EL DESESPERADO INTENTO DE AMAR.
¿Quieres hace el favor de no gritar que te van a oír los niños? Por mí, que me oiga España entera, ¿o es que te crees que por decir las cosas de forma más linda, te vas a salir con la tuya?, de eso nada preciosa, esta noche me voy a dormir fuera, mañana hablaremos.
Daniel descolgó de la percha de la entrada su parca y dando un portazo salió al rellano. Mari Carmen salió a su encuentro, Dani no seas así, esta actitud no te lleva a ningún sitio, por favor entra y hablemos.
De lo que tenían que hablar, según se supo luego, era que Mari Carmen había dado el coche que tenían de entrada, para comprar otro nuevo, era un asunto que llevaban hablando desde hacía tiempo, él le recriminaba que no le hubiera comunicado el asunto, y que fuera ella la que hiciera la elección, hasta del color de la pintura.
Pero ya en el rellano, cuando quiso atraparlo por la chaqueta, se estaban cerrando las puertas del ascensor para bajar. Mari Carmen se encogió de hombros y se metió en casa.
Por la mañana a las seis y media oyó ruido en la cocina, se levantó y vio a Dani, Pero hombre porque has tenido que hacer esto, me has tenido preocupada toda la noche, no he dormido ni dos horas, Bueno, por lo menos has dormido algo, que yo no, me he pasado la noche de bar en bar, hasta en un puticlub he estado, mira tú por dónde, yo que nunca he sido de estos ambientes y esta noche he conocido uno. Para que veas hasta donde me ha llevado tú incomprensión, has pasado los límites de la razón Mari, la verdad es que yo no te creía tan arriesgada, has puesto nuestro matrimonio en peligro. ¡Con lo poco que cuesta hablar las cosas…!.
Pues tú no estabas para conversaciones que digamos, te lo quise explicar todo, pero claro, como Dani ya lo sabe todo con anticipación, solo vio la parte siniestra del asunto, mi falta de apoyo en ti. Mari no sigas por ahí, ya sabes que yo os quiero con locura, a ti y a los niños, pero me sobran argumentos para pensar que en determinados momentos me tratas como si fuera uno de tus hijos. No seas tonto, si tú sabes que eres lo más importante de mi vida, ¿cómo si no te hubiera confiado nuestra vida a ti?, anda, tómate el café y vamos a la cama un rato más, es sábado, los niños no se levantarán hasta que no los despierte yo, vayamos a hacer las paces.
Dani tomó un café de la melita bien azucarado, y se dejó arrastrar a la cama de la mano de Mari, entró en el baño para al cabo de cinco minutos salir perfumada y desnuda y saltar a la cama sobre Dani que todavía estaba a medio desnudar.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Francesca, es sinuosa, alta, una mujer a la que a su paso, todos se vuelven a mirarla, con andares sensuales y casi escogidos, como el andar de una modelo que se exhibe, que mide sus pasos para lucir aquello que lleva puesto, desde el peinado hasta la punta de sus zapatos. Alba sin embargo viste vaqueros siempre, incluso les pide camisas a sus hermanos para metérselas dentro del pantalón sea cual sea la talla de ésta. Las dos trabajan en la misma agencia de viajes, y extraño como parezca, los clientes quieren ser atendidos por una o la otra, diferentes personalidades, diferentes estilos, en todo son diferentes, tienen mucho talento para llegar a desviar la atención de los clientes, a lugares donde se hacen ofertas especiales, descuentos importantes.
Mirad, con toda confianza os digo que, hemos tenido algunas quejas sobre las líneas aéreas que llevan a Laos, no es que sea un lugar peligroso y menos para los turistas, esas gentes viven de ellos, pero ¿porqué no cambiáis la ruta un poco? yo de vosotros visitaría Vietnam, es un país hermoso, lleno de encanto, de tradiciones antiquísimas, y muy diverso. Bueno si nos lo recomiendas por algo será, confiamos en ti, queremos que este viaje sea inolvidable, dinos las diferencias de precio.
A Alba le llegaron otros viajeros, estos eran puramente aventureros, se notaba por su forma de hablar de los países que tenían recorridos, y de su porte, esa es una cuestión que también distingue a las personas. Queremos ir a Las Barbados, quién sabe si nos quedamos a vivir allí un tiempo, de manera que queremos solo el viaje de ida, y nos informas de las posibilidades para volver, compañías aéreas, barcos o cualquier otro medio que tengamos que usar para volver a casa. Entiendo, tenéis que tener en cuenta, que tener el viaje de vuelta en el bolsillo, aunque sea de forma prorrogable os facilitará mucha tarea, y siempre tendréis prioridad a la hora de embarcar de nuevo hacia aquí. Bien entonces explícanoslo todo.
