Y ahora… ¿Qué voy a hacer si mi
corazón es tuyo?, te lo has llevado, como el aire se lleva el humo, como el
viento se lleva la tormenta.
Dame un trocito de él para que
pueda seguir vivo, me lo tienes encadenado.
Sí seguiré contigo siempre,
aunque me cueste la vida, pero… no hace falta que me mates de antemano
embargándome el corazón.
Me he jurado a mí mismo vivir
alejado de ti, para que seas más feliz, para que apacigües tu espíritu, pero no
puedo dejarte, sin corazón ¿donde iría?.
A cada minuto de mi vida, lo que
me resta de calma, en un infierno se convertiría, adelantaría mi muerte, sin
duda alguna.
Quiero seguir siendo tu trovador,
si tú quieres, a pesar de que mi presencia poco te conceda, eres para mí pura
vida. No embargues mi corazón, por favor amada mía.
Tu olor es fuente de alegrías
constantes, tú presencia, mi insignia. ¿Cómo puedo cambiar esto?, de nada me
valdría si pudiera hacerlo.
Eres mi resto, mi guía, mi faro,
mi cuenco, la vela que hace que aun sin viento, se infle todo a mí alrededor.
No me embargues el corazón, es lo
único que me queda para apreciar, todas tus gracias.
Estoy sumergido en tus aguas,
eres mi sirena, la que me canta al oído, la que me embelesa y a veces, la que
me enloquece.
Sé mi pastora cariño, no dejes
que me extravíe el falso verdor de las montañas. Todo mi esfuerzo está empeñado,
en luchar a tu lado.
¡Llevamos tanto recorrido…!, no
dejes que escape al calor de tu cuerpo, a tu fragancia, a tu auxilio, que me
invada tu añoranza.
Apaléame cual burro tozudo si
quisiera escapar de tu lado, átame al lugar más seguro que encuentres en un
rincón de nuestra casa.
Y cuando puedas, déjame que te
bese, porque si mi corazón embargas, con mis besos recuperaré poco a poco, lo
que me falta.
Sé que es mucho pedir, deja que
mi corazón vuelva a ser mío, te daré lo que pueda derramar, lo que mi espíritu
me conceda.
No dejes que me aparte de ti,
cielo mío, estrella de la mañana, luna de mi noche, descanso de mi sombra.
Debo para ello tener, mi corazón
completo, no a trozos como lo tengo hoy, aunque sin sangre me lo devuelvas, lo
llenaré de nuevo con tus caricias y atenciones.
No embargues mi corazón amor mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario