VINO
NUEVO.
Emborracharse una noche, resaca
al día siguiente. Eso es lo que se saca de los excesos de beber, mezclar
bebidas y probarlo todo, vino con naranjada, o cualquier otra mezcla que tenga
como base el vino. Al principio es bueno, sobre todo si estás en compañía de
amigos que siguen el mismo juego, ni siquiera te das cuenta, que este precioso
líquido, va entrando en tú cuerpo –en el torrente sanguíneo-, que va minando la
capacidad de moverse con soltura.
Luego, dependiendo de la
capacidad de cada cual, el vino comienza su veloz carrera por el interior del
cuerpo, lo colapsa, el alcohol que lleva incorporado, hace que el vino sea el
responsable casi siempre de sucesos, sucesos que atentan contra nuestra propia
vida y la de los demás.
Pero eso no importa, ni aun en el
caso, de que alguien acabe bajo las ruedas de nuestro automóvil. Que alguien
que espera el autobús sea arrollado, nada importa, somos insensibles a las
consecuencias, se sabe de gente, que cuando han atropellado a alguien, sea quien
sea, se han quedado dentro del coche desternillándose de la risa.
¡Con lo bueno y hermoso que es
recibir a los amigos con un buen vino!, paladeando su sabor, apreciando el
aroma que desprende servido en una copa adecuada… viendo cómo lagrimea alrededor
del recipiente, a la vez que dejamos que pequeños sorbos, enriquezcan la carne
que estamos consumiendo.
Lástima que hoy día, los jóvenes
vean en el vino, un mero líquido para embotar sus sentidos. Se flagelan
bebiendo y bebiendo sin parar, hasta que su mismo cuerpo les dice basta, hasta
que el corazón está latiendo a tope, al límite del coma etílico.
¡Qué poca sabiduría la de estos
futuros médicos y abogados, que creen que deben a la fuerza pasar por este
bautismo de alcohol, si quieren ser aceptados por los demás!. Gran error este,
que muchas veces, no deja de ser una mera anécdota cuando son mayores, cuando
ya ejercen en sus oficios. Pero la pena es, que otros muchos que han entrado en
esta costumbre que debiera ser sana, porque el vino es sano, hasta curativo en
determinada medida, quedan marcados por los efectos del vino de por vida.
El vino no es nuevo en la historia,
ya en tiempos bíblicos, casi al
principio de la historia humana, el vino trajo consigo problemas a patriarcas
renombrados. En el primer libro de la biblia, Génesis, se dan referencias, de
un caso en concreto.
Después del diluvio que inundó la
Tierra, Cam uno de los hijos de Noé, se rió de él porque estaba borracho y vio
su desnudez, su padre Noé, condena al hijo de Cam Canaán, en cambio muestra
doble favor a la descendencia de Sem y Jafét. Así se llevaban las cosas entonces,
sin duda que Cam se arrepintió de su acción, pero el mal ya estaba hecho. Desde
entonces, el vino ha tenido un papel importante en la historia, ha sido para
muchos un precioso líquido que les ha traído alegría al corazón, pero sin
embargo a otros, les causa desafuero, y los lleva inconscientemente hasta el
asesinato.
Aquí se ha tomado como referencia
el vino, pero a partir del alcohol metílico, se han ideado nuevas bebidas,
nuevas formas de tratar este alcohol, hasta el punto de que se subasten en las
galerías de subastas, millones por una botella de vino. Así de importante es.
Ahora pues, la pelota está en el tejado de padres y educadores, para que no se
trate este preciado líquido de cualquier manera.
Las consecuencias son dramáticas
por el mal uso del vino, sea este, viejo o nuevo, sean bebidas alcohólicas del
tipo que sean, que pueden tener efectos devastadores en la gente, o efectos
beneficiosos.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario