VIRGENES Y CRISTOS
Esta es una cuestión muy seria, ha llegado la Semana Santa, que es como decir unas mini vacaciones, o puede que un tiempo especial de recogimiento y meditación religiosa, millones de personas en todo el país rezan, se confiesan, comulgan, se arrepienten de sus pecados, ya ves tú, para mañana volver a las andadas con la esperanza que dios los perdone de nuevo. Pero bueno... es lo que hay, los párrocos y demás jerarquias de la iglesia hacen horas extras para estos días.
Lo curioso del asunto es, que muchas de las personas que van a ver las procesiones de su pueblo, o se acercan a otras más grandes y famosas, por sus parafarnalias Cristos y vírgenes salidas de manos de grandes maestros imagineros, en gran parte, no pisan una iglesia el resto del año, y ahí los ves, se dejan los hígados llorando a lágrima tendida porque el ambiente los embarga, para muchos es como un milagro, bandas de romanos tocando música triste, llorona.
Que la gente crea, me parece cojonudo, son creyentes? vale, de bandera. Ahora eso sí, que ves a otros que se empujan para estar cerca del paso, con el fin de poder tocar siquiera a los costaleros, como si ese gesto, pudiera curarles de algún mal inexistente, ¡hay que ver adonde llega la ignorancia...! se dan empujones y se pelean, dándose codazos y en ocasiones se dan de bofetadas, se calientan que da gusto. Y es que, pasa La Dolorosa, madre del cielo... al pie de la cruz, María llora amargamente con la cabeza de su hijo cruzificado en su regazo.
Bueno bueno, eso es lo más, ya ves a las más beatas llorando, ¿que digo llorando? berreando como si ellas fueran esa virgen de madera o de cualquier otro material empleado para construirla. ¡Que pena dios mío, pobrecilla, le han arrebatado a su hijo, no hay derecho, perros romanos, míra al pobre, sangrando por todas las heridas que le han hecho...! buuuaaaa, buuuaaa. No he ido nunca a procesión alguna, las he visto desde lejos, a mí no me gusta recrearme con la desgracia representada en imágenes, que no tienen poder alguno, más que arrancarte lágrimas de dolor.
Pero oye, hay gente para todo, los penitentes y encapuchados que acompañan en la procesión a los Cristos y a las vírgenes, que las hay de todos los colores y para toda clase de personas, mientras no están en la procesión son gente normal, gente de a pie. Durante el día, les arrean unas sobas a sus mujeres o a los hijos, que te cagas a pedal. Eso sí, por la noche, como van con los caperuchos y solo se les ven los ojos, y a veces ni eso, son representativamente santos delante de la gente que los ve pasar. Debajo de la plataforma que transporta a la imagen de turno, van los costaleros, en según que cofradías no se les ve, los grandes faldones bordados con flecos hasta el suelo los cubren, solo se ven los pies de los de afuera que se mueven como cienpiés. Pero debajo de todo aquel armatroste, hay quién lleva una melopea de cuidado, se pasan botellas de anís o de fino, manzanilla para poder tirar hasta que lleguen a destino, es decir, volver a la iglesia, ellos a su vez en el transcurso de la procesión, están deseando que les mande parar el cofrade encargado de la imagen, porque alguien desde un balcón, le quiere cantar a la Virgen una saeta.
El resto del día se lo pasan en los bares de la ciudad bebiendo cerveza o no importa qué, y comiendo gambas o callos picantes, sí, ya saben que no se puede comer carne en Semana Santa pero que más da, son cofrades y a los cofrades se les perdona todo con anticipación. Sino fuera así ¿de que serviría llevar cada día ese Cristo que pesa como una excavadora en lo alto de los hombros? De algo tiene que servir formar parte de la cofradía, o de la hermandad, llámese como se quiera.
Lo más penoso de todo ¿sabes lo que es?, que muchos de los que se van al pueblo en familia, luego al volver pierden el norte con los coches y los embotellamientos, la velocidad, las multas por exceso de velocidad, porque beben más de la cuenta y unas cuantas cosas más. Decenas de familias que terminan de pasar la semana santa en los tanatorios los cementerios y los hospitales.
Por si acaso, yo me quedo en casa, leyendo, escribiendo y escuchando música.
--------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario