CAMINAR A GOLPE DE RUEDA
El invento de la rueda, fue sin duda alguna,
uno de los mejores inventos qué la humanidad le permitió ir al hombre, más
aprisa o más despacio en sus desplazamientos. En el tiempo en el que se inventó
la rueda, la gente no tenía otro sistema hasta entonces, más que el de ir a
pie, cargados como mulas lo hicieran las gentes, que deseaban, necesitaban ir a
los mercados, con las viandas y productos que ellos mismos producían. En esta
evolución del desarrollo de la rueda, todavía se está experimentando, queremos
llegar antes que otros, para poder lucir, aquello que necesitamos vender.
Así de importante es la rueda en el
desarrollo de la civilización, desde el carromato con nuestros quesos frutas y
verduras, acudimos a los lugares donde es más o menos seguro, que encontraremos
a los clientes potenciales, ansiosos que llegue el día del mercado. Sea en
carro o en los modernos medios de transportes más desarrollados, plantamos
nuestros artículos en nuestras paradas, y comenzamos a anunciar las cosa que
llevamos para el deleite de la gente.
Hoy la rueda, se ha convertido en
un medio de vida y de muerte, sí, hay que tener cabeza para poder conducir los vehículos
que nos llevan arriba y abajo por las carreteras del país. Hay quién se pasa la
vida haciendo precisamente eso, se hacen mayores sin conocer otra cosa que las
rutas que les indican donde deben ir y establecerse en su lugar. Otros sin
embargo, van a esos mismos lugares para no regresar a sus hogares, el hecho es,
que la rueda transforma la vida de las personas, a unas para bien mientras que
para otros significa el final de sus días. Conducen muchos kilómetros sin
pensar que al terminar su jornada, les esperan padres o hijos que han quedado a
cargo de los abuelos.
Y sin remedio, la rueda gira y gira
sin remedio, sin que nadie la pueda detener, da vueltas más o menos deprisa,
pero sigue incesantemente, haciendo el bien y produciendo males indeseables
como son la muerte precipitada, por un fallo mecánico del aparato que nos transporta
o el fallo causado por una distracción en una curva, que tiene fama de ser uno
de esos puntos negros que hay en todas las carreteras.
¿Qué habría sido de nosotros si la
rueda no existiera? ¿Cómo se expandiría el comercio si no existieran carreteras?
Probablemente viviríamos en la prehistoria, o por el contrario, nuestra vida
sería más feliz, más plena, es cierto que dependeríamos más de los animales de carga,
pero ellos no correrían como locos para llegar a un punto de destino,
tendríamos más posibilidades de vivir de forma más pacífica.
No existirían muchos de los oficios
que hoy se conocen y que funcionan con relativo éxito, pero el ruido de los cascos
sobre las calles, la lentitud a la que nos llevarían este modo de vida, sería
mucho más pleno que el que llevamos ahora, esto es seguro.
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