos la decisión judicial, pero debes tener paciencia. Sobre todo, no desesperes, será un poco largo el proceso, tenemos que prepararnos bien para la próxima audiencia.
-Oye Filomeno, ¡déjalo ya tío!. Solo quiero que me hagas un favor, averigua como está mi padre. Tan pronto sepas como está vienes y me lo dices, te lo pido por favor, solo eso, lo demás no importa. ¿Harás eso por mí?.
-Claro hombre hoy mismo hago averiguaciones. Pero no pienso dejar las cosas como están ¿vale? esto es injusto, y vamos a luchar.
Al cabo de tres días, lo vinieron a buscar a la celda, tenía visita. Solo le daban diez minutos, no le dijeron quien era la visita, fue detrás del funcionario, y entró en una sala que ni sabía que existía. En un lado de la mesa metálica anclada al suelo, estaba su hermana Catalina. Quiso echarse a sus brazos pero ella lo evitó, se sentó cruzando las manos en los antebrazos y la miró
-¿Por qué has venido a verme, si no quieres ni que me acerque a ti?, hace años que esperaba este momento, y no sé por qué razón lo estamos estropeando. Estas muy cambiada Catalina, se conoce que los aires ingleses te han favorecido mucho. Te encuentro muy guapa.
-Papá se viene conmigo a Inglaterra, me he casado, tengo un buen marido, nos queremos mucho, y tienes una sobrina y un sobrino. Ella es la mayor, se llama Shelby y tiene siete años, el pequeño es Zachary, se parece a papá, tiene sus ojos y su boca, son una calca. Papá ha puesto el piso en venta, dice que te enviará dinero de la venta, para que te puedas alquilar algo para ti. No se ha atrevido a venir, para no verte en este sitio.
-Escucha hermana, no he hecho nada reprochable, te lo juro. Todo esto es una mentira, una confusión, hasta mi abogado se quedó sorprendido de la sentencia.
-He estado en el juicio, papá me lo pidió. Yo no soy quién para juzgar a nadie, sin embargo las pruebas fueron bastante concluyentes, ¿no te parece?.
-Va, bobadas, declaré los pormenores del asunto delante de mi abogado, con la policía, y hasta ellos ponían cara de escépticos. Reconozco que no hice algunas cosas bien, vale, pero de eso, a tratarme como un terrorista…
-Pasado mañana salimos para Londres, el sábado. Te llamaré por teléfono, para ver que tal sigue todo. Haz caso a tú abogado y no te hagas el chulo, que tú no sabes de leyes y ellos sí, no es un consejo, es una sugerencia. Te he traído una foto de familia, si la quieres claro.
-¿Este es tú marido? Joder, es alto de cojones. ¿Qué es este uniforme que lleva?.
-Es capitán de aviación comercial. Se porta con todos nosotros de maravilla, me quiere con locura, y a los niños ni te cuento. Además, está conforme en que papá se venga a vivir con nosotros, no lo conoce, pero por las cosas que le he contado, está encantado. La casa es grande, y hay lugar de sobras para él. Bueno, Romi, me alegro de verte, aunque no, en estas circunstancias.
Se levantó y se fue, se despidió, pero no como él pensaba con un par de besos, o siquiera un abrazo, sencillamente, desapareció. Al cabo de dos días de este acontecimiento, mientras algunos compañeros de penal entraban a las duchas, lo encontraron colgado por el cuello. Se había hecho con un gancho de las cámaras donde se guardaba la carne, lo puso en uno de los agujeros de un cinturón que le proporcionaron y que le costó 20 eur, y de dejó caer desde uno de los tabiques que separan las duchas.
En la pared, había colgado con cinta aislante una pequeña nota que rezaba: “NO MINTÁIS, LA MENTIRA NO TRAE NADA BUENO”.


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miércoles, 25 de enero de 2012

LA GRANJA DE MIS AMIGOS.



              LA GRANJA DE MIS AMIGOS.


Salgo del garaje del edificio donde vivo a la calle… y justo a la izquierda, la primera puerta, es el negocio de mi amigo Manolo. Que salero tiene el tío, a base de simpatía y buen humor se le va llenando el negocio, digo esto, porque a menudo, un negocio (y más como este), precisa del buen carácter de los que están ahí, detrás de la barra, atendiendo a los clientes a base de sonrisas y saber hacer, a los clientes que, a menudo son foráneos, mientras que otros son lo que se dice, clientes fijos.
Por las mañanas, a eso de las nueve y diez, empiezan a llegar las madres, justo delante hay un colegio, a las nueve menos diez, todo ese espacio se llena de padres y madres, que traen a sus hijos a la escuela, menuda algarabía se forma, entre coches aparcados en doble fila, niños que cruzan por un espacioso paso de peatones, y los silbatos de los guardias, que en todo momento están anuentes al paso alternativo de niños y coches, este espacio se transforma, parece que estés en un mini mundo hecho para la ocasión.
Y ahí, esperando la pequeña invasión de su comercio, están Toñi y Manolo, la cafetera preparada, las pastas en su aparador, listas para ser servidas, y las mesas ordenadas y limpias como la patena, con sus dosificadores de servilletas de papel, listas para ser ocupadas por las madres que poco a poco o en tropel entran y ocupan los lugares que habitualmente usan, unas para ver pasar por la calle a determinada persona y ponerse a hablar de ella.
Ya se sabe que ese es un momento de asueto, del despelleje de alguien (normalmente otras mujeres y madres), que a su vez, sabiendo que están ahí dentro, pasan de largo porque ellas usan el bar de la competencia, un pequeño bar cuatro números más abajo, donde dicen que los precios son más baratos o el trato es mejor. Aquí es apropiada la ley de Murphy, “si algo ha de salir mal, saldrá mal”.  “toda solución genera otros problemas”. O, “si te sientes bien, no te preocupes, se te pasará”. En la granja de Manolo y Toñi, todo transcurre con una relativa inmediatez, al fin y al cabo, todos estos negocios que trabajan de cara al público están expuestos a las inclemencias de crisis, o caprichos personales de las personas, a excepción del día de mercado que se celebra los martes a cien metros de la granja, en un gran aparcamiento que el resto de la semana se utiliza como parking público. Ese día Manolo tienen que echar mano del ingenio, para poder servir a todos los clientes adicionales, que se añaden a los que normalmente usan los servicios de la granja para disponer de bocadillos, cafés con leche para llevar junto a bebidas alcohólicas o no.
En todo caso, ese día hay que estar al pié del cañón, estés o no de buen humor, al margen de circunstancias más o menos penosas que sucedieron ayer o esta misma mañana. Una discusión, un punto de vista diferente respecto a cualquier asunto puede sembrar la discordia entre dos personas, dos personas que se conocen y aman desde tiempos casi inmemoriales.
Mi amigo Manolo, sin embargo, tiene mucha mano izquierda, como se suele decir de las personas que están acostumbradas a tratar con el público, es cocinero desde hace muchiiisimos años, y eso le convierte de forma automática en un buen sicólogo de la gente. Conoce los puntos débiles y fuertes de los clientes, y eso le da cierta ventaja, analiza casi sin querer a las personas, en cuanto entran por la puerta, ya sabe cómo debe dirigirse a ellas, y eso le da muchos enteros a su favor. ¡¡Como para enseñarle a hacer unas lentejas, vamos!!. En eso lo envidio.
Pero en lo que lo envidio más, es en esa socia suya, su mujer Toñi, va a arriba y abajo como si fuera, no una persona, si no, una bocanada de aire fresco, sutil y moreno, andaluz, musical, encantadora y sonriente siempre. Como en todas las familias, hay momentos de subida y otros de bajada, hasta que llega el terreno plano, por donde todos caminan de manera sincronizada, está claro que su lucha (la de ellos dos), es más valerosa y tenaz, la familia, los hijos y el negocio… son compatibles, pero cuesta más sobrellevarlo. Sin embargo, ahí están luchando, donde a lo mejor, otros, ya se hubieran rendido, derrumbado.
