SE, QUE SIEMPRE TE QUERRÉ.
-“¿No me decías que me querrías siempre cabrón? Mucho pico es lo que tú tienes… pero se conoce, que más para las tías de fuera de casa que para mí, no me extraña que quieras ir al trabajo hecho un pincel siempre, claro, es que el señorito, tiene que dar buena imagen a las putas ruedas que monta, en la cadena de la fábrica, vaya, que si los coches no ven la imagen del señor Nicolás reflejada en las llantas de las ruedas no caminan. Y lo peor de todo, me he tenido que enterar en un bar de copas, vaya… me la has jugado bien señor Nicolás.
Nicolás caya, no se sabe muy bien si la oye, o la escucha, que son dos modos diferentes de tener una perspectiva de la vida. Pero no parece muy afectado; por el momento, sentado, con las piernas cruzadas, sentado en el sillón del comedor, está bebiéndose una birra, mientras en la tele, están dando un programa de gente más o menos famosa, que se caracterizan, para parecerse a determinados cantantes, y imitan sus canciones y sus voces.
Mientras, detrás de él, Margarita, anda de acá para allá, con los puños cerrados y los brazos a media altura, los ojos casi saliéndose de las orbitas, y dando golpes de talón a un pequeño mueble que contiene además de vajilla y cubertería, sendos retratos de ellos dos en Tarifa cuando fueron a hacer surf, también tienen otro guapísimo, en lo alto de una zodiac, se destaca Margarita, subida en la proa de la barca a toda mierda, con el cabello al viento y las tetas también. En cualquier otra circunstancia que envolviera el mar y el verano, se nos hubiera visto a los tres en cueros, somos naturistas convencidos, y fue por ese motivo que nos conocimos.
Los dos trabajamos en Almusaffes (Valencia), en la fábrica Ford que llenó de vida a este municipio, de trabajar en los invernaderos recogiendo verduras, nos vimos por el azar, trabajando en una fábrica de automoción, nos pagan bien, aunque eso es porque cobramos factores indemnizables como peligrosidad y nocturnidad, pero estamos de puta madre oye. Al fin y al cabo, lo que cuenta es el sobre a final de mes, tus pagas extra, tus vacaciones, y la cesta de Navidad que está muy bien.
En vacaciones de hace dos años, un amigo de la fábrica que es de origen francés -aunque lleva una pila de años viviendo con su familia en Almusaffes- nos invitó a pasar las vacaciones a Valras – Plage, este sitio está muy cerca de Beziers -13 kms-, aceptamos. Nos dijimos, “pues vamos…” pillamos el coche, y por la autopista nos presentamos allí en poco más de tres horas. El ambiente allí en verano es la hostia, viene gente de otras partes de Europa, está de más decir que en parte, es por la situación de este enclave, bien comunicado y con precios asequibles, además, a la gente que venimos de países catalanes, como es nuestro caso, nos respetan mucho.
Nos instalamos en una casa apareada que tienen los padres de Jean Claude, es cojonuda, está en una comunidad que no es demasiado grande y tiene zona comunitaria con piscina, la hostia,
Francine, la madre de Jean Claude, está buena de morirse, nos recibe con un tanga y los pechos al aire, nos da cuatro besos en lugar de dos, es costumbre en esta parte del país, en otros sitios son tres, a lo mejor en algún otro lugar se dan un beso en los morros…, nos acompaña a la buhardilla de la casa, cuando subimos las escaleras -tres tramos- que están algo empinadas en la última parte, se le ve el potorro, pero bueno, si somos naturistas eso no nos debe incomodar… Pues sí, mira tú por donde, no quiero decir con eso que no estemos acostumbrados a ver chochetes de todo tipo, como a las naturistas les debe pasar lo contrario, sin embargo no se porqué, tú, yo veo a una mujer en pelotas en la playa, poniéndose crema o haciendo surf y nada oye, sin embargo ves a la misma mujer, con un vestidito transparente o con cualquier otra media ropa en casa y cambia el tema, no sé por qué, pero es así.
En la buhardilla hay un sofá de esos, que quitándole los cojines de detrás es una cama, y debajo de él hay otra cama. De cine, hasta un armario con cuatro cosas que ella retira, tenemos para nosotros solos. Nicolás es de pocas palabras, pero es muy observador, y tan pronto como Francine se va me dice
-Nene, esta buena mujer tiene unas ganas de marcha que te cagas…
-Ya estás viendo fantasmas. Joder tío, tú ves a todas las mujeres con los mismos ojos, estás enfermo macho. Lo que tienes que hacer es buscarte una buena chavala que te quiera y dejarte ya de monsergas, Nicolás. Venga, vamos a deshacer maletas que a lo mejor nos esperan abajo para hacer algo.
No nos tomamos mucho tiempo, casi todo lo que llevamos son vaqueros, bermudas, camisetas y un par de camisas, por si tenemos que ir un poco mejor vestidos. Nos ponemos lo más cómodo que encontramos, bermudas y camiseta, los dos la llevamos igual, el logotipo quiero decir, la compramos en una tienda de playa en Valencia nos costó una pasta porque son C.D, reza… -el mar es libertad- en inglés, y detrás, un surfista haciendo un salto imposible sobre una ola. Bajamos abajo y todos estaban despelotados, Paolo en un chinchorro en el patio leyendo, Jean Claude en una tumbona con un catálogo de no sé qué, Francine en otra pintándose las uñas de los pies.
-Que tíos, ¿estaréis cómodos?. Sentiros como en vuestra casa vale? nada de formalidades, a relajarse que estamos de vacaciones, si os hace falta alguna cosa lo decís.
Me cago en la leche, Francine ha sido vernos, y se ha cogido un pié despatarrándose, pasándose una lima por el dedo gordo de un pié. Oye a lo mejor tiene razón Nico, va, no puede ser, lo que pasa es que son gente muy abierta, liberales, quiero decir, pero de ahí a pensar que es una calentorra… hay un abismo.
-¡Que camiseta más chula llevas Sebastién! -lo pronuncia así porque mí nombre en francés es así-.
-¿Te gusta de verdad? pues mira te la regalo, he traído unas cuantas. Son bastante exclusivas, no vas a ver casi ninguna por ahí. Te va a venir bastante grande, tú talla no es la mía.
-No importa, a mí me gusta llevar este tipo de ropa bien amplia, además es Cristian Dior, esta gente fabrica unos granitos que son estupendos, para el verano sobre todo.
Pillo la camiseta con los brazos cruzados, y tiro de ella para sacarla sin que se dé de sí, cuando se la acerco, sube la otra pierna a la tumbona, y se sienta como los indios, ¿Cómo se puede quedar uno mirando a las nubes, en lugar de pararse a mirar aquel pequeño infierno? pues no, quieras o no, miras, y Jean Claude que no pestañea, pero que hace un signo de negación con la cabeza, como queriendo decir -vais finos con mi madre chavales, sufriréis como mamones- me mira furtivamente y hace un gesto como queriendo decir -eso es lo que hay-.
-Hummm, que olor más rica, ¿Qué colonia usas? ¡que fresca y qué suave!.
