sábado, 18 de abril de 2015
BESOS EN LA DISTANCIA
BESOS EN LA DISTANCIA
Doy miles de besos en la distancia, deseando que se haga realidad el encuentro, que esos besos sean físicos, auténticos, que pueda sentir la piel de la persona a quién los dirijo, cada vez con más pasión, con más entrega, con el ánimo de sentir su aliento, cuando sus labios se abran con la misma voluntad que la mía, sentirnos enteros el uno frente a la otra persona.
Cada vez que hablo con ella por el teléfono, noto su respiración, pero no la puedo definir, por eso, besarse mirándose a los ojos, es lo que más deseo ahora. Sigo haciéndolo a diario, al otro lado escucho lo mismo, "besos cariño", dios como deseo que esto termine, que cada mañana sea nuevo para saciarnos de cariño demostrado, de desconocidas caricias, por el tiempo que llevamos separados. Y doy gracias al cielo de que sigue desando que vuelva a su lado, si supiera a que dios le corresponde este mérito, lo adoraría de buena gana, hasta lo infinito y un poco más allá, le agradecería que la haya puesto en mi camino de nuevo.
Cuando oigo su voz la sangre se me altera de alegría, de nuevo tengo la oportunidad de darle besos, de mandárselos con buen viento, ¡está tan lejos de mí...! tacho en mi calendario los días que me quedan para poder abrazarla, para además de besos, decirle de todo corazón, que la quiero.
Todos a una, están haciendo arreglos para que este encuentro íntimo, sea la cumbre de una felicidad ansiada, un deseo del todo satisfecho. ¿Que puedo hacer para acelerar este momento, sino esperar que las alas del tiempo, inflen nuestras velas más aprisa? ¡Cuanto deseo acumulado y durante tanto tiempo...! solo lo puede comprender, el que sabe que las palabras conducidas por satélites, llegan a otro extremo, a otro país, conducidas por tremendas parrillas espaciales, frías espectadoras de esos cálidos besos, enviados desde todas partes del mundo, a seres amados que viven lejos.
Averroes dijo en una ocasión "En la naturaleza nada hay superfluo", tiene razón de ser esta frase suya, aun cuando los besos lleguen desde distancias infinitas, son eso, besos. Muestras de un cariño sincero, de deseo de estar cerca, de progresar en el amor que consideramos nuestro, aunque sea compartido por otros que también lo merecen.
No se puede excluir de este tema los besos que siendo personales, son ficticios, besos obligados, no deseados, ¿cómo puede la gente besarse sin sentirlo? pues si que los hay, y muchos. Personas que se besan con intereses oscuros, esperando por esos besos una compensación del tipo que sea, pero... siempre son descubiertos los que obran así. Se traicionan a sí mismos, oscurecen su propio panorama de cariño, son besos perversos, ávidos de cosas, en lugar de mostrar amor altruista, ¿que sería de nuestra naturaleza humana, si solo este fuera el propósito de estar cerca de los seres que amamos, cambiando besos por favores?
Mis besos son amores, libertades otorgadas por el cariño que los míos me profesan, no he podido acceder antes a ellos, no he estado a su altura, solo sé de cierto, que no hay rencores que obstaculicen la llegada de esos besos que con franco amor les brindo, eso sí, desde la distancia.
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