Luego está el encanto, de la gente que viene a tomar café, “¡Oye, sabes que fulanita se ha separado?”  “qué me dices, ¿porqué?”  “Se conoce que él, es un prenda de cuidado, ¡le pegaba palizas! Como lo oyes, y ella por no denunciarlo a causa de los hijos y porque aprecia a la familia de él, lo ha dejado correr”.   “Ya me estrañaba a mí, que en verano fuera con camisas de manga larga…”.   “Pues sí, era por eso, iba toda señalada, ya ves tú los pobres críos tener que ver este espectáculo…”.   Quién dice eso, otras charlas, que no pasan desapercibidas para personas que están sirviendo las mesas   “Hace tres semanas que mi marido no me toca, estoy loca por pillarlo, pero nada, antes me besaba, ahora pasa de mí como de la mierda. ¡Como me gustaría que me volviera a comer el conejo, hummm que bueno…!. Entonces las otras entran al trapo y comienzan a dar versiones más o menos ciertas de cómo es su vida sexual, de lo mucho que las quieren sus maridos, que seguramente eso le pasa a Ramona porque no se arregla, o quizás sea porque él ha encontrado una amante. Una de ellas le dice entonces, que el marido de una amiga que era comercial de una casa de materiales de la construcción, se iba a trabajar, pero que era mentira, entraba en el ascensor y picaba dos pisos más arriba, y se tiraba a una soltera que rondaba los cuarenta pasando casi todo el día con ella en el piso.
Toñi y Manolo se quedan con la copla, con esta y con muchas más, que imagino, que les deben hacer reír por dentro, hay que ver como es la vida de la gente, somos todos ¡tan diferentes y iguales a la vez!. Pero en la granja de mis amigos, nos retratamos todos con una foto a medida. Las venturas y desventuras de todos y cada uno de nosotros, si acudimos con mayor o menor regularidad a un lugar como la granja de Toñi y Manolo, tenemos que saber, que se paga un precio, aparte de las consumiciones que hacemos. Ellos cumplen con su deber, y a veces… ¡¡como les calentamos la cabeza con nuestros problemas!!, como si ellos no tuvieran ,vamos… Su granja es buena sombra en verano para los sentimientos, en invierno, cuando llueve y hace frio, calor que se agradece más que un buen trago, se que pasan apuros con su negocio, ¿quién no con la que está cayendo?, pero la valentía de estos espíritus combativos y recios, hace de lugares como la granja de mis amigos un refugio inapreciable.

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domingo, 22 de enero de 2012

SE QUE TE QUERRÉ SIEMPRE.


                             SE, QUE SIEMPRE TE QUERRÉ.


-“¿No me decías que me querrías siempre cabrón?  Mucho pico es lo que tú tienes… pero se conoce, que más para las tías de fuera de casa que para mí, no me extraña que quieras ir al trabajo hecho un pincel siempre, claro, es que el señorito, tiene que dar buena imagen a las putas  ruedas que monta, en la cadena de la fábrica, vaya, que si los coches no ven la imagen del señor Nicolás reflejada en las llantas de las ruedas no caminan. Y lo peor de todo, me he tenido que enterar en un bar de copas, vaya… me la has jugado bien señor Nicolás.
Nicolás caya, no se sabe muy bien si la oye, o la escucha, que son dos modos diferentes de tener una perspectiva de la vida. Pero no parece muy afectado; por el momento, sentado, con las piernas cruzadas, sentado en el sillón del comedor, está bebiéndose una birra, mientras en la tele, están dando un programa de gente más o menos famosa, que se caracterizan, para parecerse a determinados cantantes, y imitan sus canciones y sus voces. 
Mientras, detrás de él, Margarita, anda de acá para allá, con los puños cerrados y los brazos a media altura, los ojos casi saliéndose de las orbitas,  y dando golpes de talón a un pequeño mueble que contiene además de vajilla y cubertería, sendos retratos de ellos dos en Tarifa cuando fueron a hacer surf, también tienen otro guapísimo, en lo alto de una zodiac, se destaca Margarita, subida en la proa de la barca a toda mierda, con el cabello al viento y las tetas también. En cualquier otra circunstancia que envolviera el mar y el verano, se nos hubiera visto a los tres en cueros, somos naturistas convencidos, y fue por ese motivo que nos conocimos.
Los dos trabajamos en Almusaffes (Valencia), en la fábrica Ford que llenó de vida a este municipio, de trabajar en los invernaderos recogiendo verduras, nos vimos por el azar, trabajando en una fábrica de automoción, nos pagan bien, aunque eso es porque cobramos factores indemnizables como peligrosidad y nocturnidad, pero estamos de puta madre oye. Al fin y  al cabo, lo que cuenta es el sobre a final de mes, tus pagas extra, tus vacaciones, y la cesta de Navidad que está muy bien.
En vacaciones de hace dos años, un amigo de la fábrica que es de origen francés  -aunque lleva una pila de años viviendo con su familia en Almusaffes-  nos invitó a pasar las vacaciones a Valras – Plage, este sitio está muy cerca de Beziers -13 kms-, aceptamos. Nos dijimos, “pues vamos…” pillamos el coche, y por la autopista nos presentamos allí en poco más de tres horas. El ambiente allí en verano es la hostia, viene gente de otras partes de Europa, está de más decir que en parte, es por la situación de este enclave, bien comunicado y con precios asequibles, además, a la gente que venimos de países catalanes, como es nuestro caso, nos respetan mucho.
Nos instalamos en una casa apareada que tienen los padres de Jean Claude, es cojonuda, está en una comunidad que no es demasiado grande y tiene zona comunitaria con piscina, la hostia,
Francine, la madre de Jean Claude, está buena de morirse, nos recibe con un tanga y los pechos al aire, nos da cuatro besos  en lugar de dos, es costumbre en esta parte del país, en otros sitios son tres, a lo mejor en algún otro lugar se dan un beso en los morros…, nos acompaña a la buhardilla de la casa, cuando subimos las escaleras  -tres tramos-  que están algo empinadas en la última parte, se le ve el potorro, pero bueno, si somos naturistas eso no nos debe incomodar… Pues sí, mira tú por donde, no quiero decir con eso que no estemos acostumbrados a ver chochetes de todo tipo, como a las naturistas les debe pasar lo contrario, sin embargo no se porqué, tú, yo veo a una mujer en pelotas en la playa, poniéndose crema o haciendo surf y nada oye, sin embargo ves a la misma mujer, con un vestidito transparente o con cualquier otra media ropa en casa y cambia el tema, no sé por qué, pero es así.
En la buhardilla hay un sofá de esos, que quitándole los cojines de detrás es una cama, y debajo de él hay otra cama. De cine, hasta un armario con cuatro cosas que ella retira, tenemos para nosotros solos. Nicolás es de pocas palabras, pero es muy observador, y tan pronto como Francine se va me dice
-Nene, esta buena mujer tiene unas ganas de marcha que te cagas…
-Ya estás viendo fantasmas. Joder tío, tú ves a todas las mujeres con los mismos ojos, estás enfermo macho. Lo que tienes que hacer es buscarte una buena chavala que te quiera y dejarte ya de monsergas, Nicolás. Venga, vamos a deshacer maletas que a lo mejor nos esperan abajo para hacer algo.
No nos tomamos mucho tiempo, casi todo lo que llevamos son vaqueros, bermudas, camisetas y un par de camisas, por si tenemos que ir un poco mejor vestidos. Nos ponemos lo más cómodo que encontramos, bermudas y camiseta, los dos la llevamos igual, el logotipo quiero decir, la compramos en una tienda de playa en Valencia nos costó una pasta porque son C.D, reza… -el mar es libertad-  en inglés, y detrás, un surfista haciendo un salto imposible sobre una ola. Bajamos abajo y todos estaban despelotados, Paolo en un chinchorro en el patio leyendo, Jean Claude en una tumbona con un catálogo de no sé qué, Francine en otra pintándose las uñas de los pies.
-Que tíos, ¿estaréis cómodos?. Sentiros como en vuestra casa vale? nada de formalidades, a relajarse que estamos de vacaciones, si os hace falta alguna cosa lo decís.
Me cago en la leche, Francine ha sido vernos, y se ha cogido un pié despatarrándose, pasándose una lima por el dedo gordo de un pié. Oye a lo mejor tiene razón Nico, va, no puede ser, lo que pasa es que son gente muy abierta, liberales, quiero decir, pero de ahí a pensar que es una calentorra… hay un abismo.
-¡Que camiseta más chula llevas Sebastién!  -lo pronuncia así porque mí nombre en francés es así-.
-¿Te gusta de verdad? pues mira te la regalo, he traído unas cuantas. Son bastante exclusivas, no vas a ver casi ninguna por ahí. Te va a venir bastante grande, tú talla no es la mía.
-No importa, a mí me gusta  llevar este tipo de ropa bien amplia, además es Cristian Dior, esta gente fabrica unos granitos que son estupendos, para el verano sobre todo.
Pillo la camiseta con los brazos cruzados, y tiro de ella para sacarla sin que se dé de sí, cuando se la acerco, sube la otra pierna a la tumbona, y se sienta como los indios, ¿Cómo se puede quedar uno mirando a las nubes, en lugar de pararse a mirar aquel pequeño infierno? pues no, quieras o no, miras, y Jean Claude que no pestañea, pero que hace un signo de negación con la cabeza, como queriendo decir  -vais finos con mi madre chavales, sufriréis como mamones-  me mira furtivamente y hace un gesto como queriendo decir  -eso es lo que hay-.
-Hummm, que olor más rica, ¿Qué colonia usas? ¡que fresca y qué suave!.
-Es Adidas, una fragancia nueva, me gusta mucho las colonias de ese tipo.
-Ven conmigo…
Me coge de la mano y me lleva adentro, ¡coño, vaya compromiso!, miro hacia atrás y todos están sin pestañear a su bola. Me lleva a un baño de la planta baja, está súper bien equipado, y abre un espejo mural de aumento, de casi un metro de largo por cuarenta de ancho, está empotrado en la pared, dentro está lleno de productos cosméticos en estantes de cristal, en uno de ellos, toda una colección de perfumes y colonias, saca una botella y me la da.
-Toma yo te regalo esta colonia, es de Pierre Balmain, creo que te gustará. No creas que es de mi marido, es mía, me gustan las colonias de hombre. .
 Mientras saco la tapa que descubre un atomizador, me pasa las manos por el pecho. La estoy viendo desde todos los ángulos, espejo delante, espejo en la mampara de baño, espejo detrás, de cuerpo entero, que da a un vestidor.
-No es por nada Francine, pero ahora mismo no puedo volver fuera.
Se ríe, se lleva la mano a la boca para amortiguar el ruido, digo yo que será para eso, y acto seguido y sin ningún pudor, me pasa la mano por lo que hasta hacía unos momentos, era un pez sin sangre, pero que ahora, se estaba convirtiendo en un atún. Inmediatamente, me ha venido a la mente, la mirada de Jean Claude, ¡que vacaciones vamos a pasar! no por buenas, quiero decir, el sufrimiento que por lo menos yo pasaré. Oye, que a lo mejor es la manera de ver las cosas de los franceses, porque en España, vamos con un atraso respecto al resto de, Europa, del carajo.
-¿Quieres que te haga un francés? Hacer el amor ahora no, por las circunstancias, pero si vigilas la puerta, te la chupo.
¡Jodeeer!, lo cierto es que es una tentación, y grande, pero hay que hacer un esfuerzo y pasar, por lo menos hoy, mañana ya veremos. Pero hay algo que me tranquiliza y es, el ver que nadie de los que están en el jardín esté inquieto o molesto, por una rendija de la ventana que da a este espacio, observo y veo que todo el mundo está tranquilo, haciendo sus cosas sin inmutarse. Especialmente Paolo, es quien tendría que estar más… no sé, más vigilante si cabe la expresión, pero resulta que el hombre está dormido como una estaca, el chinchorro se mece suavemente, él, se ha colocado encima de la cara un viejo sombrero de paja, resulta gracioso, lo digo, porque en algunos momentos,  -el elemento-  se le empina, para acto seguido comenzar a bajar lentamente.
-Francine, comemos en casa o en el restaurante, tengo hambre, desde las siete hasta ahora no he probado bocado, estoy pensando en el pollo que hacen “Chez Garcia”, venga, vamos todos que ya es casi la una.
-Bien, pero pagas tú, que en casa hay de todo.
-Sí, sobre todo camembert que es lo que más te gusta comer. No entiendo como no engordas, con la materia grasa que lleva este queso.
-Pues es bien sencillo Paolo, porque en el resto de mis comidas me cuido mucho. Yo no soy como tú, que probaste una vez el cassoulet y parece, que no exista ninguna comida más para ti. Y anda que…  no lleva grasa esa comida, salchichas por un lado, tocino por otro…
-Vale, pues tú no comas, venga mujer, si por eso no vamos a discutir… vamos al restaurante.
Nicolás y yo aparte, nos pusimos de acuerdo y dijimos que esta vez, pagaríamos nosotros, que menos, ya que estábamos invitados en su casa. Cada uno se vistió como le plació, yo por mi parte, solo tenía que ponerme una camiseta. Francine, se puso solo la braga de un minúsculo bikini de hilo beig y la camiseta que le regalé, los demás más o menos  igual, estábamos en la playa y allí no había protocolo alguno.
-¡Señores, que placer verlos de nuevo por aquí! ¿que cómo va todo por tierras valencianas?. Por lo que veo, bien, porque… Francine, está usted que parece una diosa, ¡que hermosura…!.
Francine le agradeció el alago sin disimulo alguno, después hizo un barrido con la mirada, especialmente, hacia nosotros dos, mientras Paolo y Jean Claude, leían del mismo tríptico plastificado para escoger algún entrante, quizás ya se pediría la comida al completo, estaba por verse. El señor Richard, tomó nota de forma apresurada de lo que cada uno quería, y sin decir palabra se retiró, a la vuelta venía con una botella de Pastis 51 y una jarra de agua, era evidente que la sacó del frigorífico porque empañaba todo el decantador, unos vasos, como los que aquí en España se utilizan para beber chatos de vino, le acompañaban.
-Hummm, es usted un amor Richard, ¡que rico un pastis ahora!, venga chicos, servíos, que esto abre el apetito.
Los imitamos, para saber las medidas de esa mezcla, primero teníamos que observar. Un dedo de la botella, el resto de agua helada, parecía como si hiciéramos una pócima mágica, aquello se volvió de un tono blanquecino. Al arrimarlo a la nariz, (por pura curiosidad) noté un fuerte olor a anís. Pero… ¿Qué coño es esto?  -me pregunté a mi mismo- . Todos servidos, con la bebida, levantamos los vasitos y brindamos.
¡¡Por las vacaciones!! Francine añadió… -A disfrutarlas a tope.
Ella, a diferencia de los demás, se pidió una ensalada, con una gran rodaja de atún fresco a la plancha, se notaba que el señor Garcia la tenía un especial afecto, porque su plato, rebosaba y ella se relamía a cada bocado. Nosotros disfrutamos también con nuestras raciones, poyo a la brasa con guarnición de patatas de París al ajillo, y para beber vino de Corbiéres de la región, todo estaba cojonudo. En la sobremesa, en la que quien más habló fue Paolo contándonos asuntos relativos a su oficio, Francine no hizo más que frotarme la pierna con su pié, y yo, tratando de desviar la mirada, como quién ve una corte de canarios cantando alrededor de la mesa. Ahora me daba cuenta, estaba subiéndome el alcohol que consumí, agarré un pedo de la hostia. Mi amigo Nicolás, me tuvo que sostener mientras volvíamos a casa, y yo pensando  -¿Cómo coño voy a subir la escalera hasta llegar al Himalaya?.
Me despertó el sonido de la gente, se había hecho de día, Francine a mi lado en bikini me observaba, no dijo nada, solo me miraba, como quién observa al bebé que acaba de despertar, cuando me incorporé en la cama, comprendí que estuve durmiendo la mona bastantes horas, me estaba meando, de manera que me levanté poco a poco, me dirigí al baño y solté parte del lastre que llevaba dentro. Gasolina meaba, ¡joder, seguro que arrancaba un Ferrari con esa mezcla! La ducha, me invitó a sacarme de encima, los restos del mal trago del día anterior,(nunca mejor aplicado). No me preocupé en vestirme al salir del baño, al fin y al cabo estaba en mi espacio, invitado, pero en mi espacio. Salí del baño, y Francine estaba boca abajo en mi cama, con aquel tanga que no escondía nada, tatareando no se qué de “la maladie d’a amour”, estamos jodidos, deduje en seguida que algo iba a pasar, no sabía bien el qué.
-Se han ido todos al mag, volvegán al mediodía, me he quedado para cuidagte.
Francine habla perfectamente castellano, salvo el arrastre de la r-g, típico de los franceses.
(Voy a obviar esto en el relato, para que no se preste a confusión para alguien.)