-Es Adidas, una fragancia nueva, me gusta mucho las colonias de ese tipo.
-Ven conmigo…
Me coge de la mano y me lleva adentro, ¡coño, vaya compromiso!, miro hacia atrás y todos están sin pestañear a su bola. Me lleva a un baño de la planta baja, está súper bien equipado, y abre un espejo mural de aumento, de casi un metro de largo por cuarenta de ancho, está empotrado en la pared, dentro está lleno de productos cosméticos en estantes de cristal, en uno de ellos, toda una colección de perfumes y colonias, saca una botella y me la da.
-Toma yo te regalo esta colonia, es de Pierre Balmain, creo que te gustará. No creas que es de mi marido, es mía, me gustan las colonias de hombre. .
Mientras saco la tapa que descubre un atomizador, me pasa las manos por el pecho. La estoy viendo desde todos los ángulos, espejo delante, espejo en la mampara de baño, espejo detrás, de cuerpo entero, que da a un vestidor.
-No es por nada Francine, pero ahora mismo no puedo volver fuera.
Se ríe, se lleva la mano a la boca para amortiguar el ruido, digo yo que será para eso, y acto seguido y sin ningún pudor, me pasa la mano por lo que hasta hacía unos momentos, era un pez sin sangre, pero que ahora, se estaba convirtiendo en un atún. Inmediatamente, me ha venido a la mente, la mirada de Jean Claude, ¡que vacaciones vamos a pasar! no por buenas, quiero decir, el sufrimiento que por lo menos yo pasaré. Oye, que a lo mejor es la manera de ver las cosas de los franceses, porque en España, vamos con un atraso respecto al resto de, Europa, del carajo.
-¿Quieres que te haga un francés? Hacer el amor ahora no, por las circunstancias, pero si vigilas la puerta, te la chupo.
¡Jodeeer!, lo cierto es que es una tentación, y grande, pero hay que hacer un esfuerzo y pasar, por lo menos hoy, mañana ya veremos. Pero hay algo que me tranquiliza y es, el ver que nadie de los que están en el jardín esté inquieto o molesto, por una rendija de la ventana que da a este espacio, observo y veo que todo el mundo está tranquilo, haciendo sus cosas sin inmutarse. Especialmente Paolo, es quien tendría que estar más… no sé, más vigilante si cabe la expresión, pero resulta que el hombre está dormido como una estaca, el chinchorro se mece suavemente, él, se ha colocado encima de la cara un viejo sombrero de paja, resulta gracioso, lo digo, porque en algunos momentos, -el elemento- se le empina, para acto seguido comenzar a bajar lentamente.
-Francine, comemos en casa o en el restaurante, tengo hambre, desde las siete hasta ahora no he probado bocado, estoy pensando en el pollo que hacen “Chez Garcia”, venga, vamos todos que ya es casi la una.
-Bien, pero pagas tú, que en casa hay de todo.
-Sí, sobre todo camembert que es lo que más te gusta comer. No entiendo como no engordas, con la materia grasa que lleva este queso.
-Pues es bien sencillo Paolo, porque en el resto de mis comidas me cuido mucho. Yo no soy como tú, que probaste una vez el cassoulet y parece, que no exista ninguna comida más para ti. Y anda que… no lleva grasa esa comida, salchichas por un lado, tocino por otro…
-Vale, pues tú no comas, venga mujer, si por eso no vamos a discutir… vamos al restaurante.
Nicolás y yo aparte, nos pusimos de acuerdo y dijimos que esta vez, pagaríamos nosotros, que menos, ya que estábamos invitados en su casa. Cada uno se vistió como le plació, yo por mi parte, solo tenía que ponerme una camiseta. Francine, se puso solo la braga de un minúsculo bikini de hilo beig y la camiseta que le regalé, los demás más o menos igual, estábamos en la playa y allí no había protocolo alguno.
-¡Señores, que placer verlos de nuevo por aquí! ¿que cómo va todo por tierras valencianas?. Por lo que veo, bien, porque… Francine, está usted que parece una diosa, ¡que hermosura…!.
Francine le agradeció el alago sin disimulo alguno, después hizo un barrido con la mirada, especialmente, hacia nosotros dos, mientras Paolo y Jean Claude, leían del mismo tríptico plastificado para escoger algún entrante, quizás ya se pediría la comida al completo, estaba por verse. El señor Richard, tomó nota de forma apresurada de lo que cada uno quería, y sin decir palabra se retiró, a la vuelta venía con una botella de Pastis 51 y una jarra de agua, era evidente que la sacó del frigorífico porque empañaba todo el decantador, unos vasos, como los que aquí en España se utilizan para beber chatos de vino, le acompañaban.
-Hummm, es usted un amor Richard, ¡que rico un pastis ahora!, venga chicos, servíos, que esto abre el apetito.
Los imitamos, para saber las medidas de esa mezcla, primero teníamos que observar. Un dedo de la botella, el resto de agua helada, parecía como si hiciéramos una pócima mágica, aquello se volvió de un tono blanquecino. Al arrimarlo a la nariz, (por pura curiosidad) noté un fuerte olor a anís. Pero… ¿Qué coño es esto? -me pregunté a mi mismo- . Todos servidos, con la bebida, levantamos los vasitos y brindamos.
¡¡Por las vacaciones!! Francine añadió… -A disfrutarlas a tope.
Ella, a diferencia de los demás, se pidió una ensalada, con una gran rodaja de atún fresco a la plancha, se notaba que el señor Garcia la tenía un especial afecto, porque su plato, rebosaba y ella se relamía a cada bocado. Nosotros disfrutamos también con nuestras raciones, poyo a la brasa con guarnición de patatas de París al ajillo, y para beber vino de Corbiéres de la región, todo estaba cojonudo. En la sobremesa, en la que quien más habló fue Paolo contándonos asuntos relativos a su oficio, Francine no hizo más que frotarme la pierna con su pié, y yo, tratando de desviar la mirada, como quién ve una corte de canarios cantando alrededor de la mesa. Ahora me daba cuenta, estaba subiéndome el alcohol que consumí, agarré un pedo de la hostia. Mi amigo Nicolás, me tuvo que sostener mientras volvíamos a casa, y yo pensando -¿Cómo coño voy a subir la escalera hasta llegar al Himalaya?.
Me despertó el sonido de la gente, se había hecho de día, Francine a mi lado en bikini me observaba, no dijo nada, solo me miraba, como quién observa al bebé que acaba de despertar, cuando me incorporé en la cama, comprendí que estuve durmiendo la mona bastantes horas, me estaba meando, de manera que me levanté poco a poco, me dirigí al baño y solté parte del lastre que llevaba dentro. Gasolina meaba, ¡joder, seguro que arrancaba un Ferrari con esa mezcla! La ducha, me invitó a sacarme de encima, los restos del mal trago del día anterior,(nunca mejor aplicado). No me preocupé en vestirme al salir del baño, al fin y al cabo estaba en mi espacio, invitado, pero en mi espacio. Salí del baño, y Francine estaba boca abajo en mi cama, con aquel tanga que no escondía nada, tatareando no se qué de “la maladie d’a amour”, estamos jodidos, deduje en seguida que algo iba a pasar, no sabía bien el qué.
