viernes, 5 de febrero de 2016

QUE SÍ SEÑOR, QUE TE LO MERECES

                                                   QUE SÍ SEÑOR, QUE TE LO MERECES

Te podría haber pagado sin problemas hace un año, la suerte me sonrió y yo no le hice amagos. Ahora podría pagarte sin problemas todo cuanto la justicia dice que te debo y una buena propina además. Tengo  pasta, lo que se dice pasta gansa, pero mira, quizás habrá sido solo el afán de joder, cómo tú trataste de hacerlo conmigo, vas a sudar gasolina por cada euro que caiga en tus manos de mi parte, por sentencia claro.
Las mentiras y avaricias, no tienen más respuesta que la indiferencia y en este caso concreto, tú que podrías tener un palacio si de mí hubiera dependido, vas a tener que vivir confinada a esa especie de vida artificial que llevas. Ves, lo que si lamento es la enfermedad que te aqueja, es jodido depender escuchándose continuamente el corazón.  “Va bien, va mal, leches que acelerones estoy teniendo hoy…” Consuélate pensando, que es lo mismo que yo padezco, pero en otras circunstancias, pero en cambio vivo feliz, dentro de lo que se puede definir felicidad, tengo buenos médicos, que me han cambiado parte de la medicación, esto me alienta a seguir viviendo cada día con una actitud diferente.
En lo referente a la propina que voy a pasarte, forma una pequeña parte de los intereses que me produce el pequeño capital que ahora poseo, no te apures por ello, te llegará de forma puntual en cuanto sepa el número de cuenta al que debo transferirte tu pensión compensatoria por tanto daño que te he hecho pasar.
Lo  dicho, que seas feliz y que los dioses repartan suerte.


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