miércoles, 14 de septiembre de 2016

UNA COMEDIA DE IDIOTAS

                                              UNA COMEDIA DE IDIOTAS

-¿Sabes que a Julio lo han pillado con ocho plantas de hierba…?
-¿Qué me dices… si siempre ha sido muy cuidadoso con estas cosas? Bueno, sin ir más lejos no sé si recuerdas que el año pasado, plantó entre los bambús de su jardín, veinte plantas, y no le pasó nada, no se enteró ni su novia, decía que estas cosas a determinado nivel, se tienen que llevar con mucha discreción.
-Pues ya ves, tanto confiar en la discreción y resulta que o alguien se fue de la lengua o se las vieron  desde algún helicóptero de los que patrullan por la nacional.
-¡Mira que es mala suerte la suya! ¿Y ahora que le pasará porque parece que estos asuntos, depende de cómo, te  pueden traer más disgustos de lo que uno piensa?
-Este delito está considerado como delito contra la salud pública, no creo que sea mucho lo que le metan, hay gente por ahí que lo tienen bien montado, y todo y así, cuando los cazan los descosen como muñecas de trapo viejas.
-Si yo fuera juez, o legislador, ya haría tiempo que lo tendría despenalizado el consumo del cannabis, ¡la de polis que conozco que no paran de darle al canuto! Que nadie crea que por el hecho de llevar uniforme son unos santos, me refiero en general a la policía. He, que tampoco digo que todos sean unos porreros, habrá muchos que sí lo son y otros que no.
-Lo que importa ahora es saber cómo va a resolver este asunto Julio, de momento ya se han enterado en su trabajo, que la mitad de ellos son clientes suyos pero vamos, que lo han puesto de patitas en la calle. ¡Joder que putada nene…!
-¿Sabes que dice de todo esto Susi? Porque muy bien no se lo debe de haber tomado, digo yo.
-Pues que quieres que te diga, sufriendo como una mamona, a Julio lo quiere un montón tío, no sé lo que va a pasar.
-Lo que no entiendo, es que teniendo un buen oficio como tienen los dos, Julio se tenga que meter en estos berenjenales, es de locos. Coño, quieres seguir a tu rollo y fumar, cómprala y punto pelota, si conoce a gente por un tubo que se la ofrecerían tirada de precio. No digo que merezca lo que le ha pasado pero coño, piensa con la cabeza, que no tiene quince años, que tiene curro y del bueno, que piense en su novia que como consecuencia la pueden poner en la calle. Hace pocos días me decía, que era la tía que más pisos había vendido en los últimos tres meses, eso hay que valorarlo, creo yo.
-Sí, pero el asunto es que ya no es cuestión de dinero, si gana más o menos, yo creo que si a Julio le quitan este hobby lo joden vivo, ¿tú te has fijado con que cariño trata a sus plantas? Cuando está metido en su jardincito, cuidando y regando las plantas, metiéndoles sus vitaminas y podándolas, es la persona más feliz del mundo.
-Pues lo mismo que mi abuela cuando está cuidando sus geranios, no hay dios que le hable, está ensimismada en su rollo y solo cuando ha terminado de atender su pequeño jardín, regando las plantas del balcón que da a la calle, siempre hay una vecina u otra que la alaba por lo hermosos que tiene sus geranios.
-¡Hombre no es lo mismo… no compares una cosa con la otra, los geranios no se fuman!
-Cierto, pero el entusiasmo que pone en sus plantas, es el mismo que el que tiene Julio por sus perejiles.
-No sé… yo creo que lo soltarán después de declarar delante del juez de instrucción. Lo que pasa es lastimosamente que ya tiene una cosecha que se le ha ido a paseo, todo hay que verlo desde su perspectiva, ¿y la pasta que ha invertido en esta pequeña plantación? La poli se lo ha llevado todo de su casa, las plantas y todo el tinglado que tenía montado, luces, humidificadores, todo, no le han dejado ni las raspas. Lo peor es que le han encontrado todo lo que tenía para comercializar, unos cogollos tío que enamoran solo al verlos.
-No se me ocurre nada que podamos hacer por él ahora mismo. Esta tarde ya tengo pensado en ir a ver a Susi y preguntarle qué podemos hacer por él.

Por la tarde a eso de las nueve se han pasado los dos amigos por casa de Julio, al llamar al telefonillo de la calle se oía música house, al llegar a la puerta del piso se han encontrado con la pareja y unos amigos dándole a unos cuantos cuatro papeles en un ambiente de fiesta y con el frigorífico lleno de birras, están celebrando que el juez lo ha reducido todo a una pena de pasta y servicios comunitarios durante tres meses.
-¿Qué suerte has tenido he mamón…?
-De eso nada tíos, estoy cumpliendo con lo que la ley me ha impuesto como sentencia. Dice el juez que como no hay canteras para picar y sacar piedra, lo mínimo que me pueden hacer es eso.

Esta respuesta de Julio ha hecho que todos se monden de risa y sigan con su juerga particular sin escatimar nada.
-La alegría es lo único que no podemos perder tíos, sino ¿de que serviría vivir?

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