La agencia tenía renombre, era una empresa sólida y bien mirada por las compañías aéreas de toda España. Francesca y Alba eran el motor de la oficina y las habían reclamado en la central para trabajos más importantes, pero se negaron a ello en su día, la razón es que vivían juntas, eran pareja y estaban haciendo planes para casarse, aunque nunca llegó la oportunidad por presiones de la familia de Alba. Se querían con locura, siempre iban juntas a todas partes, solo que… cuando llegaban a tratar de establecer un plan, aunque este fuera de vacaciones, las familias puestas sobre aviso, lo desbarataban.
Chica, pues no sé hasta qué punto me quieres, yo creía que confiabas en mí y que era lo más importante de tú vida. Porque hablas en pasado, sigues siendo lo más importante para mí, pero tengo que considerar aspectos relacionados con ellos, mis padres me han dado la vida, han hecho de mi una mujer de provecho. Yo n discuto esto Alba, pero al menos, reconoce que después de tanto tiempo juntas y habiendo tomado decisiones que forman parte de nuestro futuro, el que ahora me digas que no podemos casarnos, es desalentador, lo acepto, pero me fastidia mucho, me desilusiona y hasta me hace que ponga en duda, lo importante que soy para ti.
No quiero ni por un momento que lo veas así Francesca, haz el favor de contenerte en tus opiniones. Opino lo que veo Alba, te voy a decir más, o me tomas o me dejas, así de claro.
Habían pasado tres días después de esta discusión, que Francesca estaba haciendo las maletas para irse “de viaje”, a casa de una amiga común de ambas. Una mujerona como ella que trabajaba en el mercado de las flores de Barcelona, con parada propia y vivero propio en El Prat del Llobregat. No tenían nada que ver en educación ni formas, pero Sandra era sin lugar a dudas –según la opinión de Francesca-, una leona en la cama, y eso a Francesca le gustó especialmente de ella.
¿Qué, ya te has instalado no?. Pues si Alba, necesito amar a alguien, y tú sabes lo importante que es para mí el sexo. A cualquiera, está claro, ahora veo que no me he equivocado a la hora de decidir el no casarme contigo, ¡a saber cómo los llevaría!, y lo que dirían otros de mí. Si tú crees que eso ha sido lo mejor te equivocas, cinco años viviendo contigo sin que tengamos queja la una de la otra y ¡ahora me vienes con esas…!
De cualquier modo todo esto resultó en interés de la empresa, emprendieron una especie de campaña de acoso y derribo, la una contra la otra, ¡haber quien vende más viajes!. Hay un refrán que dice que “A rio revuelto, ganancia de pescadores”. El dueño de la agencia estaba contentísimo de cómo marchaba el negocio entonces.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Gonzalo estaba en las últimas, estaba luchando contra el cáncer desde hacía ocho años atrás, siempre con nuevas esperanzas, ya se sabe que la esperanza, es lo último que se pierde. Pero el negocio del aserradero de madera para construir palés iba bien, el hijo, Santiago tomó el testigo de su padre y contrario a lo que pudiera parecer, su gestión hizo que las ventas subieran como la espuma. Eso era gracias, al comercial que estaba en la calle todo el tiempo, y que incluso viajaba a otras capitales, para vender el producto.
Deberías hablar con tú padre, decirle que ponga todas las cosas a tú nombre, al fin y al cabo, quién se encarga de todo eres tú, te lo estás currando de verdad, te lo mereces. Puede ser, pero está mi madre, tú sabes que para ella, eso resultaría en una catástrofe, ¿sabes cómo ha trabajado esta mujer desde el principio de establecerse el negocio?, llegaba con mi padre a las seis de la mañana y estaba aquí con él ¡todo el día!, hacían fuego fuera de lo que entonces era un pequeño cobertizo, asaban un poco de carne, comían de un bocado y otra vez a cortar madera. Bueno, ¿y qué me quieres decir con eso, acaso no trabajo yo en casa?, no creo que puedas tener queja alguna de cómo llevo los asuntos.
No es eso mujer, pero me parece precipitado, es mi madre la que tiene que decidir, en el momento que falte mi padre. Entonces estamos listos –ese fuel comentario de Paula-, parecía decirlo con cierto desprecio, para colmo de los males, Gonzalo que había entrado del patio exterior de su casa, oyó el comentario. ¿Qué pasa pareja, os quedáis a comer?, a mamá le haría bien que Paula le echara un golpe de mano con la casa, la mujer está un poco desquiciada, con tanta visita a médicos, ir y venir al hospital, la tiene un poco descolocada. Huy, hoy no podemos quedarnos, hemos quedado. ¿A sí, con quién?. Pues con… Maite y su marido, ¿no te acuerdas que ayer te dije que nos esperaban en el restaurante La Palma?, si ya tenemos que irnos, son la una del mediodía y tenemos que ir a veinte kilómetros de aquí.
El padre los acompañó a la puerta, Paula se puso al volante del BMW y lo puso en marcha, todavía en la puerta, Santi besó a su padre en ambas mejillas, mañana vuelvo papá, lo siento. No tienes que sentir nada, debes saber que eres, eso sería lo importante, lo más vital, que lo paséis bien chavalote.
