¡QUE AÑO... POR DIOS!
Y mira que nos hemos querido mucho en un tiempo dios y yo, y mucho, lo daba todo por él, me matenía fiel a sus normas, a todo le decía que sí, (como sabe tanto y es la primera persona espiritual del que se tiene noticia) pues resulta que eso, al perder las amistades con él, no quiero decir que lo odie ni nada por el estilo, solo que no estoy de acuerdo con todo lo que dice del pasado y del futuro.
A resultas de esta disparidad de pareceres nos separamos, cada cual por su camino, dice La Biblia que quién se enfrenta con él tiene las de perder, pues oye, no digo que en esto le falte razón, porque las cosas se me volvieron del revés. Aunque en honor a la verdad ya las tenía bastante mal antes de dejarlo todo y ponerme a andar mi camino. Cánticos, alabanzas, reuniones en las que nos inspirábamos para ser mejores... pero a mí las cosas no me funcionaban, pedí ayuda a sus representantes, ¿que conseguí...? que ahuquecaran el ala y dijeran que esto no era cosa de ellos.
Lo cierto es que no me doy por castigado por esa Todopoderosa mano espiritual, solo que como a cualquier otro hijo de vecino me ha tocado bailar con la más fea. Pensé en una solución incluso aceptada por él que es la separación de mi mujer, que creo que fue la causa de los desmanes que sufría y encima tengo un accidente que me deja siendo joven lisiado, inútil para todo tipo de trabajo. Cuando estás en esta disyuntiva, la cabeza comienza a pensar mal, se trastoca, te deprimes, y la cagas en el pleno sentido de la expresión. Tomas malas decisiones sin saber bien porqué, te aferras a soluciones que crees que te van a sacar de este infierno, piensas... No me quiero morir puñetas, que la vida es hermosa y me quedan muchas cosas por las cuales vivir.
Encontré a una buena mujer que ya tenía hijos pero todos vivían con su padre, a excepción de la más pequeña, esa no se separaba de la madre ni que la mataran, además estaba enferma la pobrecilla, muy buena nena. Pues nada a comenzar una nueva vida, nos adaptamos el uno al otro como un guante de látex, ¡que maravilla! todo nos iba a pedir de boca hasta, que me llega una carta, requiriéndome para un juicio por pensión compensatoria, de mi anterior mujer que para aquel entonces, ya se había desmelenado y salía con un amigo común. Quinece años pasándole pasta, pero pasta de la buena, no cuatro chavos, casi mil euros de mi pensión.
¿Que crees tú que le puede pasar a una persona que le dan este mazazo? pues que te quedas patidifuso, como me quedé yo. Al final ganamos, pero ella se había comprado un apartamento con el dinero que me fue sacando cada mes. Las pasamos pu... pero salimos del ajo, entonces comenzaron otros problemas, con años de por medio y sin ver a mis hijos durante más de quince años, un día recibo una llamada que me dice que quieren saber de mí, ya me estaba divorciando de mi segunda esposa por causas que si pongo a contarlas, no acabaría en unas cuantas semanas, detallando todos los pqueños detalles del tema.
Bueno, ahora que gané un juicio, tengo otro pendiente para comienzos del verano, por las mismas razones que el de mi primera mujer. ¿Tanto mal te e hecho dios? si lo lego a saber me hago amigo inseparable tuyo, a lo mejor con una buena influencia como la divina, de un manotazo él me lo hubiera solucionado en un santiamén. Nada, que estoy en el patíbulo con la tranpilla aun cerrada, pero con la soga al cuello, esperando haber que decide el juez o la jueza.
La verdad, bien no estoy, no hago más que ir al médico para que me recete cosas que me tranquilizen, pero me dice... No te puedo dar más medicación tío, que con lo que ya te tomas te estás envenenando la sangre... hombre de dios. Oye a dios ni me lo mientes, nada tiene que ver él en esto, en este berengenal me he metido yo solito, lo único es, que no quiero que nadie me ayude, no me fio ni de mi propia sombra.
Así están de momento las cosas, cuando se aclare todo para bien o para mal ya os lo diré, sea cual sea el resultado, una cosa si que os pido a todos, que no os riáis eso le podría pasar a cualquiera.
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