-¿Qué quieres que hagamos?, tenemos por delante tres horas, según como se mire, todo un día…
Ahora se había puesto de lado, estaba apoyada sobre la escuadra de su brazo doblado. ¿Me preguntas que hice…? Pues, follar como locos durante un par de horas, no me parece bien decir  -hacer el amor-, no es verdad, aquello era simplemente relación sexual, si entrar en detalles. Tan solo apuntar, que esta mujer tiene todos los agujeros de su cuerpo estrenados, o entrenados, según se mire, para dar o darse placer. Con un café muy largo, y un croissant de chocolate, me puse a tono. Me fijé entonces que la tabla de surf de Nico no estaba en la habitación, tampoco su vestido de neopreno, las aguas en esta parte del Mediterráneo, son algo más frías que en el resto de la costa. El resto de la mañana, lo pasé en la piscina comunitaria, daba gozo ver a los niños más pequeños, jugando en la piscina pequeña con amigos y hermanos, mientras, dos chicas de muy buen ver, se dedicaban a tomar el sol en silencio, como si fueran dos lagartos, se les notaba que se habían puesto aceite o crema, con las manos hacia arriba, esperaban que los rayos del sol legaran hasta las axilas.
Me hizo gracia verlas así, casi sin querer y esperando que no me entendieran, dije ya que estaban cerca pero en voz baja…

-Os vais a poner como gambas, gabachas. Qué pena unos cuerpos tan bonitos, y que tengan que ir a la unidad de quemados.
Una de ellas se volvió, y se quedó sentada mirándome
-Eso lo dirás porque ya te ha pasado a ti ¿verdad?. Sabemos hasta que punto debemos tomar el sol, no te preocupes… ¿o eres médico?.
Tierra trágame, me puse rojo y todo oye, eso me pasa por bocas, que soy un bocas. Me levanté y fui a disculparme, era española, de la provincia de Lérida, concretamente de Les Borges Blancas, aceptó mis disculpas, y hasta me senté a su lado escuchando un pequeño aparato de reproductor de CD, la amiga que había a su lado, rubia como el oro, era su prima hermana por parte de madre. No pude por menos que invitarlas por la tarde a tomar una copa, quedamos en la puerta de su casa a las ocho.
-Vendré con un amigo con el que estoy de vacaciones, es muy buena gente, estamos aquí como tú de vacaciones, por cierto, mi nombre es Sebastián.
-El mío, Margarita, aquí dicen que el nombre Margarita es nombre de vaca, ¿te lo puedes creer?
-Pues de vaca no tienes nada, eres un lucero, Margarita.
-Gracias hombre, ¿Qué me estás tirando los trastos?
-No, para nada, palabra de honor. Ha sido un piropo, claro, si lo aceptas.
-Hasta la tarde pues. No sé si mi prima vendrá, procuraré convencerla… al no entender español va perdida.
Que rápido pasó ese segundo día de vacaciones, pero bueno quedaba mucha tela que cortar todavía, y las tijeras estaban acabadas de afilar. Por la noche, jarana con las chavalas que terminé de conocer en la piscina, y oye, ¡qué bien que o pasamos!, Margarita no, pero la prima…, le gustaba que arrimaran cebolleta una cosa mala, Margó, como dijo que la podíamos llamar, hizo muchas migas con Nico, se conocen que eran caracteres encontrados, yo creo que desde el primer momento que se vieron, se dijeron el uno al otro… -tú, para mí- .
Que rápido pasaron las vacaciones, pero cojonudas oye, entre Francine y la prima francesita de Marga, lo pasamos de cine. Fuimos a la playa nudista casi todos los días, todos juntos, la verdad es que Joele, lejos de ser una de esas chavalas puritanas, a los dos días de conocernos, se abrió como una flor en verano, no es por chulear, pero estoy bien calzado, y eso para pasarlo bien en vacaciones ya es suficiente. Que quieres, es la verdad.
Esto sucede muy a menudo, el problema, es que luego si uno se casa sin los mismos motivos que el otro, la cagas, no nos engañemos, millones de personas se casan con otros, porque llevan dos o tres años en el paro, no ven salida ninguna a los apuros de la vida, conocen a alguien que les hace tilín y al lío. Nico es de los que no tiene malicia ninguna, y Marga estaba en la situación que acabamos de nombrar; la mujer, a mi parecer, tiene mejores armas que el hombre, para cautivarlo, de manera que, aunque tú, como amigo, veas que la cuestión es más que  clara, transparente, quieras involucrarte en el asunto, sales cagado hasta las cejas. No es que tenga mucha experiencia en ese campo, pero me gusta observar a la gente, y oye, ¡cuántas veces acierto!.
En el caso de Nico, fue exactamente así. Cuando alguna, vez a punto de hacer planes para casarse, le hice algún comentario sutil al respecto, me soltaba un soplamocos que me dejaba tieso.
-Vale hombre, no te lo tomes así, solo ha sido una observación, joder, ¿ya no voy a poder hablar contigo o qué, eres como un hermano para mí?
-Ya, ¿sabes tío?, Marga ya me advirtió que parecía que no te caía simpática, que la mirabas por encima del hombro. Pues que sepas que me voy a casar con ella, es la mujer de mi vida, y estoy seguro que me hará muy feliz.
-Pero una cosa Nico, dile por favor que se equivoca, que no la veo como dice. ¡Coño tío… que somos amigos de toda la vida…! y no te quiero ningún mal.
-Vale, pues entonces tema cerrado. Le voy a pedir que nos casemos en junio próximo, ya lo tengo todo atado con el banco y me conceden la hipoteca, ella quería una unifamiliar, pero le he dicho que es mejor de momento que compremos un piso, de esos que tienen los bancos de subasta. Sale un 45% más barato que uno nuevo, y nos conceden el 100x100 de la hipoteca, he ido a ver tres diferentes, y nos hemos quedado con uno de 110 mtrs, una chulada tío, tiene de todo, he, y con un garaje y una plaza de parking que te cagas, y al lado trastero. ¿Mola no?.
-Huy sí, que bien, espero poder venir a tomarme alguna birra contigo a tú piso, o un cubata.
-Hooombre, eso no me lo digas Sebas, que me ofende tío. Cuando lo tengamos pintado y acabado, serás el primero en verlo. Vamos a aprovechar algunas cosas, la familia anterior dejó unos muebles que flipas y los vamos a aprovechar, están nuevos.
-Si tengo que ayudarte en lo que haga falta, no hace falta más que lo digas, la pintura y el bricolaje, ya sabes que se me da muy bien. cuenta conmigo para lo que sea. Mira tú por dónde, el maricón del Sebas se nos casa…
Me agarró con el brazo por el cuello, diciendo “¿Quién es el maricón he?, va repítelo si tienes huevos, estuvimos bromeando hasta que nos despedimos por la noche, al otro día entrábamos de mañanas, y ya eran las once tocadas.
Habían pasado dos meses, después de la noticia de la boda más o menos inminente, y al salir del curro a las seis de la mañana, con un frio que pelaba, Nico me dijo, que tenía que hablar conmigo. Nos acercamos al restaurante del polígono y nos pedimos café con leche “regados”, para nosotros, eso quiere decir que les echaran un buen chorro de ron negro.
-Sebas, no llego tío. Me hace falta pasta y no me quiero endeudar más con el banco.
-Haber, ¿Qué pasa? Qué es eso de que no llegas.
-Coño pues eso, que no llego, Margó quiere cambiar todo el mobiliario que queda en el piso, no permite que nos quedemos, ni con una astilla de lo que hay ahí. Claro, tampoco quiere muebles de IKEA, quiere muebles de verdad, nos han hecho un presupuesto y sube tres mil doscientos euros.
-Jodeeer, pues permíteme que te diga una cosa, si que tiene el morro fino tú novia, hostia divina. ¿Quieres que te preste algo?.
-Pues sí, el caso es que en la caja solo me quedan dos nóminas, me tendrías que prestar la cantidad completa.
Bajó la cabeza, el pobre estaba pillado, parecía que había sucumbido a los deseos de su futura mujer, es más, Nico le dijo anticipadamente, que no había problema, que estaba seguro de que yo le prestaría la pasta.
-¡¡No me jodas Nico!!, tú sabes cómo está mi padre con el tema de la diálisis, tengo que tener las espaldas cubiertas, el hombre no tiene dinero ni para que lo entierren en el caso que pase algo, bueno, tú lo ves como está. Tengo algo ahorrado, pero es para alguna contingencia que pudiera pasar. A mucho estirar te puedo prestar mil euros, más no, no puedo quedarme con el culo al aire… compréndelo. Aprovechad algo de lo que ya hay en la casa, no se…al principio conformaros con lo justo, tú ganas un buen sueldo, a la vuelta de unos meses cambiáis cosas, poco a poco, como casi todo el mundo hace.
-¡Qué coño sabrás tú de cómo se manejan estas situaciones! A la mujer hay que complacerla, para que puedas recibir todo su cariño y amor.
-Pues eso es lo que hay Nico, y te lo presto si lo aceptas, con la condición de que antes de final de año me lo devuelvas…
-Eso, encima condiciones, como si no tuviera ya bastantes condicionamientos.
-Macho, que te casas tú, no yo. Nos ha jodido…, no me digas que soy mal amigo porque no te puedo dar lo que quieres. Aquí la incluyo a ella también, no se puede ir por la vida haciendo exigencias a los demás. Para que luego diga que la miro por encima  del hombro. No Nico, eso no ¿vale?. Ahora te quiero, ahora te desprecio, que quieres, me ofende personalmente esta actitud de Margó.
-Cuando uno se casa tío, quiere dejar atrás los rastros de su anterior vida. Ni el coche que tenemos quiere, he pedido a la fábrica que me dé los formularios para pedir uno nuevo. Lo comprendo, dice que hay que hacer limpieza de todo lo anterior, que le da asco subirse a un coche en el que sabe que se han subido otras tías. Además ya sabes, que a los trabajadores de Ford, nos dejan pagar casi como quien dice, como queramos.
-Sí, vale tío, pero hay que pagar, eso es lo que cuenta, ya tendrás la nómina más reducida. Es que Nico…
-Pues a tomar por el culo, vale, no me ayudas… ya te lo encontrarás, “amigo”.
No se había casado, y ya se le notaba una presión y un estrés encima… que no lo hubiera querido para nadie. A las doce me levanté y duché, pasé a ver a mi padre, estaba el pobre hecho una ñafra, todo él amarillo, con el color absolutamente roto, mi madre, que desde que le sacaron el riñón a mi padre era otra persona, estaba a su lado sentada, lo miraba, esperando que despertara para darle el desayuno.
-Buenos días mare, ¿Cómo está?
Se encogió de hombros como diciendo, “nadie lo sabe, más que él, que lo sufre”. Los dos se demostraron desde que tenía uso de razón, un respeto absoluto, seguro que tendrían sus más y sus menos como todo el mundo, pero se amaban, no porque yo los viera besándose por los rincones de la casa, pero los recuerdo desde chico, sonriéndose casi continuamente, lanzándose miradas de complicidad, discutiendo asuntos de la familia cogidos de la mano. Recuerdo a mi padre en verano, en el patio trasero de la casa, refrescando el suelo de cemento con la manguera, después de regar las marquesas, rosales y geranios, sacar la tumbona que él mismo hizo, y que mi madre se ocupó de poner cojines para que fuera confortable, y sentarse a su lado en un sillón de anea, haciéndole aire con un periódico doblado, que ya había cogido la forma de sus recios dedos, mientras miraban los programas de la tele.
Veinticinco años, y sin atisbo de novia a la vista, esa era yo. Había idealizado de tal modo, a la persona con quién quería que compartiera su vida conmigo, que ahora me resultaba imposible pensar siquiera, que podía existir una criatura así. Probablemente eso era lo que hacía, que usara a las mujeres en lugar de amarlas, de momento estaba jodido, tenía que cambiar de actitud, pero cuando, como y con quién, era lo más difícil. Seguro que la culpa era mía, quizás era demasiado exigente, en mi familia había vivido tres divorcios y de los tres, dos fueron muy penosos. Contenciosos, custodia de los niños, pensiones alimenticias y reparto de bienes, un mal sueño vamos.
-¿Así que no te ha querido ayudar? Pues vaya mierda de amigo tienes… espera que un día de estos me lo encuentre de cara. Para juergas y viajecitos para hacer surf sí que tiene, pero para ayudar a su íntimo amigo, no, envíalo a cagar…, porque como te vea hablando con él, nos las vamos a tener tú y yo.
-Tiene sus razones cariño, no se le pueden imputar malos motivos, yo lo entiendo, tiene a su padre que se está muriendo joder, hay que ser comprensivo.
-Sí, pero no puede comprender que su hermano, que ahora tiene una necesidad, está en una situación de apuro, y que no tienes a quién acudir si no es a él. Es que… hay que joderse, lo egoístas que se vuelven algunas personas. Ya reza bien, el dicho de “cría cuervos y te comerán los ojos”.
-Prescindiremos del coche nuevo, cancelaré la solicitud, mañana iré a recursos humanos y lo arreglaré. Y con respecto a los muebles, que no están usados a penas, nos quedaremos con la mesa y las sillas, el sofá y las lámparas. La mesa de la tele es chula también, y los estantes de encima del mueble son de madera maciza. Ahora bien, que cambies cama y colchón me parece bien, ves, esa es una buena decisión, pero lo de las otras habitaciones y los muebles de los baños, lo hablamos…
-No hay nada que hablar, ya se lo han llevado mis hermanos. Han venido con el furgón de un amigo y les he dicho que se lo llevaran todo.
-No jodas…, me lo hubieras podido comentar ¿no?, anda la hostia, pero si era todo nuevo, si esta gente lo compraron hace apenas un año. Era un matrimonio de gente sin hijos, estaba todo impecable.
-Impecable o no yo no lo quería, y el sofá se cambia ¿oyes?, a saber lo que han hecho ahí encima. Mucho tapar con jarapas pero ves a saber tú porqué. Nico pareces tonto hijo, cualquier persona haría una limpieza así, si nos queremos casar tenemos que tener nuestro espacio limpio.
-Escucha cariño, cuando se puede, se puede, y cuando no, no, tenemos que conformarnos con lo que hay, no podemos estirar más el brazo que la manga. Escúchame un momento Margó, ¿tú me quieres a mí por lo que soy o por lo que tengo?
-¿Qué clase de pregunta es esa? Tú ya lo sabes, te quiero como eres, por el cariño que me das, porque eres una persona honesta; por eso te quiero, y más que te llegaré a querer, con el paso del tiempo.
Mientras le decía que lo quería como era, le acariciaba el paquete y le sonreía maliciosamente, como una gatita que maúlla y se frota contra el cuerpo del macho. Yo, que conozco a Nico, sabía perfectamente que esas cosas lo desenfrenaban, y cuando te desenfrenas así, ¡ya estás listo! Vamos que en esa circunstancia, he insistiendo en que conozco a Nico, Margó le pide que ponga la casa del revés, y él va y la pone. Claro después de esa negativa de Nico, a hacer determinados cambios, más que nada porque no se podía, Margó lo coge de la pechera, se sube en la mesa del comedor, y levantando las piernas, le dice que le quite las bragas y ¡zas!. Tema resuelto, ya ves a Nico agotando recursos, para satisfacer los deseos de ella.
Al banco, oye que tal… que necesito tanto… haber que podemos hacer con la hipoteca… si necesitáis darme un crédito personal haber que se puede hacer… Total, tema resuelto, dentro de dos días tendrá 6.000 eur, en su cuenta, eso sí, va a pagar unos intereses que va a flipar, porque eso de que ella se ponga a trabajar, hoy por hoy es impensable. Coño, para algo está Nico trabajando en control de calidad en la Ford España, faltaría más que ella se pusiera a currar. Unas semanas anteriores a la boda, viene desde Beziers (Francia), la prima de Margó, Joele, para ayudarla e ir de compras, y a que de un vistazo al vestido de novia, ojo, de Pronovias, eso sí, ves, ella misma ha optado por uno, de la colección del año anterior, los de la última pasarela son demasiado caros.
-Cariño, le he dicho a Joele, que se queda a dormir en el cuarto de invitados, de manera que tendrás que buscarte otro sitio estos días, no pues ver nada de lo que está relacionado con la boda, y nuestra habitación hasta que no nos casemos, no se puede tocar, trae mala suerte.
-Haaa, ¿y donde se supone que tengo que ir nena?. Mi familia vive en Zaragoza…
-No sé, ves a casa de Sebastián, ¿no?, para eso es tú amigo.
-Vaya hombre, lo envío a la mierda, le digo que es un mamón… y ahora le tengo que pedir que me acoja en su casa… ¡demencial!, no me puedo creer que lo digas en serio.
-Y tanto que sí, en casa no puedes estar… compréndelo corazón mío, es imposible, no tiene sentido.
-Lo que no tiene sentido es lo que me estás pidiendo, pero bueno, todo sea por complacerte.
En el turno siguiente, viene a hablar conmigo, entre uno de los descansos que tenemos autorizados en fábrica. Podéis imaginar cómo lo recibo, con la mosca detrás de la oreja. ¿Qué pasa chaval, se te ha pasado el cabreo?. Este tío, conforme pasan los días previos a la boda, está más gilipollas, me cuenta el tema, pero antes le digo que yo no estoy cabreado, fue él el que se cabreó cuando el tema del  dinero.
-Bueno amigo mío, siento que te pusieras así conmigo, ya lo he resuelto…
-Y dale, que yo no estoy cabreado, ni siquiera cuando me insultaste, lo que pasa, es que no puedes estar viviendo eternamente bajo las faldas de los demás, cuando tienes un problema, debes buscarte la vida, y tratar de solucionarlo por tus medios Nico.
-Vale, mensaje recibido. Pero ahora sí que me tienes que ayudar, no es cuestión de dinero ni nada por el estilo, es otro tipo de favor el que te pido.
-Dime, te escucho, pero piensa en lo que te acabo de decir, que es muy cómodo pensar “A mira, ahí está Sebas que me echará una mano.”
-Escucha tío, esto que te pido, parte de mi propia iniciativa, que conste.
-Pues desembucha, que se nos termina el descanso y ya ves como está hoy la línea cuatro, la gente de este relevo, no tienen más objetivo que sacar coches fuera, ¿te has fijado como están acabando los interiores? De puta pena oye. ¿Qué tal si lo dejamos para cuando terminemos el turno?.
Cuando sonó la sirena, ya estaban los del siguiente turno en su puesto, les pasamos las hojas de incidencias por medio del capataz, y nos fuimos a la taquilla a cambiarnos. Cuando salimos, Nico dijo que esperara un instante, que tenía que recoger algo en la oficina del contramaestre. Sale el tío con una bolsa de deporte Nike más grande que él.
-¿Dónde vas con eso Sebas? ¿Te vas de viaje?. Joder, la de cosas que llevas ahí.
-Más o menos, ahora te cuento. Es un pequeño favor que le e echo a Margó, no hay que causar problemas, y menos, antes de casarse.
Eran las dos y diez de la tarde, nos acercamos al restaurante del polígono y nos pedimos dos birras, viene Elisa con las bebidas y un plato de aceitunas de regalo.
-Un día de estos Elisa te voy a clavar un bocado que te voy a sacar el hueso, pero ¡qué buena está mi camarera…!
-Bueno Sebas, ¿te cuento o hemos venido aquí a ligar?. Joder, siempre estás igual macho… les tiras los tejos hasta a los camioneros coño, eres un salido.
-Cuidadito con lo que dices Nico, tú a lo tuyo y yo a lo mío ¿estamos?. No me toques los huevos con estos sarcasmos.
-Bueno, en definitiva, lo que quería decirte, es que me vengo a vivir a vuestra casa hasta la boda. Ya está dicho.
-¿Queee?. A ti te ha dado mucho el sol tío, eso, o has pillado una cogorza de la que todavía llevas encima la resaca. ¿No lo dirás en serio…?.
-Claro que sí. En casa no puedo estar, mira, empiezan a llegar los regalos de la boda, Margó quiere ir de compras con su prima Joele, que llegó ayer en el AVE, yo la entiendo, son complementos de boda, cosas que yo no puedo ver, trae mala suerte. Hostia Sebas, no me niegues esto chaval, me buscas la ruina.
-Pero vamos a ver Nico… ¿tú eres tonto o es que te lo haces?. Eso es lo más ridículo que he oído en mi vida tío, y otra vez lo mismo, si no te acogemos en casa, porque te recuerdo que no es mi casa, es la de mis padres, ¿soy yo quién te busco la ruina?, siempre igual Nico, al final voy a ser la fuente de tus desventuras, me voy a sentir culpable de todo lo que te suceda… para mal por supuesto.
-Bueno tío, habla con tu madre, haber que dice, si no, lo tengo claro. Ahora no te pido dinero ni nada por el estilo, solo techo, hasta el día de la boda.
Saco el móvil del bolsillo y llamo a casa, “mamá, ¿me podrías hacer un favor?, saca el nido de debajo de mi cama y vístelo, esta noche viene a casa Sebas, a dormir. No, no pasa nada… de verdad mujer, que no pasa nada, luego te cuento, ¿vale?, un beso mamá, oye ¿Cómo está padre?, claro, claro. Luego nos vemos, no me esperéis a comer, ya echaré un muerdo por ahí, nos vemos por la tarde, te quiero mucho mamá.”
-Ten en cuenta una cosa Nico, y eso quiero que te quede muy claro, mi madre no está para trajines, para cocinar para ti, ni lavarte la ropa, ni recogerte mierda cuando vas al baño, ni nada por el estilo ¿de acuerdo?. Te lo digo anticipadamente para que luego no vengas diciendo…, ni siquiera pensando que se te trata mal en casa, porque te pego una patada en los cojones, que te dejaré sin descendencia para el resto de tú vida.
-Sebas, no te pongas así joder, si lo llego a saber no te lo pido…, me busco la vida.
-Pues mira chaval, todavía estás a tiempo. Es que te conozco, Nico, fuera de casa, haces lo que no haces en la tuya, ¿no ves que te conozco como la madre que te parió?. Oye y ¿Cómo está Joele?.
-¿A qué te refieres, de salud?.
-Joder tío, eres tonto del culo vale?.
-Que ya lo sé, joder, está… pues tremenda, como va a estar?, se ha arreglado la melena, y se ha puesto mechas de color naranja Sebas, hostia, a mi este pelo no me gusta que quieres que te diga, soy un poco más clásico. Como lo lleva mi mujer es perfecto, rubito y con mechas, jo macho yo flipo, la tendrías que ver cuando se revuelve en la piltra, se coge el pelo y empieza a enmarañárselo ella sola, especialmente cuando está encima de mí. Me pone a mil.
-Ya, ya, me lo imagino, cuaaanto te quiere ¿no?. Yo de ti no lo soportaría, me mearía encima y todo fíjate.
-Oye, menos cachondeo vale, que conozco el tono con que dices las cosas vale?. Es verdad Sebas, es la mujer de mi vida tío, ahora, no sé que haría sin ella.
-¿Venir a dormir a casa de mis padres quince días?. No me jodas hombre, ¿pero consientes que te eche de casa las dos últimas semanas como si fueras un perro?.
-Hombre si lo miras así… pero hay que mirar la parte positiva de las cosas, mira, así me desentiendo de que me lleve de compras y de rollos, ya sabes cómo se ponen de pesadas las mujeres cuando van de este palo, y más, para la boda.
-¿Ya tienes el traje Nico? Bueno, el traje, zapatos y todo lo demás….
-Sí, lo compramos todo en Calatraba, había muchas cosas de  oferta y me gustó un traja gris marengo muy guapo. El titi de allí me aconsejo luego de algunas cosas que me irían bien con ese color y ya salimos con las bolsas, ni me han tenido que retocar los bajos del pantalón, uno tiene una percha ¿sabes?.
En eso llevaba razón, Nico era más bien  alto, casi uno ochenta, yo le sacaba 3 o 4 centímetros, pero a él le lucía más la altura, porque siempre iba derecho como un palo. Margó, siempre decía… “ahí viene mi guerrero…”, seguramente lo decía por eso. Podría ser que fuera por otro motivo, pero como en el ámbito íntimo no lo conocía apenas…
-Oye nene, y el tema del coche ¿ya lo has resuelto?, tú coche bien pulidito, en el taller de acabado de carrocería, parecería nuevo tío.
-Que no hombre… me dan el nuevo este martes próximo, color cereza chaval, vas a flipar cuando lo veas. Cuando Margó lo ha visto en el catálogo, se ha quedado de piedra, 110 cv con motor de gasoil, y con el nuevo sistema comon-rail. Si vas a tener una máquina  para muchos años, pues te compras algo con cara y ojos.
-No digas chorradas, estoy viendo cada día cientos de coches, y ahora me dices que voy a flipar, desde luego… Si no fuera del oficio, vale, me puedes dejar pasmao, pero a mí que trabajo contigo en el tema… ¡parece que no tengas a nadie con quien compartir tus desventuras!.
-Cuando le enseñé el coche a Margó, y ahora que tiene la casa arreglada a su gusto y tal, me soltó hace unos días… “Siempre te querré, amor mío”, oye que me cogieron ganas de llorar y todo tío. No sé, ya sabes que soy de lágrima fácil, y cuando me sujetó la cara, y me estampó uno de esos besos, de los de categoría, me dieron ganas de llorar, más que de follar.
Nico tenía un pequeño problema, su familia siempre pasó de él, desde pequeño, sus padres adoptaron a una niña rusa de dos años, (hacía mucho tiempo de eso) se dedicaron a ella en cuerpo y alma, y como él había nacido en una cuna española, se conoce, que consideraron que no tenía que aprender tantas cosas como ella. Le dieron una formación escolar en un colegio de curas, la colmaban de regalos, se la llevaban a todas partes… y a Nico, quizás sin darse cuenta, lo fueron dejando de lado. Llegó un momento, en que él, solo se comunicaba con críos de su edad, vivía en su propio mundo, y claro… se fue abriendo paso, a fuerza de fantasear, e imaginar las cosas a su manera. Con su hermana Irina, se llevaba de puta madre, pero ella estaba condicionada por los desvelos de sus padres adoptivos. A los diecisiete años, decidió venirse a Valencia, nadie lo persuadió de lo contrario. Llegó a conocerme a mí, que trabajaba en unas instalaciones de invernaderos, y como yo vi que era buena gente, me acerqué a él, se le notaba un poco… ¿cómo definirlo…?, como un perrillo sin dueño, sabes que es bueno porque se pasea en busca de comida sin meterse con nadie, incluso se para en la puerta de los colegios porque, le gusta las risas de los niños y el jolgorio, lleva un collar de cuero viejo sin nombre, responde a la llamada “¡hola perrito…!, y terminado este breve espectáculo, vuelve con el hocico a ras de suelo, a olisquearlo todo en busca de comida o compañía, quizás hasta de un dueño.
Nosotros tenemos  un Colli de la Frontera, bueno es una perrita, la encontramos vagando por la playa en Benifallet, fuimos a visitar a una hermana de mi madre hace tres años, tenía cáncer la pobrecilla, ya murió, y por el paseo marítimo mi padre y yo la vimos, estaba sentada delante de la terraza de un bar, como una estatua oye. Levantaba el hocico y lo olisqueaba todo, ya ves, el olor a paella, calamares y gambas la tenían allí, esperando a que alguien se compadeciera de ella. Me acerqué a ella, dejó que le pasara la mano por el lomo, pero no se movió, (lo que hace el hambre), le dije a mi padre que entraría a comprarle una hamburguesa, se encogió de hombros y me esperó. Cuando la saqué de entre el pan y me acerqué de nuevo a Dina (ese fue el nombre que finalmente le puse), comenzó a menear su corto rabo y a babear, pobrecilla…, estuve preguntando en el restaurante si sabían quiénes eran sus dueños
-Esta mala puta está aquí todo el día, hasta cuando cerramos por la noche, seguramente espera pillar algo, pero se jode, al sacar la basura, la metemos toda en bolsas y dentro del contenedor de atrás, al llevar cierre de pinzas, se queda a dos velas jajaja.
Me cago en tú puta madre, pensaba para mí, a ti te tendrían que hacer eso en casa cuando reclamas comida, cabrón.
-Lleva aquí, todo el verano, bueno casi, se conoce que alguien la abandonaría…
Estaba muy sucia, además de flaca. Le fui troceando la hamburguesa poco a poco, y le daba trocitos de pan que previamente rocié con quet chup, no veas lo contenta que se puso, hasta temí que en algún momento me diera un bocado en el dedo. Nos íbamos ya, cuando me di cuenta de que Dina nos seguía.
-Ya la has jodido Sebastián, ahora ¿Qué coño hacemos con la perra?.
-Llevárnosla a casa, está claro. No voy a dejar al animalito aquí después de considerarnos sus benefactores, papá, ¿no ves que está abandonada, que quieres que la pille un coche?.
-Vaya hombre… no sabía que fueras un filántropo de los animales, ya verás cuando la vea tú madre, prepárate para cualquier cosa hijo.
Pues fíjate, mi madre no dijo nada, solo que si entraba en casa el perro, yo me cuidaría de él. No tenía chip, de modo que cuando la llevé al veterinario le dije, que le pusiera lo que le hiciera falta, así lo hizo. Desde entonces, os puedo asegurar que es cierto el dicho “el mejor amigo del hombre, es el perro”. No veas, ahora que mi padre está en las últimas, a todas horas ves a Dina, echada sobre sus patas delanteras con la cabeza encima, y con esos ojitos de inteligencia, no se mueve de su lado, es la hostia. Solo mueve los párpados, para dirigir la mirada a un lado u otro, pero sin moverse de su lado. Con la carita, que parece que se la hayan pintado, medio blanca y medio negra, mira, huele, dormita, y cuando vienen a llevarse a mi padre para la diálisis, se pone nerviosa que te cagas. Y sea la hora que sea que lo regresan, con las puertas y ventanas de la casa cerradas, ya la oyes ladrar, antes siquiera, que la ambulancia llegue a la esquina.
Me he visto obligado a contar esta pequeña experiencia porque, resulta que Nico, respondía u poco a estas características de abandono y dejación familiar. Y me consta que está agradecido por todo lo que se a echo por él, por lo menos en nuestra casa. La única diferencia entre personas y perros es, que las personas nos revelamos ante el maltrato o el abandono, los perros no, nunca, aunque el dueño lo deje morir de hambre a su lado, ahí estará él lamiéndote los pies, si lo dejas en la calle hasta que una pulmonía lo mate, te seguirá queriendo como el primer día. Y si fuera el caso de que el amo muera, es capaz de dejarse morir él, al lado de tú tumba. Las personas, no somos capaces de valorar de ese modo a los amigos, en muchos casos, ni a la propia familia.
Nico, es de la clase de personas, a las que hay que, digamos que reconducir, su talante es bueno, y su predisposición también, lo que pasa, a mi modo de ver, es que hace falta una gran dosis de paciencia para hacerle entender las cosas, también para que se dé cuenta, que él no es el ombligo del mundo. Pero es natural que tenga esta perspectiva de las cosas, no ha tenido una atención continuada de su crianza, y en consecuencia, el decidir casarse, lejos de ser un acierto, puede resultar ser su ruina emocional y sentimental.
-¿Qué, como ha ido el viaje de novios chavalote…? Te veo más delgado Nico, a lo mejor son mis ojos, pero… ya sé, será el jet lang, eso del cambio de horarios de los vuelos, va, eso lo resuelves con unos días de sueño, todavía te quedan cuatro días antes de empezar a currar.
-Si, yo creo que debe haber sido eso, porque estoy cansado de la hostia. No hemos parado tío, Margó ha querido ir a todas las excursiones de la zona. Además, no tenemos que engañarnos… la matraca también cuenta, la he pillado en los días punta y no veas, ufff, yo creo que no podré seguir este ritmo Sebas, de verdad.
-Eso es ahora al principio, luego ya se calman un poco, ya te veo dentro de cuatro días suplicándole que te deje mojar…
-Pues bueno, lo soportaré estoicamente. La verdad es que yo no soy tampoco, de los que andan buscando guerra cada día. No está en mi naturaleza, que quieres…. Prefiero una vida calmada, llena de amor y de cariño, que andar follando por todos los rincones de la casa, es bonito ser marido, pero en el sentido más pleno de la expresión.
-Ya, ahora hace falta que ella lo entienda así, porque si no vas listo, hallar el equilibrio de todo es difícil, ves, sin embargo si ella trabajara creo que sería diferente…
-¡¡Que dices!! Margó no trabajará mientras yo pueda mantener la casa. He, que te conozco, este tema no se toca para nada, punto final.
-Vale, vale, torero, joder sí que estás sensible… me parece bien, haya cada cual con sus problemas y su vida.
-Pues eso, dejemos la fiesta en paz, y no toques los huevos que acabo de venir de vacaciones.  Bastante tengo con tener que soportar a la prima Joele, que se viene a vivir a casa por una temporada, tiene una beca para cursar estudios de español aquí, y como nosotros somos familia, se viene con nosotros.
-No jodas, de coña, yo me llevo muy bien con ella, tenemos los mismos gustos, hasta de música, ¡que bien Nico…! Claro sois sus primos, lógico, ¿Dónde va a estar mejor?.
-Te tengo que contar algo. Confío en que siendo una confidencia, esto quedará entre nosotros.
-Por favor Nico, he sido un chismoso alguna vez?.
-No, ni espero que lo seas ahora, este asunto es delicado. Secreto, entre tú y yo, ¿prometido?.
-Prometido. Habla.
-Le estoy poniendo los cuernos a Margó. Y se los pienso seguir poniendo, es cosa del destino. En el viaje de novios, he conocido a una mujer que me lleva a mal traer Sebas, es una locura ya lo se pero… ¿Qué quieres…? No lo podemos evitar, cuando nos vemos, nos atacamos el uno al otro de tal forma, que acabamos siempre en la cama haciendo de todo tío, de locura, te lo digo de verdad. Con ella creo que no soy humano, me deja el seso en blanco oye, y mira que trato de contenerme, pero nada, no puedo, ni siquiera hablamos, solo nos saludamos con besos y nos despedimos con besos. Jodido ¿no?.
-Pues más bien sí, te has metido en un pantano lleno de cocodrilos. ¿De dónde es esta chica?.
-De aquí, y el novio trabaja en la factoría, está en la sección de automoción, es mecánico.
-Entonces, seguro que lo debemos conocer… ¿Quién es?.
-El “Mega”, ese tío altísimo y gordo que lleva el cuerpo lleno de tatuajes, el que no se le  ven los antebrazos de los tattus que lleva, va siempre con dos más que son igual que él, parecen los tres mosqueteros, llevan Harleys.
-¡Hostia! Ya sé quien dices, coño, pues lo llevas fino con este pavo, salte de este lio si no quieres tener problemas mayores, Nico, que este hombre tiene malas pulgas chaval.
-Ni hablar del peluquín, esto lo soluciono echándole un par de huevos. Ahora me doy cuenta que me he equivocado de mujer, con Clarita sí que me casaba hoy mismo. Esa sí que es una mujer de tomo y lomo, sin arrogancias, nada posesiva, y una gran amante.
Lord Byron dijo en una ocasión interrogado sobre el matrimonio… “Ningún hombre debe casarse sin por lo menos haberle hecho la disección a una mujer”. Mi abuelo lo definía de forma más breve… “Nunca conocerás a una mujer hasta que no te hayas comido un quintal de sal con ella”. Supongo que esto es aplicable también a los hombres, porque mi abuelo no era machista para nada, sencillamente es un comentario ilustrativo.
-¿Tú te acuerdas de los votos que hiciste cuando te casaste? Aquello de… en la salud y la enfermedad, en la pobreza y la riqueza, y al final… hasta que la muerte nos separe, era más o menos así ¿verdad?  (Nico asintió) y luego os oí deciros mutuamente… “Siempre te querré”.
-Es que eso forma parte del protocolo de la boda Sebas, nunca he visto que este detalle se pasara por alto. Además, yo no soy católico tío, a mí esas memeces no me van.
-¡Nos ha jodido! O sea, que te casas por la iglesia sin ser creyente, y luego te lo pasas todo por la punta del cigüeñal. Quién te entienda que te compre macho, ¿y si mañana te enamoras de otra mujer?.
-No creo tío, Clarita lo tiene todo, bueno, quiero decir todo lo que me gusta, te lo digo, es muy difícil encontrar un tesoro así. Y no quiero ni hablarte del cuerpo que tiene Sebas, una diosa tío, con una cinturita…, unas piernas…, un pecho…
-Va, déjate de bobadas. Hace… ¿Cuánto que te has casado, un mes? Pues ya me dirás, hostia Nico, no me lo puedo creer nene, ¡mira! Acabo de llamarte nene sin querer, pero eso es lo que eres, un crio, y además mal criado.
-Vale te lo acepto, pero todo y así  tengo que ponerle solución a este embrollo. Es por eso que acudo a ti que eres mi amigo del alma. Necesito consejo, no tengo a nadie más a quién acudir y he pensado…
-No pienses, que cada vez que piensas sube el pan. Me cago en la hostia puta… prefiero que no me cuentes nada más, pon solución rápido a este asunto, porque estás de mierda hasta el cuello. Además, consejos vendo y para mí no tengo. No señor nada de consejos, ¿Qué quieres que te diga? O dicho de otro modo… ¿Qué es lo quieres oír? Porque son dos cosas distintas…
-¡Si vieras las señales que lleva por todo el cuerpo de sobas que Mega le da! Está hecha una pena pobre, yo ya le he dicho que lo denuncie, pero ella se resiste, porque dice que las compañías que frecuenta son muy peligrosas, esos amigos moteros con los que anda tienen muy mala uva, y como se apoyan entre ellos sin atender a razones, está cagada de miedo.
-¿Cómo os conocisteis?
-Pues en el viaje de novios, ellos también estaban en Cancún, ella me contó, mientras Mega y Margó se daban un baño… que ese viaje se lo regaló él, a tenor de una paliza que le dio unas semanas antes, porque la había visto hablando con el barman del pub donde van muchas veces, se conoce que es un chaval con muy buen aspecto del que dice Mega que es moñas. Cuando llegó a casa, le dio de hostias, la desnudó arrancándole la ropa, y dejándola maltrecha en el suelo, se bajó los pantalones y se la tiró delante de sus colegas. Haber si no hay para matarlo a este bicho. Dice que no podía moverse, le puso su cinturón alrededor del cuello el muy cabrón.
-Vale, es una putada muy grande, pero es que no hay otro camino más que denunciarlo. Oye Nico, por favor te lo pido, no te metas en este tinglado, que esta gente te mata y se quedan tan anchos… A lo mejor Clarita se ha acercado a ti para que la saques de esto, y luego si te he visto no me acuerdo…
-¡Que dices hombre…! me ha asegurado que me quiere, que nunca ha sentido nada parecido con nadie, ayer sin ir más lejos, mientras estábamos en un café en la autopista me suelta “Estoy empezando a quererte, como no he querido nunca a nadie en la vida”. ¿Qué fuerte no?.
-Pues sí, pero que quieres que te diga, también le dijiste eso mismo a tú mujer hace un mes atrás. Coño Nico, no quiero decir que seas tonto tío, pero es que lo eres, y además con mayúsculas.
-Claro, como tú no tienes ningún compromiso con nadie…
-¡Serás cabrón! Ahora voy a tener yo la culpa de tus problemas. Vete a cagar hombre… eres tú el que está en un aprieto, y serio, si se me permite decirlo. A mí, nadie me ha dicho “siempre te querré, amado mío, me moriría si me dejaras, antes de dejarte me abro las venas…”. No Nico, eso lo has dicho tú a otras personas, no yo. Que no estoy comprometido… vale, es verdad, que lo estaré algún día… quizás, o no.
-Ya veo, como casi siempre, tengo que resolver los problemas yo solo. Si, es verdad, todo ha sido culpa mía, pero ¿sabes…?, tengo que solucionar las cosas domo se hacen las casas, desde los cimientos. Hoy mismo hablo con Margó, le digo que le he sido infiel y que lo nuestro puede ser que no funcione, así de claro y transparente, de manera que le pediré el divorcio.
Cuando me habló en ese tono auto inculpatorio, con esa cara de buey degollado y con ese aire de  -no sé qué hacer-  me dieron ganas que darle dos hostias bien dadas, si hacía todo lo dijo que iba a hacer, el asunto pintaba bastos. Efectivamente, no sé si porque se había cansado tan rápido del matrimonio, o de las deudas contraídas, el encoñamiento que sentía por esa chica o por todo junto, que por lo que se ve, fue y se lo dijo a Margó. Así de alto y claro, y bueno, el resultado es lo que se ha visto al principio.
Lo malo de todo esto es que Margó, ya sabía algo de todo este tema, y su madre le dijo que callara, que esto era un AS que se tenía que esconder debajo de la manga. Aquí vienen muy bien determinadas frases que en su día escribió Marco Aurelio: “Para cuando estés triste recuerda: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.”  “El mundo no es más que transformación, y la vida, opinión solamente.”
Entre tanto, Joele y yo, vamos al cine, de fiesta juntos, y de regocijos mutuos, de momento no me hace ninguna falta que alguien me diga… “Sé que te querré siempre…”, ni tampoco de tener que decírselo yo a nadie.


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