-Se han ido todos al mag, volvegán al mediodía, me he quedado para cuidagte.
Francine habla perfectamente castellano, salvo el arrastre de la r-g, típico de los franceses.
(Voy a obviar esto en el relato, para que no se preste a confusión para alguien.)
-¿Qué quieres que hagamos?, tenemos por delante tres horas, según como se mire, todo un día…
Ahora se había puesto de lado, estaba apoyada sobre la escuadra de su brazo doblado. ¿Me preguntas que hice…? Pues, follar como locos durante un par de horas, no me parece bien decir -hacer el amor-, no es verdad, aquello era simplemente relación sexual, si entrar en detalles. Tan solo apuntar, que esta mujer tiene todos los agujeros de su cuerpo estrenados, o entrenados, según se mire, para dar o darse placer. Con un café muy largo, y un croissant de chocolate, me puse a tono. Me fijé entonces que la tabla de surf de Nico no estaba en la habitación, tampoco su vestido de neopreno, las aguas en esta parte del Mediterráneo, son algo más frías que en el resto de la costa. El resto de la mañana, lo pasé en la piscina comunitaria, daba gozo ver a los niños más pequeños, jugando en la piscina pequeña con amigos y hermanos, mientras, dos chicas de muy buen ver, se dedicaban a tomar el sol en silencio, como si fueran dos lagartos, se les notaba que se habían puesto aceite o crema, con las manos hacia arriba, esperaban que los rayos del sol legaran hasta las axilas.
Me hizo gracia verlas así, casi sin querer y esperando que no me entendieran, dije ya que estaban cerca pero en voz baja…
-Os vais a poner como gambas, gabachas. Qué pena unos cuerpos tan bonitos, y que tengan que ir a la unidad de quemados.
Una de ellas se volvió, y se quedó sentada mirándome
-Eso lo dirás porque ya te ha pasado a ti ¿verdad?. Sabemos hasta que punto debemos tomar el sol, no te preocupes… ¿o eres médico?.
Tierra trágame, me puse rojo y todo oye, eso me pasa por bocas, que soy un bocas. Me levanté y fui a disculparme, era española, de la provincia de Lérida, concretamente de Les Borges Blancas, aceptó mis disculpas, y hasta me senté a su lado escuchando un pequeño aparato de reproductor de CD, la amiga que había a su lado, rubia como el oro, era su prima hermana por parte de madre. No pude por menos que invitarlas por la tarde a tomar una copa, quedamos en la puerta de su casa a las ocho.
-Vendré con un amigo con el que estoy de vacaciones, es muy buena gente, estamos aquí como tú de vacaciones, por cierto, mi nombre es Sebastián.
-El mío, Margarita, aquí dicen que el nombre Margarita es nombre de vaca, ¿te lo puedes creer?
-Pues de vaca no tienes nada, eres un lucero, Margarita.
-Gracias hombre, ¿Qué me estás tirando los trastos?
-No, para nada, palabra de honor. Ha sido un piropo, claro, si lo aceptas.
-Hasta la tarde pues. No sé si mi prima vendrá, procuraré convencerla… al no entender español va perdida.
Que rápido pasó ese segundo día de vacaciones, pero bueno quedaba mucha tela que cortar todavía, y las tijeras estaban acabadas de afilar. Por la noche, jarana con las chavalas que terminé de conocer en la piscina, y oye, ¡qué bien que o pasamos!, Margarita no, pero la prima…, le gustaba que arrimaran cebolleta una cosa mala, Margó, como dijo que la podíamos llamar, hizo muchas migas con Nico, se conocen que eran caracteres encontrados, yo creo que desde el primer momento que se vieron, se dijeron el uno al otro… -tú, para mí- .
Que rápido pasaron las vacaciones, pero cojonudas oye, entre Francine y la prima francesita de Marga, lo pasamos de cine. Fuimos a la playa nudista casi todos los días, todos juntos, la verdad es que Joele, lejos de ser una de esas chavalas puritanas, a los dos días de conocernos, se abrió como una flor en verano, no es por chulear, pero estoy bien calzado, y eso para pasarlo bien en vacaciones ya es suficiente. Que quieres, es la verdad.
Esto sucede muy a menudo, el problema, es que luego si uno se casa sin los mismos motivos que el otro, la cagas, no nos engañemos, millones de personas se casan con otros, porque llevan dos o tres años en el paro, no ven salida ninguna a los apuros de la vida, conocen a alguien que les hace tilín y al lío. Nico es de los que no tiene malicia ninguna, y Marga estaba en la situación que acabamos de nombrar; la mujer, a mi parecer, tiene mejores armas que el hombre, para cautivarlo, de manera que, aunque tú, como amigo, veas que la cuestión es más que clara, transparente, quieras involucrarte en el asunto, sales cagado hasta las cejas. No es que tenga mucha experiencia en ese campo, pero me gusta observar a la gente, y oye, ¡cuántas veces acierto!.
En el caso de Nico, fue exactamente así. Cuando alguna, vez a punto de hacer planes para casarse, le hice algún comentario sutil al respecto, me soltaba un soplamocos que me dejaba tieso.
-Vale hombre, no te lo tomes así, solo ha sido una observación, joder, ¿ya no voy a poder hablar contigo o qué, eres como un hermano para mí?
-Ya, ¿sabes tío?, Marga ya me advirtió que parecía que no te caía simpática, que la mirabas por encima del hombro. Pues que sepas que me voy a casar con ella, es la mujer de mi vida, y estoy seguro que me hará muy feliz.
-Pero una cosa Nico, dile por favor que se equivoca, que no la veo como dice. ¡Coño tío… que somos amigos de toda la vida…! y no te quiero ningún mal.
-Vale, pues entonces tema cerrado. Le voy a pedir que nos casemos en junio próximo, ya lo tengo todo atado con el banco y me conceden la hipoteca, ella quería una unifamiliar, pero le he dicho que es mejor de momento que compremos un piso, de esos que tienen los bancos de subasta. Sale un 45% más barato que uno nuevo, y nos conceden el 100x100 de la hipoteca, he ido a ver tres diferentes, y nos hemos quedado con uno de 110 mtrs, una chulada tío, tiene de todo, he, y con un garaje y una plaza de parking que te cagas, y al lado trastero. ¿Mola no?.
-Huy sí, que bien, espero poder venir a tomarme alguna birra contigo a tú piso, o un cubata.
-Hooombre, eso no me lo digas Sebas, que me ofende tío. Cuando lo tengamos pintado y acabado, serás el primero en verlo. Vamos a aprovechar algunas cosas, la familia anterior dejó unos muebles que flipas y los vamos a aprovechar, están nuevos.
-Si tengo que ayudarte en lo que haga falta, no hace falta más que lo digas, la pintura y el bricolaje, ya sabes que se me da muy bien. cuenta conmigo para lo que sea. Mira tú por dónde, el maricón del Sebas se nos casa…
Me agarró con el brazo por el cuello, diciendo “¿Quién es el maricón he?, va repítelo si tienes huevos, estuvimos bromeando hasta que nos despedimos por la noche, al otro día entrábamos de mañanas, y ya eran las once tocadas.
Habían pasado dos meses, después de la noticia de la boda más o menos inminente, y al salir del curro a las seis de la mañana, con un frio que pelaba, Nico me dijo, que tenía que hablar conmigo. Nos acercamos al restaurante del polígono y nos pedimos café con leche “regados”, para nosotros, eso quiere decir que les echaran un buen chorro de ron negro.
-Sebas, no llego tío. Me hace falta pasta y no me quiero endeudar más con el banco.
-Haber, ¿Qué pasa? Qué es eso de que no llegas.
-Coño pues eso, que no llego, Margó quiere cambiar todo el mobiliario que queda en el piso, no permite que nos quedemos, ni con una astilla de lo que hay ahí. Claro, tampoco quiere muebles de IKEA, quiere muebles de verdad, nos han hecho un presupuesto y sube tres mil doscientos euros.
-Jodeeer, pues permíteme que te diga una cosa, si que tiene el morro fino tú novia, hostia divina. ¿Quieres que te preste algo?.
-Pues sí, el caso es que en la caja solo me quedan dos nóminas, me tendrías que prestar la cantidad completa.
Bajó la cabeza, el pobre estaba pillado, parecía que había sucumbido a los deseos de su futura mujer, es más, Nico le dijo anticipadamente, que no había problema, que estaba seguro de que yo le prestaría la pasta.
-¡¡No me jodas Nico!!, tú sabes cómo está mi padre con el tema de la diálisis, tengo que tener las espaldas cubiertas, el hombre no tiene dinero ni para que lo entierren en el caso que pase algo, bueno, tú lo ves como está. Tengo algo ahorrado, pero es para alguna contingencia que pudiera pasar. A mucho estirar te puedo prestar mil euros, más no, no puedo quedarme con el culo al aire… compréndelo. Aprovechad algo de lo que ya hay en la casa, no se…al principio conformaros con lo justo, tú ganas un buen sueldo, a la vuelta de unos meses cambiáis cosas, poco a poco, como casi todo el mundo hace.
-¡Qué coño sabrás tú de cómo se manejan estas situaciones! A la mujer hay que complacerla, para que puedas recibir todo su cariño y amor.
-Pues eso es lo que hay Nico, y te lo presto si lo aceptas, con la condición de que antes de final de año me lo devuelvas…
-Eso, encima condiciones, como si no tuviera ya bastantes condicionamientos.
-Macho, que te casas tú, no yo. Nos ha jodido…, no me digas que soy mal amigo porque no te puedo dar lo que quieres. Aquí la incluyo a ella también, no se puede ir por la vida haciendo exigencias a los demás. Para que luego diga que la miro por encima del hombro. No Nico, eso no ¿vale?. Ahora te quiero, ahora te desprecio, que quieres, me ofende personalmente esta actitud de Margó.
-Cuando uno se casa tío, quiere dejar atrás los rastros de su anterior vida. Ni el coche que tenemos quiere, he pedido a la fábrica que me dé los formularios para pedir uno nuevo. Lo comprendo, dice que hay que hacer limpieza de todo lo anterior, que le da asco subirse a un coche en el que sabe que se han subido otras tías. Además ya sabes, que a los trabajadores de Ford, nos dejan pagar casi como quien dice, como queramos.
-Sí, vale tío, pero hay que pagar, eso es lo que cuenta, ya tendrás la nómina más reducida. Es que Nico…
-Pues a tomar por el culo, vale, no me ayudas… ya te lo encontrarás, “amigo”.
No se había casado, y ya se le notaba una presión y un estrés encima… que no lo hubiera querido para nadie. A las doce me levanté y duché, pasé a ver a mi padre, estaba el pobre hecho una ñafra, todo él amarillo, con el color absolutamente roto, mi madre, que desde que le sacaron el riñón a mi padre era otra persona, estaba a su lado sentada, lo miraba, esperando que despertara para darle el desayuno.
-Buenos días mare, ¿Cómo está?
Se encogió de hombros como diciendo, “nadie lo sabe, más que él, que lo sufre”. Los dos se demostraron desde que tenía uso de razón, un respeto absoluto, seguro que tendrían sus más y sus menos como todo el mundo, pero se amaban, no porque yo los viera besándose por los rincones de la casa, pero los recuerdo desde chico, sonriéndose casi continuamente, lanzándose miradas de complicidad, discutiendo asuntos de la familia cogidos de la mano. Recuerdo a mi padre en verano, en el patio trasero de la casa, refrescando el suelo de cemento con la manguera, después de regar las marquesas, rosales y geranios, sacar la tumbona que él mismo hizo, y que mi madre se ocupó de poner cojines para que fuera confortable, y sentarse a su lado en un sillón de anea, haciéndole aire con un periódico doblado, que ya había cogido la forma de sus recios dedos, mientras miraban los programas de la tele.
Veinticinco años, y sin atisbo de novia a la vista, esa era yo. Había idealizado de tal modo, a la persona con quién quería que compartiera su vida conmigo, que ahora me resultaba imposible pensar siquiera, que podía existir una criatura así. Probablemente eso era lo que hacía, que usara a las mujeres en lugar de amarlas, de momento estaba jodido, tenía que cambiar de actitud, pero cuando, como y con quién, era lo más difícil. Seguro que la culpa era mía, quizás era demasiado exigente, en mi familia había vivido tres divorcios y de los tres, dos fueron muy penosos. Contenciosos, custodia de los niños, pensiones alimenticias y reparto de bienes, un mal sueño vamos.
-¿Así que no te ha querido ayudar? Pues vaya mierda de amigo tienes… espera que un día de estos me lo encuentre de cara. Para juergas y viajecitos para hacer surf sí que tiene, pero para ayudar a su íntimo amigo, no, envíalo a cagar…, porque como te vea hablando con él, nos las vamos a tener tú y yo.
-Tiene sus razones cariño, no se le pueden imputar malos motivos, yo lo entiendo, tiene a su padre que se está muriendo joder, hay que ser comprensivo.
-Sí, pero no puede comprender que su hermano, que ahora tiene una necesidad, está en una situación de apuro, y que no tienes a quién acudir si no es a él. Es que… hay que joderse, lo egoístas que se vuelven algunas personas. Ya reza bien, el dicho de “cría cuervos y te comerán los ojos”.
-Prescindiremos del coche nuevo, cancelaré la solicitud, mañana iré a recursos humanos y lo arreglaré. Y con respecto a los muebles, que no están usados a penas, nos quedaremos con la mesa y las sillas, el sofá y las lámparas. La mesa de la tele es chula también, y los estantes de encima del mueble son de madera maciza. Ahora bien, que cambies cama y colchón me parece bien, ves, esa es una buena decisión, pero lo de las otras habitaciones y los muebles de los baños, lo hablamos…
-No hay nada que hablar, ya se lo han llevado mis hermanos. Han venido con el furgón de un amigo y les he dicho que se lo llevaran todo.
-No jodas…, me lo hubieras podido comentar ¿no?, anda la hostia, pero si era todo nuevo, si esta gente lo compraron hace apenas un año. Era un matrimonio de gente sin hijos, estaba todo impecable.
-Impecable o no yo no lo quería, y el sofá se cambia ¿oyes?, a saber lo que han hecho ahí encima. Mucho tapar con jarapas pero ves a saber tú porqué. Nico pareces tonto hijo, cualquier persona haría una limpieza así, si nos queremos casar tenemos que tener nuestro espacio limpio.
-Escucha cariño, cuando se puede, se puede, y cuando no, no, tenemos que conformarnos con lo que hay, no podemos estirar más el brazo que la manga. Escúchame un momento Margó, ¿tú me quieres a mí por lo que soy o por lo que tengo?
-¿Qué clase de pregunta es esa? Tú ya lo sabes, te quiero como eres, por el cariño que me das, porque eres una persona honesta; por eso te quiero, y más que te llegaré a querer, con el paso del tiempo.
Mientras le decía que lo quería como era, le acariciaba el paquete y le sonreía maliciosamente, como una gatita que maúlla y se frota contra el cuerpo del macho. Yo, que conozco a Nico, sabía perfectamente que esas cosas lo desenfrenaban, y cuando te desenfrenas así, ¡ya estás listo! Vamos que en esa circunstancia, he insistiendo en que conozco a Nico, Margó le pide que ponga la casa del revés, y él va y la pone. Claro después de esa negativa de Nico, a hacer determinados cambios, más que nada porque no se podía, Margó lo coge de la pechera, se sube en la mesa del comedor, y levantando las piernas, le dice que le quite las bragas y ¡zas!. Tema resuelto, ya ves a Nico agotando recursos, para satisfacer los deseos de ella.
Al banco, oye que tal… que necesito tanto… haber que podemos hacer con la hipoteca… si necesitáis darme un crédito personal haber que se puede hacer… Total, tema resuelto, dentro de dos días tendrá 6.000 eur, en su cuenta, eso sí, va a pagar unos intereses que va a flipar, porque eso de que ella se ponga a trabajar, hoy por hoy es impensable. Coño, para algo está Nico trabajando en control de calidad en la Ford España, faltaría más que ella se pusiera a currar. Unas semanas anteriores a la boda, viene desde Beziers (Francia), la prima de Margó, Joele, para ayudarla e ir de compras, y a que de un vistazo al vestido de novia, ojo, de Pronovias, eso sí, ves, ella misma ha optado por uno, de la colección del año anterior, los de la última pasarela son demasiado caros.
-Cariño, le he dicho a Joele, que se queda a dormir en el cuarto de invitados, de manera que tendrás que buscarte otro sitio estos días, no pues ver nada de lo que está relacionado con la boda, y nuestra habitación hasta que no nos casemos, no se puede tocar, trae mala suerte.
-Haaa, ¿y donde se supone que tengo que ir nena?. Mi familia vive en Zaragoza…
-No sé, ves a casa de Sebastián, ¿no?, para eso es tú amigo.
-Vaya hombre, lo envío a la mierda, le digo que es un mamón… y ahora le tengo que pedir que me acoja en su casa… ¡demencial!, no me puedo creer que lo digas en serio.
-Y tanto que sí, en casa no puedes estar… compréndelo corazón mío, es imposible, no tiene sentido.
-Lo que no tiene sentido es lo que me estás pidiendo, pero bueno, todo sea por complacerte.
En el turno siguiente, viene a hablar conmigo, entre uno de los descansos que tenemos autorizados en fábrica. Podéis imaginar cómo lo recibo, con la mosca detrás de la oreja. ¿Qué pasa chaval, se te ha pasado el cabreo?. Este tío, conforme pasan los días previos a la boda, está más gilipollas, me cuenta el tema, pero antes le digo que yo no estoy cabreado, fue él el que se cabreó cuando el tema del dinero.
-Bueno amigo mío, siento que te pusieras así conmigo, ya lo he resuelto…
-Y dale, que yo no estoy cabreado, ni siquiera cuando me insultaste, lo que pasa, es que no puedes estar viviendo eternamente bajo las faldas de los demás, cuando tienes un problema, debes buscarte la vida, y tratar de solucionarlo por tus medios Nico.
-Vale, mensaje recibido. Pero ahora sí que me tienes que ayudar, no es cuestión de dinero ni nada por el estilo, es otro tipo de favor el que te pido.
-Dime, te escucho, pero piensa en lo que te acabo de decir, que es muy cómodo pensar “A mira, ahí está Sebas que me echará una mano.”
-Escucha tío, esto que te pido, parte de mi propia iniciativa, que conste.
-Pues desembucha, que se nos termina el descanso y ya ves como está hoy la línea cuatro, la gente de este relevo, no tienen más objetivo que sacar coches fuera, ¿te has fijado como están acabando los interiores? De puta pena oye. ¿Qué tal si lo dejamos para cuando terminemos el turno?.
Cuando sonó la sirena, ya estaban los del siguiente turno en su puesto, les pasamos las hojas de incidencias por medio del capataz, y nos fuimos a la taquilla a cambiarnos. Cuando salimos, Nico dijo que esperara un instante, que tenía que recoger algo en la oficina del contramaestre. Sale el tío con una bolsa de deporte Nike más grande que él.
-¿Dónde vas con eso Sebas? ¿Te vas de viaje?. Joder, la de cosas que llevas ahí.
-Más o menos, ahora te cuento. Es un pequeño favor que le e echo a Margó, no hay que causar problemas, y menos, antes de casarse.
Eran las dos y diez de la tarde, nos acercamos al restaurante del polígono y nos pedimos dos birras, viene Elisa con las bebidas y un plato de aceitunas de regalo.
-Un día de estos Elisa te voy a clavar un bocado que te voy a sacar el hueso, pero ¡qué buena está mi camarera…!
-Bueno Sebas, ¿te cuento o hemos venido aquí a ligar?. Joder, siempre estás igual macho… les tiras los tejos hasta a los camioneros coño, eres un salido.
-Cuidadito con lo que dices Nico, tú a lo tuyo y yo a lo mío ¿estamos?. No me toques los huevos con estos sarcasmos.
-Bueno, en definitiva, lo que quería decirte, es que me vengo a vivir a vuestra casa hasta la boda. Ya está dicho.
-¿Queee?. A ti te ha dado mucho el sol tío, eso, o has pillado una cogorza de la que todavía llevas encima la resaca. ¿No lo dirás en serio…?.
-Claro que sí. En casa no puedo estar, mira, empiezan a llegar los regalos de la boda, Margó quiere ir de compras con su prima Joele, que llegó ayer en el AVE, yo la entiendo, son complementos de boda, cosas que yo no puedo ver, trae mala suerte. Hostia Sebas, no me niegues esto chaval, me buscas la ruina.
-Pero vamos a ver Nico… ¿tú eres tonto o es que te lo haces?. Eso es lo más ridículo que he oído en mi vida tío, y otra vez lo mismo, si no te acogemos en casa, porque te recuerdo que no es mi casa, es la de mis padres, ¿soy yo quién te busco la ruina?, siempre igual Nico, al final voy a ser la fuente de tus desventuras, me voy a sentir culpable de todo lo que te suceda… para mal por supuesto.
-Bueno tío, habla con tu madre, haber que dice, si no, lo tengo claro. Ahora no te pido dinero ni nada por el estilo, solo techo, hasta el día de la boda.
Saco el móvil del bolsillo y llamo a casa, “mamá, ¿me podrías hacer un favor?, saca el nido de debajo de mi cama y vístelo, esta noche viene a casa Sebas, a dormir. No, no pasa nada… de verdad mujer, que no pasa nada, luego te cuento, ¿vale?, un beso mamá, oye ¿Cómo está padre?, claro, claro. Luego nos vemos, no me esperéis a comer, ya echaré un muerdo por ahí, nos vemos por la tarde, te quiero mucho mamá.”
-Ten en cuenta una cosa Nico, y eso quiero que te quede muy claro, mi madre no está para trajines, para cocinar para ti, ni lavarte la ropa, ni recogerte mierda cuando vas al baño, ni nada por el estilo ¿de acuerdo?. Te lo digo anticipadamente para que luego no vengas diciendo…, ni siquiera pensando que se te trata mal en casa, porque te pego una patada en los cojones, que te dejaré sin descendencia para el resto de tú vida.
-Sebas, no te pongas así joder, si lo llego a saber no te lo pido…, me busco la vida.
-Pues mira chaval, todavía estás a tiempo. Es que te conozco, Nico, fuera de casa, haces lo que no haces en la tuya, ¿no ves que te conozco como la madre que te parió?. Oye y ¿Cómo está Joele?.
-¿A qué te refieres, de salud?.
-Joder tío, eres tonto del culo vale?.
-Que ya lo sé, joder, está… pues tremenda, como va a estar?, se ha arreglado la melena, y se ha puesto mechas de color naranja Sebas, hostia, a mi este pelo no me gusta que quieres que te diga, soy un poco más clásico. Como lo lleva mi mujer es perfecto, rubito y con mechas, jo macho yo flipo, la tendrías que ver cuando se revuelve en la piltra, se coge el pelo y empieza a enmarañárselo ella sola, especialmente cuando está encima de mí. Me pone a mil.
-Ya, ya, me lo imagino, cuaaanto te quiere ¿no?. Yo de ti no lo soportaría, me mearía encima y todo fíjate.
-Oye, menos cachondeo vale, que conozco el tono con que dices las cosas vale?. Es verdad Sebas, es la mujer de mi vida tío, ahora, no sé que haría sin ella.
-¿Venir a dormir a casa de mis padres quince días?. No me jodas hombre, ¿pero consientes que te eche de casa las dos últimas semanas como si fueras un perro?.
-Hombre si lo miras así… pero hay que mirar la parte positiva de las cosas, mira, así me desentiendo de que me lleve de compras y de rollos, ya sabes cómo se ponen de pesadas las mujeres cuando van de este palo, y más, para la boda.
-¿Ya tienes el traje Nico? Bueno, el traje, zapatos y todo lo demás….
-Sí, lo compramos todo en Calatraba, había muchas cosas de oferta y me gustó un traja gris marengo muy guapo. El titi de allí me aconsejo luego de algunas cosas que me irían bien con ese color y ya salimos con las bolsas, ni me han tenido que retocar los bajos del pantalón, uno tiene una percha ¿sabes?.
En eso llevaba razón, Nico era más bien alto, casi uno ochenta, yo le sacaba 3 o 4 centímetros, pero a él le lucía más la altura, porque siempre iba derecho como un palo. Margó, siempre decía… “ahí viene mi guerrero…”, seguramente lo decía por eso. Podría ser que fuera por otro motivo, pero como en el ámbito íntimo no lo conocía apenas…
-Oye nene, y el tema del coche ¿ya lo has resuelto?, tú coche bien pulidito, en el taller de acabado de carrocería, parecería nuevo tío.
-Que no hombre… me dan el nuevo este martes próximo, color cereza chaval, vas a flipar cuando lo veas. Cuando Margó lo ha visto en el catálogo, se ha quedado de piedra, 110 cv con motor de gasoil, y con el nuevo sistema comon-rail. Si vas a tener una máquina para muchos años, pues te compras algo con cara y ojos.
-No digas chorradas, estoy viendo cada día cientos de coches, y ahora me dices que voy a flipar, desde luego… Si no fuera del oficio, vale, me puedes dejar pasmao, pero a mí que trabajo contigo en el tema… ¡parece que no tengas a nadie con quien compartir tus desventuras!.
-Cuando le enseñé el coche a Margó, y ahora que tiene la casa arreglada a su gusto y tal, me soltó hace unos días… “Siempre te querré, amor mío”, oye que me cogieron ganas de llorar y todo tío. No sé, ya sabes que soy de lágrima fácil, y cuando me sujetó la cara, y me estampó uno de esos besos, de los de categoría, me dieron ganas de llorar, más que de follar.
Nico tenía un pequeño problema, su familia siempre pasó de él, desde pequeño, sus padres adoptaron a una niña rusa de dos años, (hacía mucho tiempo de eso) se dedicaron a ella en cuerpo y alma, y como él había nacido en una cuna española, se conoce, que consideraron que no tenía que aprender tantas cosas como ella. Le dieron una formación escolar en un colegio de curas, la colmaban de regalos, se la llevaban a todas partes… y a Nico, quizás sin darse cuenta, lo fueron dejando de lado. Llegó un momento, en que él, solo se comunicaba con críos de su edad, vivía en su propio mundo, y claro… se fue abriendo paso, a fuerza de fantasear, e imaginar las cosas a su manera. Con su hermana Irina, se llevaba de puta madre, pero ella estaba condicionada por los desvelos de sus padres adoptivos. A los diecisiete años, decidió venirse a Valencia, nadie lo persuadió de lo contrario. Llegó a conocerme a mí, que trabajaba en unas instalaciones de invernaderos, y como yo vi que era buena gente, me acerqué a él, se le notaba un poco… ¿cómo definirlo…?, como un perrillo sin dueño, sabes que es bueno porque se pasea en busca de comida sin meterse con nadie, incluso se para en la puerta de los colegios porque, le gusta las risas de los niños y el jolgorio, lleva un collar de cuero viejo sin nombre, responde a la llamada “¡hola perrito…!, y terminado este breve espectáculo, vuelve con el hocico a ras de suelo, a olisquearlo todo en busca de comida o compañía, quizás hasta de un dueño.
Nosotros tenemos un Colli de la Frontera, bueno es una perrita, la encontramos vagando por la playa en Benifallet, fuimos a visitar a una hermana de mi madre hace tres años, tenía cáncer la pobrecilla, ya murió, y por el paseo marítimo mi padre y yo la vimos, estaba sentada delante de la terraza de un bar, como una estatua oye. Levantaba el hocico y lo olisqueaba todo, ya ves, el olor a paella, calamares y gambas la tenían allí, esperando a que alguien se compadeciera de ella. Me acerqué a ella, dejó que le pasara la mano por el lomo, pero no se movió, (lo que hace el hambre), le dije a mi padre que entraría a comprarle una hamburguesa, se encogió de hombros y me esperó. Cuando la saqué de entre el pan y me acerqué de nuevo a Dina (ese fue el nombre que finalmente le puse), comenzó a menear su corto rabo y a babear, pobrecilla…, estuve preguntando en el restaurante si sabían quiénes eran sus dueños
-Esta mala puta está aquí todo el día, hasta cuando cerramos por la noche, seguramente espera pillar algo, pero se jode, al sacar la basura, la metemos toda en bolsas y dentro del contenedor de atrás, al llevar cierre de pinzas, se queda a dos velas jajaja.
Me cago en tú puta madre, pensaba para mí, a ti te tendrían que hacer eso en casa cuando reclamas comida, cabrón.
-Lleva aquí, todo el verano, bueno casi, se conoce que alguien la abandonaría…
Estaba muy sucia, además de flaca. Le fui troceando la hamburguesa poco a poco, y le daba trocitos de pan que previamente rocié con quet chup, no veas lo contenta que se puso, hasta temí que en algún momento me diera un bocado en el dedo. Nos íbamos ya, cuando me di cuenta de que Dina nos seguía.
-Ya la has jodido Sebastián, ahora ¿Qué coño hacemos con la perra?.
-Llevárnosla a casa, está claro. No voy a dejar al animalito aquí después de considerarnos sus benefactores, papá, ¿no ves que está abandonada, que quieres que la pille un coche?.
-Vaya hombre… no sabía que fueras un filántropo de los animales, ya verás cuando la vea tú madre, prepárate para cualquier cosa hijo.
Pues fíjate, mi madre no dijo nada, solo que si entraba en casa el perro, yo me cuidaría de él. No tenía chip, de modo que cuando la llevé al veterinario le dije, que le pusiera lo que le hiciera falta, así lo hizo. Desde entonces, os puedo asegurar que es cierto el dicho “el mejor amigo del hombre, es el perro”. No veas, ahora que mi padre está en las últimas, a todas horas ves a Dina, echada sobre sus patas delanteras con la cabeza encima, y con esos ojitos de inteligencia, no se mueve de su lado, es la hostia. Solo mueve los párpados, para dirigir la mirada a un lado u otro, pero sin moverse de su lado. Con la carita, que parece que se la hayan pintado, medio blanca y medio negra, mira, huele, dormita, y cuando vienen a llevarse a mi padre para la diálisis, se pone nerviosa que te cagas. Y sea la hora que sea que lo regresan, con las puertas y ventanas de la casa cerradas, ya la oyes ladrar, antes siquiera, que la ambulancia llegue a la esquina.
Me he visto obligado a contar esta pequeña experiencia porque, resulta que Nico, respondía u poco a estas características de abandono y dejación familiar. Y me consta que está agradecido por todo lo que se a echo por él, por lo menos en nuestra casa. La única diferencia entre personas y perros es, que las personas nos revelamos ante el maltrato o el abandono, los perros no, nunca, aunque el dueño lo deje morir de hambre a su lado, ahí estará él lamiéndote los pies, si lo dejas en la calle hasta que una pulmonía lo mate, te seguirá queriendo como el primer día. Y si fuera el caso de que el amo muera, es capaz de dejarse morir él, al lado de tú tumba. Las personas, no somos capaces de valorar de ese modo a los amigos, en muchos casos, ni a la propia familia.
Nico, es de la clase de personas, a las que hay que, digamos que reconducir, su talante es bueno, y su predisposición también, lo que pasa, a mi modo de ver, es que hace falta una gran dosis de paciencia para hacerle entender las cosas, también para que se dé cuenta, que él no es el ombligo del mundo. Pero es natural que tenga esta perspectiva de las cosas, no ha tenido una atención continuada de su crianza, y en consecuencia, el decidir casarse, lejos de ser un acierto, puede resultar ser su ruina emocional y sentimental.
-¿Qué, como ha ido el viaje de novios chavalote…? Te veo más delgado Nico, a lo mejor son mis ojos, pero… ya sé, será el jet lang, eso del cambio de horarios de los vuelos, va, eso lo resuelves con unos días de sueño, todavía te quedan cuatro días antes de empezar a currar.
-Si, yo creo que debe haber sido eso, porque estoy cansado de la hostia. No hemos parado tío, Margó ha querido ir a todas las excursiones de la zona. Además, no tenemos que engañarnos… la matraca también cuenta, la he pillado en los días punta y no veas, ufff, yo creo que no podré seguir este ritmo Sebas, de verdad.
-Eso es ahora al principio, luego ya se calman un poco, ya te veo dentro de cuatro días suplicándole que te deje mojar…
-Pues bueno, lo soportaré estoicamente. La verdad es que yo no soy tampoco, de los que andan buscando guerra cada día. No está en mi naturaleza, que quieres…. Prefiero una vida calmada, llena de amor y de cariño, que andar follando por todos los rincones de la casa, es bonito ser marido, pero en el sentido más pleno de la expresión.
-Ya, ahora hace falta que ella lo entienda así, porque si no vas listo, hallar el equilibrio de todo es difícil, ves, sin embargo si ella trabajara creo que sería diferente…
-¡¡Que dices!! Margó no trabajará mientras yo pueda mantener la casa. He, que te conozco, este tema no se toca para nada, punto final.
-Vale, vale, torero, joder sí que estás sensible… me parece bien, haya cada cual con sus problemas y su vida.
-Pues eso, dejemos la fiesta en paz, y no toques los huevos que acabo de venir de vacaciones. Bastante tengo con tener que soportar a la prima Joele, que se viene a vivir a casa por una temporada, tiene una beca para cursar estudios de español aquí, y como nosotros somos familia, se viene con nosotros.
-No jodas, de coña, yo me llevo muy bien con ella, tenemos los mismos gustos, hasta de música, ¡que bien Nico…! Claro sois sus primos, lógico, ¿Dónde va a estar mejor?.
-Te tengo que contar algo. Confío en que siendo una confidencia, esto quedará entre nosotros.
-Por favor Nico, he sido un chismoso alguna vez?.
-No, ni espero que lo seas ahora, este asunto es delicado. Secreto, entre tú y yo, ¿prometido?.
-Prometido. Habla.
-Le estoy poniendo los cuernos a Margó. Y se los pienso seguir poniendo, es cosa del destino. En el viaje de novios, he conocido a una mujer que me lleva a mal traer Sebas, es una locura ya lo se pero… ¿Qué quieres…? No lo podemos evitar, cuando nos vemos, nos atacamos el uno al otro de tal forma, que acabamos siempre en la cama haciendo de todo tío, de locura, te lo digo de verdad. Con ella creo que no soy humano, me deja el seso en blanco oye, y mira que trato de contenerme, pero nada, no puedo, ni siquiera hablamos, solo nos saludamos con besos y nos despedimos con besos. Jodido ¿no?.
-Pues más bien sí, te has metido en un pantano lleno de cocodrilos. ¿De dónde es esta chica?.
-De aquí, y el novio trabaja en la factoría, está en la sección de automoción, es mecánico.
-Entonces, seguro que lo debemos conocer… ¿Quién es?.
-El “Mega”, ese tío altísimo y gordo que lleva el cuerpo lleno de tatuajes, el que no se le ven los antebrazos de los tattus que lleva, va siempre con dos más que son igual que él, parecen los tres mosqueteros, llevan Harleys.
-¡Hostia! Ya sé quien dices, coño, pues lo llevas fino con este pavo, salte de este lio si no quieres tener problemas mayores, Nico, que este hombre tiene malas pulgas chaval.
-Ni hablar del peluquín, esto lo soluciono echándole un par de huevos. Ahora me doy cuenta que me he equivocado de mujer, con Clarita sí que me casaba hoy mismo. Esa sí que es una mujer de tomo y lomo, sin arrogancias, nada posesiva, y una gran amante.
Lord Byron dijo en una ocasión interrogado sobre el matrimonio… “Ningún hombre debe casarse sin por lo menos haberle hecho la disección a una mujer”. Mi abuelo lo definía de forma más breve… “Nunca conocerás a una mujer hasta que no te hayas comido un quintal de sal con ella”. Supongo que esto es aplicable también a los hombres, porque mi abuelo no era machista para nada, sencillamente es un comentario ilustrativo.
-¿Tú te acuerdas de los votos que hiciste cuando te casaste? Aquello de… en la salud y la enfermedad, en la pobreza y la riqueza, y al final… hasta que la muerte nos separe, era más o menos así ¿verdad? (Nico asintió) y luego os oí deciros mutuamente… “Siempre te querré”.
-Es que eso forma parte del protocolo de la boda Sebas, nunca he visto que este detalle se pasara por alto. Además, yo no soy católico tío, a mí esas memeces no me van.
-¡Nos ha jodido! O sea, que te casas por la iglesia sin ser creyente, y luego te lo pasas todo por la punta del cigüeñal. Quién te entienda que te compre macho, ¿y si mañana te enamoras de otra mujer?.
-No creo tío, Clarita lo tiene todo, bueno, quiero decir todo lo que me gusta, te lo digo, es muy difícil encontrar un tesoro así. Y no quiero ni hablarte del cuerpo que tiene Sebas, una diosa tío, con una cinturita…, unas piernas…, un pecho…
-Va, déjate de bobadas. Hace… ¿Cuánto que te has casado, un mes? Pues ya me dirás, hostia Nico, no me lo puedo creer nene, ¡mira! Acabo de llamarte nene sin querer, pero eso es lo que eres, un crio, y además mal criado.
-Vale te lo acepto, pero todo y así tengo que ponerle solución a este embrollo. Es por eso que acudo a ti que eres mi amigo del alma. Necesito consejo, no tengo a nadie más a quién acudir y he pensado…
-No pienses, que cada vez que piensas sube el pan. Me cago en la hostia puta… prefiero que no me cuentes nada más, pon solución rápido a este asunto, porque estás de mierda hasta el cuello. Además, consejos vendo y para mí no tengo. No señor nada de consejos, ¿Qué quieres que te diga? O dicho de otro modo… ¿Qué es lo quieres oír? Porque son dos cosas distintas…
-¡Si vieras las señales que lleva por todo el cuerpo de sobas que Mega le da! Está hecha una pena pobre, yo ya le he dicho que lo denuncie, pero ella se resiste, porque dice que las compañías que frecuenta son muy peligrosas, esos amigos moteros con los que anda tienen muy mala uva, y como se apoyan entre ellos sin atender a razones, está cagada de miedo.
-¿Cómo os conocisteis?
-Pues en el viaje de novios, ellos también estaban en Cancún, ella me contó, mientras Mega y Margó se daban un baño… que ese viaje se lo regaló él, a tenor de una paliza que le dio unas semanas antes, porque la había visto hablando con el barman del pub donde van muchas veces, se conoce que es un chaval con muy buen aspecto del que dice Mega que es moñas. Cuando llegó a casa, le dio de hostias, la desnudó arrancándole la ropa, y dejándola maltrecha en el suelo, se bajó los pantalones y se la tiró delante de sus colegas. Haber si no hay para matarlo a este bicho. Dice que no podía moverse, le puso su cinturón alrededor del cuello el muy cabrón.
-Vale, es una putada muy grande, pero es que no hay otro camino más que denunciarlo. Oye Nico, por favor te lo pido, no te metas en este tinglado, que esta gente te mata y se quedan tan anchos… A lo mejor Clarita se ha acercado a ti para que la saques de esto, y luego si te he visto no me acuerdo…
-¡Que dices hombre…! me ha asegurado que me quiere, que nunca ha sentido nada parecido con nadie, ayer sin ir más lejos, mientras estábamos en un café en la autopista me suelta “Estoy empezando a quererte, como no he querido nunca a nadie en la vida”. ¿Qué fuerte no?.
-Pues sí, pero que quieres que te diga, también le dijiste eso mismo a tú mujer hace un mes atrás. Coño Nico, no quiero decir que seas tonto tío, pero es que lo eres, y además con mayúsculas.
-Claro, como tú no tienes ningún compromiso con nadie…
-¡Serás cabrón! Ahora voy a tener yo la culpa de tus problemas. Vete a cagar hombre… eres tú el que está en un aprieto, y serio, si se me permite decirlo. A mí, nadie me ha dicho “siempre te querré, amado mío, me moriría si me dejaras, antes de dejarte me abro las venas…”. No Nico, eso lo has dicho tú a otras personas, no yo. Que no estoy comprometido… vale, es verdad, que lo estaré algún día… quizás, o no.
-Ya veo, como casi siempre, tengo que resolver los problemas yo solo. Si, es verdad, todo ha sido culpa mía, pero ¿sabes…?, tengo que solucionar las cosas domo se hacen las casas, desde los cimientos. Hoy mismo hablo con Margó, le digo que le he sido infiel y que lo nuestro puede ser que no funcione, así de claro y transparente, de manera que le pediré el divorcio.
Cuando me habló en ese tono auto inculpatorio, con esa cara de buey degollado y con ese aire de -no sé qué hacer- me dieron ganas que darle dos hostias bien dadas, si hacía todo lo dijo que iba a hacer, el asunto pintaba bastos. Efectivamente, no sé si porque se había cansado tan rápido del matrimonio, o de las deudas contraídas, el encoñamiento que sentía por esa chica o por todo junto, que por lo que se ve, fue y se lo dijo a Margó. Así de alto y claro, y bueno, el resultado es lo que se ha visto al principio.
Lo malo de todo esto es que Margó, ya sabía algo de todo este tema, y su madre le dijo que callara, que esto era un AS que se tenía que esconder debajo de la manga. Aquí vienen muy bien determinadas frases que en su día escribió Marco Aurelio: “Para cuando estés triste recuerda: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.” “El mundo no es más que transformación, y la vida, opinión solamente.”
Entre tanto, Joele y yo, vamos al cine, de fiesta juntos, y de regocijos mutuos, de momento no me hace ninguna falta que alguien me diga… “Sé que te querré siempre…”, ni tampoco de tener que decírselo yo a nadie.
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