LA CONCLUSIÓN
Pese
a lo que se diga por ahí, todas las cosas en la vida tienen su conclusión.
Pongamos por ejemplo, una película que nos gustaría que durara una hora más,
pero termina en un momento que no nos parece oportuno. Nadie sabe por qué el
director ha concluido la película de esta forma, nos puede o no gustar que las
cosas acaben así, incluso en algunas ocasiones, los críticos de cine formulan
duras críticas contra los directores o guionistas. Lo mismo que lo que sucede
en una película, puede pasar con cualquier otra cosa, un trabajo, que de la
noche a la mañana perdemos, la muerte repentina de algún ser querido, un amigo
que se nos va a vivir a otro país. Todo tiene un principio y un final, a pesar
de que no sea el apetecido, el final es el final, la conclusión, que a menudo
puede ser más larga o más corta.
La
conclusión viene precedida por una introducción, siempre tiene que haber una
conexión con el resto de las cosas que van a formar parte del argumento, del
cuerpo, de lo más importante de aquello que va a suceder y que a veces está
redactado en forma de intriga, otras veces de cosas que se ven venir, no menos
interesantes y a menudo hasta más instructivas. Las conclusiones no siempre
tienen que ser dolorosas, en ocasiones son conclusiones felices, sobre todo en
lo que al amor se refiere. ¡Cuidadito con eso…! a veces el amor acaba de forma
abrupta, con un “Ya no te quiero, te dejo, he conocido a alguien que creo que
me va a hacer más feliz, no me va tener en casa encerrada como un jarrón chino
como me tienes tú” Es dura una conclusión así, pero pasa muchas veces que uno o
una, ni se da cuenta de estas cosas, y cuando quiere poner solución al problema,
ya no está a tiempo.
Las
conclusiones también las puede deducir cada cual a su manera, con un poco de
imaginación, cualquiera es capaz de decidir cuándo o cómo debe terminar un
asunto. Los más astutos, pueden determinar determinadas cosa que nos suceden en
la vida, a otros se nos tiene que dar el pan masticado, y aun así, nos cuesta
digerir el bolo alimenticio que debe alimentar nuestras decisiones. La
conclusión es una especie de moraleja que debemos aceptar como lección de lo
antedicho, y es lo definitivo, tratar de cambiar todo el argumento es como
querer que la vida se adapte a nuestro estilo deber las cosas. Eso no funciona
así, podemos criticar al director de cine por el final de la película, pero la
película se distribuye a las diferentes salas como es, sin retoques, la
película es como es y punto.
Aceptemos
los hechos, desde que comenzamos a vivir, en la introducción de la vida, las
cosas son como son, después viene el cuerpo del aprendizaje, el desarrollo, la
consolidación de la vida, y es entonces, cuando el argumento debe ser bueno,
ejemplar, comprensible a todo el mundo y sobre todo de algún modo instructiva.
La conclusión es en consecuencia un mero recordatorio de lo visto, de lo
vivido.
---------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario