miércoles, 6 de marzo de 2013



                                           ECHADLOS A LOS LEONES.


Frase histórica esta, la soltaban los emperadores romanos, cuando hacían redadas de cristianos y otros desgraciados criminales. El circo, sin duda alguna, era un medio de entretenimiento para la gleba, era el divertimento por antonomasia en el mundo romano, eso y las peleas de gladiadores, de los cuales algunos eran auténticos héroes entre la población.
Ahora no existe el circo romano, no hay peleas de gladiadores, ni cristianos a los que echar a los leones. Hoy todavía es peor que entonces, en un mundo donde se dice que habita la democracia, la libertad y la justicia, se masacra a la gente. Estoy seguro que muchos estarían de acuerdo conmigo, en esta alusión a los sistemas que antes he mencionado, leído todo entre líneas, es mucho peor hoy, que cuando a la gente se los comían las fieras. Bueno, lo cierto es que hoy, todavía hay leones y otros felinos parecidos, pero están más o menos controlados en reservas o zoológicos, ha y también, en determinados circos, donde comparten su actuación con payasos y saltimbanquis.
Ahora tenemos a emperadores, o gobernantes, que levantando un dedo echan a la gente a los leones de la miseria, que los condenan a vivir en los parques, que los transforman en seres más peligrosos, que se unen para tramar revoluciones, y salen a la calle una y mil veces, con el propósito de ser oídos. Es verdad que no siempre consiguen sus objetivos, pero todos ellos, los tienen bien puestos, “si hay que morir, morir matando”, no les queda nada que perder, y quizá algo que ganar, aunque sea poco.
Que no les gustan determinadas leyes, se manifiestan en todas las ciudades del país, que no les gusta la ley de enseñanza, no llevan a sus hijos al colegio. No invito a la anarquía con estas palabras, solo a la reflexión, para que todo el mundo sepa, que la desesperación, se paga cara.
Todos somos humanos, nuestros gobernantes no son la excepción, se equivocan, a menudo de mucho, pero hay foros para que manifiesten a las personas que confiaron en ellos que no han acertado, que tratarán hacerlo mejor en el futuro, esos son políticos honestos. Estas personas se merecen el cargo que ostentan, llevar corbata y todo lo que tú quieras, pero los que dan la callada por respuesta, los que señalan las faltas de los demás, como herramienta arrojadiza para justificarse, los que manifiestan que solo quieren el poder a toda costa…, a estos, A LOS LEONES.
A ellos, bien que les gustaría vivir sin las incomodidades de la gleba, aunque no sé quién les pagaría entonces, las súper casas que tienen, los estudios de los drogatas de sus hijos, sus coches y sus fulanas. Pero aparte de eso… para ellos, el mundo sería mucho más cómodo sin la chusma. Para cuando llegaran las elecciones, ya habrían dictado una ley que contemplara, que las piedras pueden votar, ningún problema. Luego, tendrían yodo el parlamento para ellos, para perseguirse a ladrillazos, o buscarse para darse por allí.
Hienas, que son unas hienas –con perdón de estos magníficos animales-, riéndose de todo el mundo y dando bocados a todo aquel que se les pone delante con problemas. Esa es la razón básica, por la comienzan a dar un poco de asco, cuando pasan por tú lado, ya se pueden poner las colonias más exclusivas, hieden, a la legua se les huele, hasta cuando enciendes el televisor llega su rastro. Eso significa que estamos evolucionando, por lo menos nuestras narices, se dan cuenta de quienes son en realidad, de que es lo que pretenden, es un aviso en definitiva, que debemos estar muy lejos de ellos.


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