PÁSALO PERO NO EXAGERES
-Mira oye, que Damián se ha quedado sin trabajo por gritarle
al encargado que deje de tocarle los huevos.
-¿Qué dices… si llevaba más de trece años en el taller?
-Pues ya ves, así son
las cosas, ya te lo dije un día… si quieres conservar el trabajo, haz lo que te
digan y a callar.
-¿Sabes que me ha dicho Flavio? Que
a Damián lo han echado a la calle por gritarle al jefe, y cuando el encargado
quiso interceder, le pegó un puñetazo que lo han llevado a la enfermería.
-¡No jodas…! Si Damián es el tío
más tranquilo del mundo… no me lo puedo creer.
-Para que tú veas, los cabreos no
sirven para nada. A mí me echan del trabajo y me pego un tiro tío, imagínatelo,
sin trabajo y teniendo que pagar el coche y la hipoteca. Se lo voy a decir a
Cebrián, es obligado que lo sepa, es su mejor amigo.
-Pues como lo oyes…, lo han
echado porque se ha cagado en los muertos del jefe y del encargado, le han dicho que se retractara y
le ha enseñado el dedo corazón de la mano derecha dándole la espalda.
-No, eso es imposible, Damián
jamás haría eso, debe de ser una habladuría que has oído por ahí.
-O sea… ¿no te crees lo que te
digo o qué, que pasa contigo que desconfías de mí?
-No es eso, pero ya sabes que la
gente, exagera a la hora de contar las cosas. A mí no hay cosa que me joda más
que eso, que vaya la gente con habladurías, y que luego resulte, que solo ha
sido una discusión sin importancia.
-Que no, que no, que la cosa ha
sido gorda, te lo aseguro. Hombre… con esas
cosas no se juega, ¿tú te crees que te iba a contar un cuento en un
asunto tan serio?
-Mal acabaríamos si fuera así, ya
sabes que soy una persona seria, no me gustan para nada las exageraciones y
menos de un amigo como Damián.
Por la tarde, aparece Damián con
una caja bajo el brazo, serio pero saludando como siempre a todo el mundo,
llama a la cristalera del despacho del jefe y entra en él. Al cabo de media
hora sale del despacho sonriente, saludando tocándose el ala del sombrero
cuando ve a la esposa del jefe y sale a la calle. Unos cuantos que sabían lo
que se les había contado, se quedan con la boca abierta, se miran unos a otros
y se encojen de hombros.
No se presentó a trabajar el
viernes, eso desató toda una serie de rumores, ante la severidad de los paseos
del encargado que los miraba con cara colérica, trabajaron sin parar un solo
instante. El lunes, a las ocho de la mañana, Damian abre las dos puertas
metálicas del taller vestido con un guardapolvo marrón, el uniforme de
encargado, que antes había ostentado el encargado Remigio.
-Damian reúna al personal, tengo
que hablar con ellos.
-Enseguida señor.
En cuestión de diez minutos,
todos estaban congregados alrededor de la escalera del despacho.
-Bueno señores, tenemos un nuevo
encargado, aquí lo tienen, el que hasta ahora era trabajador como ustedes,
ahora será su encargado. Ha hecho algo grande para el beneficio de esta
empresa, dentro de muy poco sabrán a qué me refiero, ahora tengan la bondad de
comenzar con sus trabajos.
Que pasó o dejó de pasar entre
Damian y el encargado, nadie lo supo jamás, era como si fuera Top Secret. Pero se
conoce, que a partir de aquella misteriosa caja que Damian subió el jueves
pasado al despacho, las cosas cambiaron de forma radical en la empresa, el
personal notó un aumento de sueldo inesperado, todo lo dicho antes es fruto de
la exageración de unos cuantos que deciden que exagerar las cosas, es lo normal
en la vida.
----------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario