PARA CUANDO VUELVAS.
Sacaré agua de nuestro pozo, por
si tienes sed de sentimientos nuevos.
Por si cuando amanece, veo el
rastro de tus pies en el camino, tendré preparado el paño que limpie tus pies
después del viaje.
Adornaré nuestra casa con mil
flores diferentes, repararé nuestra puerta para que pueda abrirse sin llave
alguna. De madera de sándalo are nuestra cama. Y la lumbre de nuestro hogar,
siempre estará encendida por si al llegar tú, tienes frio.
Para cuando vuelvas, tendré el
corazón abierto, lleno de lágrimas de alegría, así cuando te llene te besos,
las derramaré sobre tú regazo.
Vuelve luz de mis ojos, no veo la
vida sin ti, la comida no me alienta, ni el agua sacia mi sed.
Todo está envuelto por una neblina,
el sol te reclama de día. ¿Recuerdas aquellos días en que las flores del prado
te saludaban, soltando su aroma cuando eran tocadas por los pliegues de tú
falda?.
Desde tú ausencia se esconden, te
esperan, igual que yo lo hago. No te culpan porque tienen alma, y saben por qué
no estás aquí.
¡Ho dioses!... ¿porqué este
castigo, porqué no sois indulgentes y la convencéis para que vuelva?.
Decidle que la espero a cada
instante, que desespero noche y día para oír su aliento.
Y si un viento benigno te hace
llegar esas peticiones, sepas que todo lo que te digo es promesa, que se
acabará de cumplir el resto de todos tus deseos para cuando vuelvas.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario