LOS QUE ESTÁN LEJOS DE
CASA
“Me voy de viaje a buscarme la vida
a otras tierras”, esta es una expresión cada vez más frecuente, falta trabajo y
la gente, especialmente los jóvenes se desesperan porque se cansan de buscar
sin encontrar la oportunidad deseada. Esta decisión llena de pena a los que se
quedan, a los que ya han perdido el tren de la oportunidad, pero si pudieran…
ellos serían los primeros en hacer las maletas y marchar en busca de nuevas
aventuras.
Muchos de nuestros mayores, nos
tomarían la delantera en hacer este viaje deseado, tienen la experiencia
apropiada para llevar a cabo este viaje, y lo que es más importante… no desean
volver a ver el pueblo o la ciudad de donde marchan, están hartos de negativas
y trabas para continuar viviendo donde están ahora.
Los jóvenes, mal asesorados las más
de las veces, marchan a la aventura, ni siquiera saben cuál es el destino que
les aguarda. Avión o tren y a hacer millas, es lo único que ven en su futuro
más inmediato, no es que sea forzosamente malo el que hagan eso de ese modo, lo
malo es que el destino que les aguarda, no siempre es el que esperan encontrar.
Estoy trabajando por doce euros al
día, eso sí, me proporcionan casa y comida, es lo mismo que tenían antes de marchar
a buscar trabajo en cualquier otro lugar, trabajan un montón de horas y
comienzan a echar de menos los momentos felices que pasaban junto a sus padres
y hermanos.
Ahora llega la segunda parte… no
pueden incumplir el contrato que en su día firmaron, deben cumplir si quieren
cobrar las miserables partes del para que les prometieron en su día. Tienen
mientras tanto, que aprender el idioma del país al que ha ido a parar a riesgo
de perder las ventajas propias de los más espabilados que son más avezados que
ellos.
Estar lejos de casa con ese
propósito tiene sus pros y sus contras, tener una buena balanza para sopesar
estos inconvenientes, es necesario para decidir. Así pues, es preciso encerarse
en una habitación y estudiar los pros y los contras, preguntar a los que han
probado este sistema y pedirles si ellos ven en el viajante próximo las
cualidades oportunas para ir a trabajar lejos de casa.
Si son buenos amigos, ellos nos
dirán la realidad de lo que nos vamos a encontrar cuando lleguemos a destino.
Mientras… tomemos todo el tiempo posible para examinarnos nosotros mismos,
nuestras cualidades para ver si son las oportunas para el trabajo que se nos va
a exigir. Estar lejos de la familia es duro, muy duro, más de lo que algunos de
nosotros nos podemos imaginar.
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