NO TENGO NADA

                                                           NO TENGO NADA

¡Venga ya...! no tener nada es exagerado, por lo menos en tu caso. No tener nada, es más bien atribuible a las personas que son simples carrileros, y que van allá donde los lleve el viento. Con solo un macuto y unas cuantas pertenencias, comienzan a caminar por esas carreteras de dios, esperando el favor y la compasión de algún alma caritativa. Personas que no saben, o no recuerdan siquiera el hogar donde vivían, que recorren contenedores en busca de lo que los demás tiran, como desperdicios de comida o algún elemento que les sirva en su largo caminar, buscando un lugar donde pernoctar.
Pero que digas tú que no tienes nada me parece poco menos que exagerado, tienes un piso que puedes pagar de noventa metros cuadrados, tienes coche, más que coche cochazo comparado con los que conducen muchos por ahí, tienes ropa, comida de primera calidad y además, la compañía y apoyo de tus hijos, que te metieron en la cabeza que yo sobraba en tu vida. Eso no es no tener nada, es tenerlo todo, ves a tus nietos crecer sanos, vas comer a casa de tus hijos, y si te surge un gasto extra, te apoyan para solucionarte el problema. Quejarse de no tener nada en tu caso, es una cuestión de simple sirvengonzoría.
Yo no puedo quejarme... la vida no es que me sonría en todo, de las cagadas pasadas, siempre bienen lastres que se posicionan en contra de uno, lógico, si te pasas media vida haciendo el gilipollas, recoges los lodos que trajeron aquellas aguas. Pero te quiero, lo mismo que quiero el bosque, igual que amo la montaña con sus altas cumbres, y el invierno cuando la lluvia se transforma en nieve y lo deja todo cubierto con un espeso manto blanco.
Muchas veces me he preguntado, como es que esas personas a las que se ve deambulando por los caminos que no tienen absolutamente nada, son a su modo felices. Lo entiendo, son personas libres del dolor que a otros les causa el tener cosas, cosas que no tienen valor alguno, comparado con la libertad que te da el vivir la vida a tu modo y manera. Estoy seguro en el fondo de mi ser, que en cierta forma, estás arrepentida de haber tomado una decisión marcada por los demás, hubiéramos podido llegar a algún tipo de acuerdo. Pero de todos modos, allá cada cual, todos los humanos somos libres de decidir que hacer y cómo.
Eso sí, te pido que no digas a nadie que te he dejado en la miseria, que me marché de casa por mi voluntad, sabes bien que eso no es cierto, debería herirte en tu interior manifestar que eso fue lo que pasó. Tienes lo que tienes, gracias al esfuerzo común que los dos hicimos para estar al pié del cañón, que yo no pude responder a tus expectivas... deberías habermelo dicho. El silencio, no ha hecho más que alimentar la lejanía y el desacuerdo, no te deso mal alguno, muy al contrario, pero no vayas por ahí diciendo que no tienes nada, eso es mentir de forma fragante.

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