NOS QUISIMOS DEMASIADO
Eso puede, precisamente, haber sido el motivo de nuestra separación, ¿desde cuando nos conocíamos? desde siempre, desde que aprendimos a caminar juntos en este mundo lleno de complejos y compromisos vacíos. Nosotros con unas fuertes convicciones morales y religiosas, crecimos juntos, y fue este crecimiento cercano el uno del otro, lo que nos mantuvo juntos. Sabíamos exactamente que hacer y cómo hacerlo, pero como siempre sucede, no supimos interpretar al dedillo los pequeños flecos que se esconden dentro de esta educación precisa, los pequeños apuntes que unos saben interpretar por diferentes razones, por la edad, o por la simple experiencia.
Estoy convencido que nos quisimos demasiado, no podíamos separarnos ni un momento, y cuando lo hacíamos por diferentes motivos, sufríamos treméndamente, por lo menos, ese era mi caso. El salir lejos de la vista de los conocidos, cogidos de la mano sin rumbo fijo, a pasear, era para el alimento de mi espíritu. Nuestros mayores siempre aconsejándonos de los peligros que esto encerraba, porque cuando estábamos solos, nuestro deseo de besarnos, de abrazarnos, querernos en definitiva, traspasaba todas las fronteras.
¡Que hermoso es esa clase de amor! sin tabúes, sin vigilancias, sin una conciencia a la que atábamos los ojos, para que no viera nada. ¿Nos quisimos demasiado? no lo sé, de veras, todavía dudo de si lo que hacíamos estaba bien o mal, es una delicada frontera que solo nosotros podíamos mesurar. No me arrepiento de nada de lo que hicimos, de cómo vivimos esta parte de nuestra vida, ahora somos dos almas en busca de consuelo, en busca de un cariño que abandonamos, más bien que abandoné sin excusa posible.
---------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario