MATERIALES DE
INTERÉS
Para
hacer una buena obra, una casa en la que vivir por ejemplo, hacen falta algunos
materiales básicos que sostengan es pequeño sueño que cada cual tiene, los
materiales de construcción son imprescindibles si deseamos que esta casa tenga
visas de permanencia, que no se inunde con las lluvias, que no tenga
filtraciones y que sea en definitiva cómoda.
Hay
quién se conforma con poca cosa y pone todos sus esfuerzos, en usar arenas y
cementos de la mejor calidad aunque esto no siempre es posible. Los materiales
no son nunca baratos y quién construye debe saber en todo momento, cómo van a ser
utilizados. No sirve cualquier mano rota para hacer eso, el asesoramiento es
vital, las cargas que van a tener que soportar las paredes maestras, el
tabicado que conformará el interior de la vivienda, hasta las puertas, que
deberían tener una distribución más o menos ideal son claves a la hora de usar
esos materiales de extremo interés.
Hay
quién dice que con que a casa tenga forma de casa es suficiente, pero es un
engaño que alguien piense de ese modo. Lo más importante para lograr que esa
casa se sostenga es sin duda, que todos los que se han puesto manos a la obra,
colaboren estrechamente en conseguir el mismo objetivo.
Habrá
discusiones, disensiones acerca de diferentes cosas que irán surgiendo a medida
que las paredes suban y vayan poco a poco mirando al cielo hasta llegar al
tejado, la cúspide de la obra, el cerramiento de la casa, el momento, en que
solo faltará ponerle el paño a la puerta, la cerradura. No hay diferentes
formas de hacerlo, la cerradura tiene que dar la bienvenida, y en su momento
despedir a los visitantes y amigos, que vengan a contemplar el empleo que se ha
dado a esos materiales de primera.
Pero
los primeros materiales de interés que uno tiene que tener presentes… es la
actitud ante la decisión de hacer una casa. Si todos los miembros de la misma
no están conformes en cómo debe ser la construcción, si todos y cada uno de
ellos, tiene algo que decir respecto a lo que se va a hacer en esta parcela,
mal empezamos. No se puede contentar a todo el mundo, y pronto la casa será un
desaliñado total. Se debe opinar, dar sugerencias, decir la suya en definitiva,
pero la resolución de la construcción es responsabilidad del maestro de obras.
Puede
que no esté titulado, que necesite la opinión experta de otros que saben más
que él, pero eso no cambia que todos deban ir a una a la hora de construir. La
construcción debe de estar basada en el acuerdo mutuo, en el respeto por las
decisiones que se toman, y ante todo, por la actitud que se debe reflejar a
cada ladrillo que se ponga para hacer que la casa sea mejor. Poco o nada debe
importar el que la gente que venga de afuera critique, la casa se ha hecho con
el fin de que la familia viva en paz y armonía. Otra cosa es que cada cual,
descontento con la parte que le ha correspondido de ella, critique de puertas
afuera, e incluso se ría de la casa en la que vive.
Se
usaron los mejores materiales, se han recabado opiniones de todos los miembros
de la familia, es denigrante para uno mismo andar criticando lo que ya no puede
derribarse de nuevo, con el fin de hacer otra casa. Hay quién cree que
insistiendo en esta actitud negativa, va a conseguir desmoralizar a los
responsables de la construcción, pues no, eso no es así, la casa seguirá en pie
le pese a quién le pese, si está dentro de los límites de lo prescrito por la
ley.
De
modo que… ¿De qué sirve quejarse si uno tiene que vivir dentro de la casa, comer
y dormir dentro de ella? No tiene ninguna utilidad en absoluto, hay que se
realista y ver las cosas del color que tienen. Tengo una casa preciosa, me
gustaría hacerle algunos retoques, pero no es mí papel, estoy contento de tener
un buen techo que nos protege y una familia que me quiere, lo demás es de poca
importancia.
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