EL DEFECTO QUE NO VIVE
HASTA HACERSE VIEJO
Esta
frase de Sófocles la he reflexionado y tratado de deducir el significado, es
harto difícil hacerlo, porque los filósofos y pensadores, casi nunca desvelaban
el sentido en el que querían que se dedujeran las frases. Sobre todo aquellas
que son de fácil apariencia cómo ésta que da tema a este escrito.
Efectivamente,
uno puede pensar que determinadas mentiras pueden tener un efecto hasta
pacificador, los políticos y jefes de estado están obligados a mentir por la
propia naturaleza de sus puestos, todo es secreto, todo es riesgo, todo es
amenaza y miedos ocultos, en consecuencia hay que mentir, tener dobles exactos
a ellos en caso de atentados y cosas por el estilo. Por cierto, no sé si en
nuestro país debe haber un doble de nuestro presidente porque es feo de
cojones, es difícil encontrar a una persona con esa frente y esa barbilla, la
sonrisa estúpida que tenga y lo embustero que es. Para mentir hay que saber, si
no estás bien entrenado no hay nadie que te pueda enseñar, hay escuelas para
engañar y enseñar a mentir pero todas son religiosas.
El
otro anterior, que además de medio enano era tonto de cojones, quería ser pero
no podía ser lo que él quería, de manera que cuando llegaba a casa lloraba
todos los días sobre el hombro de la mujer. Esta le aconsejó que se hiciera
amigo de un borracho que vivía en Estados Unidos, y para allá que se fue, se
enrolló de mala manera con el menda este que seguramente estaba de bourbon
hasta las orejas este día, y le dijo en su acento americano cuatro cosas, el
otro se rompía el culo y le cayó simpático, coño lo tuvo bastante tiempo de
bufón, y el otro, la mar de contento.
Un
día le propuso ir a la guerra y el bobo este del culo, que no tenía nada que hacer
más que gastarse el dinero que le llovía de los contribuyentes, le
contestó. Hostia tío, no te vayas a la
guerra sin mí, que yo quiero saber cómo va el tema este, yo no he ido nunca a
la guerra. A pues mira, los ingleses
están obligados a venir también con nosotros, tenemos políticas comunes así que
también vienen. Vamos a hacer una coalición que se van a cagar los moros estos.
Y
se fueron a la guerra…, oye, lo que hace la amistad, es la leche, ahí los veías
a los tres, pegándose unos banquetes en diferentes lugares del mundo, para
flipar en colores. En el parlamento le decían al bigotillos… No hay razón alguna para ir a la guerra, nos
negamos, esto va a ser un desastre. Consultó con el oráculo americano y este le
dijo que les dijera a los suyos, que los moros tenían armas de destrucción
masiva. Hey, esto es otra cosa, ¿hay
pruebas de esto? Pues claro, no íbamos
a mandar tropas a pasto sin saber lo que ha dicho el mejor servicio de
inteligencia del mundo, el americano, la C.I.A ni más ni menos. Algunos de la
oposición dudaban y le decían… Señor presidente… que los americanos mienten
mucho…no se fie usted mucho, que estos te la meten y luego… Nada y si os ponéis tontos, lo decidimos nosotros
solos, que para eso somos mayoría.
Bueno pues tendrá que comparecer ante el Congreso para explicar el
tema. Vale ¿Qué pasa?, ¡anda que no
llevaré argumentos para convencer a los diputados!
El
americano le dijo que si iban con ellos, sacarían tajada de los pozos de
petróleo y más cosas que no especificaron, pero nada, mierda pura sacaron, y un
montón de muertos que algunas familias están todavía esperando cobrar sus
muertes porque desaparecieron. Claro como no se sabía si habían muerto en
combate o se habían escaqueado, en lenguaje militar, desertar, pues no cobraron
un puto duro.
Pero
como decíamos al principio, las mentiras no viven mucho, hay otras alusiones a
las mentiras, por ejemplo… “La mentira tiene las patas muy cortas”. Realidad
pura, es lo mismo que dijo Sófocles “Una mentira nunca vive hasta hacerse
vieja”. Al Pepito este lo pillaron, tuvo que salir con el rabo entre las
piernas, y el americano, le dio una plaza en una universidad para que
aprendiera un poco más de inglés, ¡porque al principio, lo hablaba… que la
gente lo oía y se petaba el culo de risa! Desde que lo escuché por la tele me
tuve que poner velcros en el culo para que no se me abriera más.
Esta
cultura de la mentira y el engaño se hereda, como la soriasis o los
verduguines. Es un rollo que de una forma u otra, hasta jurando por nuestros
seres muertos, tengamos que mentir, ¡joder… qué vergüenza! Pero es lo que
impone este sistema en el que vivimos,
es lo que hay, si no sabes mentir no te emplean en ningún sitio, las
secretarias mienten por los jefes, los jefes mienten a las secretarias, los
encargados mienten a los jefes, y así continua esta cadena de favores hasta que
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