UNA
COMEDIA DE IDIOTAS
-¿Sabes que a Julio lo han pillado
con ocho plantas de hierba…?
-¿Qué me dices… si siempre ha sido
muy cuidadoso con estas cosas? Bueno, sin ir más lejos no sé si recuerdas que
el año pasado, plantó entre los bambús de su jardín, veinte plantas, y no le
pasó nada, no se enteró ni su novia, decía que estas cosas a determinado nivel,
se tienen que llevar con mucha discreción.
-Pues ya ves, tanto confiar en la
discreción y resulta que o alguien se fue de la lengua o se las vieron desde algún helicóptero de los que patrullan
por la nacional.
-¡Mira que es mala suerte la suya!
¿Y ahora que le pasará porque parece que estos asuntos, depende de cómo,
te pueden traer más disgustos de lo que
uno piensa?
-Este delito está considerado como
delito contra la salud pública, no creo que sea mucho lo que le metan, hay
gente por ahí que lo tienen bien montado, y todo y así, cuando los cazan los
descosen como muñecas de trapo viejas.
-Si yo fuera juez, o legislador, ya
haría tiempo que lo tendría despenalizado el consumo del cannabis, ¡la de polis
que conozco que no paran de darle al canuto! Que nadie crea que por el hecho de
llevar uniforme son unos santos, me refiero en general a la policía. He, que
tampoco digo que todos sean unos porreros, habrá muchos que sí lo son y otros
que no.
-Lo que importa ahora es saber cómo
va a resolver este asunto Julio, de momento ya se han enterado en su trabajo,
que la mitad de ellos son clientes suyos pero vamos, que lo han puesto de
patitas en la calle. ¡Joder que putada nene…!
-¿Sabes que dice de todo esto Susi?
Porque muy bien no se lo debe de haber tomado, digo yo.
-Pues que quieres que te diga,
sufriendo como una mamona, a Julio lo quiere un montón tío, no sé lo que va a
pasar.
-Lo que no entiendo, es que
teniendo un buen oficio como tienen los dos, Julio se tenga que meter en estos berenjenales,
es de locos. Coño, quieres seguir a tu rollo y fumar, cómprala y punto pelota,
si conoce a gente por un tubo que se la ofrecerían tirada de precio. No digo
que merezca lo que le ha pasado pero coño, piensa con la cabeza, que no tiene
quince años, que tiene curro y del bueno, que piense en su novia que como
consecuencia la pueden poner en la calle. Hace pocos días me decía, que era la
tía que más pisos había vendido en los últimos tres meses, eso hay que
valorarlo, creo yo.
-Sí, pero el asunto es que ya no es
cuestión de dinero, si gana más o menos, yo creo que si a Julio le quitan este
hobby lo joden vivo, ¿tú te has fijado con que cariño trata a sus plantas?
Cuando está metido en su jardincito, cuidando y regando las plantas,
metiéndoles sus vitaminas y podándolas, es la persona más feliz del mundo.
-Pues lo mismo que mi abuela cuando
está cuidando sus geranios, no hay dios que le hable, está ensimismada en su
rollo y solo cuando ha terminado de atender su pequeño jardín, regando las
plantas del balcón que da a la calle, siempre hay una vecina u otra que la
alaba por lo hermosos que tiene sus geranios.
-¡Hombre no es lo mismo… no
compares una cosa con la otra, los geranios no se fuman!
-Cierto, pero el entusiasmo que
pone en sus plantas, es el mismo que el que tiene Julio por sus perejiles.
-No sé… yo creo que lo soltarán
después de declarar delante del juez de instrucción. Lo que pasa es
lastimosamente que ya tiene una cosecha que se le ha ido a paseo, todo hay que
verlo desde su perspectiva, ¿y la pasta que ha invertido en esta pequeña
plantación? La poli se lo ha llevado todo de su casa, las plantas y todo el
tinglado que tenía montado, luces, humidificadores, todo, no le han dejado ni
las raspas. Lo peor es que le han encontrado todo lo que tenía para
comercializar, unos cogollos tío que enamoran solo al verlos.
-No se me ocurre nada que podamos
hacer por él ahora mismo. Esta tarde ya tengo pensado en ir a ver a Susi y
preguntarle qué podemos hacer por él.
Por la tarde a eso de las nueve se
han pasado los dos amigos por casa de Julio, al llamar al telefonillo de la
calle se oía música house, al llegar a la puerta del piso se han encontrado con
la pareja y unos amigos dándole a unos cuantos cuatro papeles en un ambiente de
fiesta y con el frigorífico lleno de birras, están celebrando que el juez lo ha
reducido todo a una pena de pasta y servicios comunitarios durante tres meses.
-¿Qué suerte has tenido he mamón…?
-De eso nada tíos, estoy cumpliendo
con lo que la ley me ha impuesto como sentencia. Dice el juez que como no hay
canteras para picar y sacar piedra, lo mínimo que me pueden hacer es eso.
Esta respuesta de Julio ha hecho
que todos se monden de risa y sigan con su juerga particular sin escatimar
nada.
-La alegría es lo único que no
podemos perder tíos, sino ¿de que serviría vivir?
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