Siempre usaba esta expresión para él, era un hombretón de buena medida, aunque a entender de su padre, le faltaba genio, bueno más que genio, criterio propio. Su madre, Teresa, estaba conforme con su padre y siempre le decía de más joven, “mucha carrocería y poco seso, Santi”. Eso hizo que con el tiempo se casara con Paula, una mujer de mucho más carácter que él, aunque durante los dos primeros años todo fuera sobre ruedas, ahora Santi, se daba perfecta cuenta de cómo era su mujer. Aun así, en un par de ocasiones, había tenido conversaciones con sus progenitores, y les dejó dicho, que ella lo quería con toda su alma, que se lo había demostrado en más de una ocasión, sacándolo de aprietos, que le hubieran podido llevar a problemas de cárcel.
No les quiso especificar el qué de todo el asunto, pero Gonzalo se imaginaba de qué se trataba. Con apenas dieciocho años en un viaje a Ibiza, donde la conoció a ella, estuvo en el filo de la navaja por causa del consumo de cocaína, costumbre que Paula logró que dejara de lado. Se lo debo todo a esta mujer papá, ha sido mi tabla de salvación, vosotros más que nadie, sabéis como lo pasé durante esa época. Hubiera podido arruinaros a todos, de continuar con este vicio. Paula me salvó, eso lo tengo muy claro. El problema era, que ahora ella estaba cobrándole con intereses, aquel trabajo que hizo por él incluido, el separarlo de un par de piezas que viajaban con él, y que acabaron metiéndose cosas peores en la vena, hasta que uno de ellos murió con el tiempo. El otro terminó en la calle, su familia lo echó de casa, y después de eso le perdió la pista, ¡a saber donde había ido a parar!.
Eso y el sexo, que Paula le daba a todas horas que a él le apeteciera, fueron poco a poco, minando su personalidad, nadie pudo convencerlo de lo contrario. Es más, habría sido capaz de romperse la cara con cualquiera que pusiese en duda que en el fondo, Paula tenía otros intereses. Oye Santi, te lo digo con todos mis respetos, ¿tú no te das cuenta de que esta muchacha te torea como quiere?, no te enfades tío, pero cualquiera ve la actitud de esta chica. Sé que es tú mujer y que como tal debes defenderla, pero hay cosas que son indefendibles hombre, no debe ir por la vida como si fuera la reina se Seba, perdonándole la vida a todo el mundo, ¡a lo mejor se cree que está hecha de mejor pasta que los demás!.
Hizo mal Abel diciéndole esto. Santi le dio literalmente la espalda y lo repudió como amigo, su amigo de la infancia, el que lo acompañó al parque Guell para hacer de vigilante, mientras Santi, retozaba en un rincón, con una chica de su calle que decía estar enamorado de él. ¡Habían pasado tantas cosas juntos…!, y ahora por manifestar su opinión, respecto a su mujer, como había hecho otras muchas veces respecto a otros asuntos, lo repudiaba. Abel se entristeció mucho por eso, pero no podía hacer nada por evitarlo, sabía que al llegar a su casa, Santi le comentaría a su mujer lo sucedido y lo que ella opinaba al respecto.
Gonzalo y su mujer Teresa, decidieron por iniciativa propia, suscribir un documento en el que constara que su hijo, Santiago fuera a partir de entonces el dueño del negocio, lo hicieron en su casa, abogado y notario fueron los testigos mudos de aquella decisión. A Gonzalo le quedaba muy poca vida, los letrados lloraban por dentro, conocían desde hacía años a este gran matrimonio que tanto había hecho por sus hijos. Incluso se les veía enfadados porque no era normal que Santi se precipitara en demandar aquello, que por naturaleza le quedaría faltando sus padres.
Santiago y su mujer, que no tenía nada que decir en este sentido, estaban presentes, al terminar toda la operación del papeleo, Gonzalo le dijo a su hijo, Gracias hijo por todo lo que has hecho por nosotros, solo te pido que en mi ausencia, cuides de tú madre.
¿Lo ves?, eso tenía que haberlo hecho hace mucho tiempo atrás, al fin y al cabo conoces el negocio mejor que él. Mira Paula, no me digas nada en estos momentos, por favor te lo pido. Es que es verdad Santi… si hubiera dependido de ti, no habrías dado este paso nunca. Vete de mi lado Paula, no quiero volver a verte, desaparece de mi vista, ves a engañar a otros con estos razonamientos tuyos.
Diez días después de todo esto, Gonzalo estaba de cuerpo presente. Fue incinerado como era su voluntad, Paula, detrás de todos los que asistieron a la ceremonia, levantaba el brazo para hacerse ver por el que todavía era su marido. Alguien por detrás de ella se le acercó y le dio un sobre, contenía la solicitud de separación del matrimonio.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario