CORTAR POR LO SANO
Esa pequeña frase para mí que está
mal enfocada. Sí, es verdad que se usa muy a menudo, eso no significa que sea
acertada, por lo menos en todos los casos, hay veces que cortar por lo sano
puede significar que antes de que las cosas se salgan de madre uno corte por lo
sano. Sin embargo, antes de pronunciar esa frase, es necesario pararse a pensar
si uno ha hecho lo posible para evitar que se tenga que llevar a término esa
frase.
Interés sincero, eso es lo que hace
falta para poder evitar es corte, como se vive hoy, el sistema que nos arrastra
a tener en mente solo el dinero, el trabajo, el deseo de cosas innecesarias, es
lo que a menudo nos lleva a pensar en el
corte. No es solo la ruptura de una pareja, no es tampoco cuestión de ver una
separación la alternativa para que cada persona sea feliz, no, lo que hace que
muchos vean “el cortar por lo sano como la única alternativa” es la gandulería
de pararse a pensar si realmente seguimos queriendo a la otra persona como al
principio, o por el contrario, si hemos localizado a otra víctima por el
camino.
Es siniestro, falso y bastante
absurdo, usar ese término para definir que de la noche a la mañana, hemos
dejado de querer. Lo sano no tiene porqué terminar, ese elemento sea del cuerpo
o del corazón, todavía tiene poder para seguir funcionando del mismo modo que
lo hace un reloj suizo, de manera permanentemente precisa. Eso es especialmente
cierto cuando uno cambia de pareja, si fuera cierto que hay algo en uno mismo
que no funciona bien, que debe ser amputado, no tendríamos razón para buscar a
otra pareja, hay algo más que se esconde a la vista de los demás que a uno no
le interesa que se ponga al descubierto.
De otro modo no se comprende por qué
debe uno cortar por lo sano. Intereses previamente estudiados, son lo que a
veces usamos como justificación para cortar. Para muchísimas parejas eso no
significa nada, no tienen en consideración a los hijos tenidos en común, aun
así quienquiera que sea, decide cortar por lo sano. Egoístas recalcitrantes,
eso es lo que manifiestan, desprecio total por las fórmulas que rigen la vida
de cualquier ser humano, personas sin moral que solo ven aquello que a ellos les
interesa, estas personas funcionan a tenor del ritmo tentador de unos tacones
de aguja, de un perfume embriagador o de una forma de vestir que hasta ese
momento desconocían, eso puede ser cierto en el caso del hombre o de la mujer,
por supuesto.
La frase que encabeza este escrito
debería tener otra vertiente, cortar por lo que está podrido, por lo que no
puede aprovecharse, eso sí que tiene más sentido. Aquella otra frase que lee…
Mientras hay vida hay esperanza, se puede conectar perfectamente con lo que se
ha leído hasta ahora. Porque hay quién por mantenerse en pie, mientras la otra
persona la humilla y desprecia de una forma u otra, tiene su base en la
dignidad de seguir al lado del corruptor, por el simple hecho de orgullo propio,
no quieren dar su brazo a torcer por temor a perderlo todo. ¿Qué es ese todo que pueden perder? Nada, banalidades, una
casa, un buen coche, el conservar el cariño de los hijos, siendo sinceros,
muchas de estas cosas se pierden igual, no hace falta cortar por lo sano, ya
hace tiempo que has perdido la partida de antemano, lo único que se conserva es
cierta apariencia de normalidad que hace que uno mismo camine por la calle con
un miembro de menos sin darse apenas cuenta de ello.
----------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario