DOLORES
El
dolor es un reflejo de algún mal que nos aqueja, que se ha producido de forma
accidental o bien, producto de una enfermedad, que lleva tiempo minando
nuestras fuerzas, sin saber cuál es su origen y adonde nos llevarán sus efectos.
He pasado como otras personas por circunstancias penosas como muchos de los lectores de este blog, cuando
se dan estas desagradables ocasiones que nos llevan a la desgracia o hasta al
peligro de perder la vida, frecuentemente no se experimenta sufrimiento alguno.
Está
claro que el sufrimiento, tiene en consecuencia muchas caras, aunque todas, un
denominador común, el rastro del miedo, que se va destilando como un perfume
infecto. Cualquier forma de enfermedad, que te debilita, te consume, en fin,
que te mata, produce diferentes efectos en cada una de las personas afectadas. He
visto caras de auténtico pavor en las personas que saben que van a morir, que
no hay escapatoria, todas sus acciones quedan afectadas por es fijación… “No merezco morir soy demasiado joven, ¡me
queda tanto por hacer que me resulta imposible pensar en la muerte!
En
mi largo recorrido por la vida, he pasado por diferentes etapas de las que he
tratado de sacar conclusiones, reflexiones que me han instruido y que me hayan
hecho ver la realidad del futuro. Ahora, estoy pendiente de que la enfermedad
que me tiene aprisionado, un cáncer con metástasis, me deje vivir un tiempo en
paz junto a los míos. No temo morirme,
temo morirme hoy, me he despertado esta mañana con muchos planes en la cabeza.
Curiosamente, en una de las conversaciones que tuve antes de abandonar el hospital,
estuve charlando con m cirujano…
¡Explícame eso de que ahora a diferencia de años atrás, la gente ya no
sufre dolores como antes cuando llega la última hora!
No
tienes que comerte la cabeza, por esto, la ciencia saca al mercado productos
nuevos, para que cuando llegue el momento, las personas enfermas, vean la
partida a la muerte, los últimos pasos en la vida como algo de lo más normal. No
hay diferencia alguna entre la vida y la muerte, se pueden disfrutar ambos
aspectos de esta oportunidad única, si vemos nuestra existencia como algo
absolutamente natural que se debe saber cultivar, no nos pararemos a comernos
la cabeza en estos aspectos meramente circunstanciales de la vida. Que si
porque estamos enfermos, porque siempre estamos sanos y no enfermamos, porque
nadie tiene lo que nosotros tenemos, una enfermedad todavía no descubierta o un
síndrome al que la comunidad científica todavía tiene que encontrarle nombre.
El
dolor es un invento humano, una expresión que manifiesta ausencia de felicidad
y recreación en las cosas negativas de lo mucho que nos puede dar la vida a
diario.
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