viernes, 9 de enero de 2015

INQUIETUDES

                                                     INQUIETUDES


Por diferentes razones, a veces bien diferenciadas, las inquietudes nos desbordan de manera continua, que no sea a causa de la salud es lo principal, pero siempre hay una cosa u otra, que los niños estén bien, vale eso es lo que importa, ellos lo primero. Pero la procesión va por dentro, después de estas fiestas ¿qué?, ¿me echarán a la calle o seguiré manteniendo el empleo?, a veces por mucho que te esfuerces te echan igual, es la política de la empresa tener a determinados empleados al cabo del año, o sea, que se paguen tantas nóminas, ni una más. Y eso cuando tienes hijos a tu cargo y el padre no quiere saber nada de ellos, inquieta, inquieta mucho. Dicen por ahí que estas experiencias endurecen, bien por el profeta que ha soltado semejante barbaridad, pero que le pase a él, a ver que parida suelta entonces.

Otra inquietud nada tiene que ver con la anterior, puede que esa tenga que ver, con la propia conciencia de alguien, que sabe que ha cometido un mal grande, y no sabe qué hacer para enmendarlo. Le gustaría pedir perdón pero no puede, está entre rejas, sufre amenazas, le han dado un par de palizas y roto algunos dientes, sabe que debe pagar el mal cometido, pero no sabe qué hacer para solucionar esta inquietud que lo consume, como si tuviera fuego dentro de las entrañas, algo le castiga, lo fustiga, y una voz interna le dice continuamente, “Déjalo ya, no puedes hacer más que lo que estás haciendo, cumplir condena”.

Otros se inquietan por enamorare de alguien con dinero, poder, riquezas, que lo tenga todo, su aspiración es viajar, recorrer mundo, vestir bien y si puede ser, mejor todavía. Ir engalanada con las mejores joyas exclusivas, dejarse ver por gente que aprecie su belleza. Y lo encuentra, por fin, a base de dejarse la piel prostituyéndose con gente rica, encuentra a su príncipe azul que queda prendado de ella. En esta carrera está ahora, en la conquista de ese poderoso caballo blanco, reluce bajo la luz del sol, todo el mundo de su entorno lo desea. Ella en su afán de deslumbrarlo, le sorprende con unos días de relajo en una playa paradisíaca, allí lo pasan de cine, a todo lujo y pagando ella que es la que ha invitado. Comienza a inquietare porque no esperaba estar sola tanto tiempo en esa magnífica mansión que él posee en la costa, se siente tan sola que una de las veces que sale de su casa, con un modesto coche lo sigue. Descubre que se ve con otra, se contraría, se siente humillada, cómo una cualquiera. Eso es precisamente lo que es para él, otra de tantas que ha pasado noches de sexo desenfrenado en sábanas de seda. Al fin de cuentas… ¿dónde la conoció sino en un lugar de citas para putas de lujo?

Ha pasado miles de veces por este puente, que une la ciudad con la isla donde reside, ahora lo están reparando, hace mucho tiempo que la falta de presupuesto, lo estaba dejando obsoleto, era necesario repararlo, tanto tráfico pasando a diario por este emblemático puente, ha hecho que sea necesario reforzarlo, lógico han estrechado el paso para hacer reparaciones primero en el lado más maltrecho, la circulación se hace poco menos que imposible durante este tiempo. Por eso decide durante unos cuantos días, los que sean necesarios, usar el trasbordador que cruza el ancho río y que también va lleno de gente, se conoce que no solo él ha pensado en eso, otros han decidido lo mismo que él. Esta mañana el ferri se enfrenta a un río embravecido, ha llovido mucho en las montañas, el barco va a tope de pasaje cabecea al llegar a mitad de trayecto, un gran árbol arrastrado por la corriente golpea el casco del barco y este escora hacia la derecha, caen al agua helada unas cuantas personas, los demás se agolpan en pro de salvar a los que cayeron por la borda, esto hace que todavía sea peor el remedio que la propia enfermedad, necesita estabilizarse pero ya a estas horas es demasiado tarde para muchos que siendo jóvenes o demasiado mayores se han hundido irremediablemente en el fondo del río, van camino del Atlántico ahogados. Él no se resiste, reza lo que sabe al dios que tiene, y va con el resto de los embarcados, camino de un inmenso océano que no sabe respetar lo que a él va a parar.

Objetivos en la vida, circunstancias sorprendentes a menudo, cálculos hechos a menudo de cada cual, todo está sometido a imponderables, a situaciones que el hombre no puede dominar, somos al fin de cuentas, pequeñas motas de arena en medio de una gran playa.




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