miércoles, 19 de noviembre de 2014

EL DEFECTO QUE NO VIVE HASTA HACERSE VIEJO



                    EL DEFECTO QUE NO VIVE HASTA HACERSE VIEJO




Esta frase de Sófocles la he reflexionado y tratado de deducir el significado, es harto difícil hacerlo, porque los filósofos y pensadores, casi nunca desvelaban el sentido en el que querían que se dedujeran las frases. Sobre todo aquellas que son de fácil apariencia cómo ésta que da tema a este escrito.

Efectivamente, uno puede pensar que determinadas mentiras pueden tener un efecto hasta pacificador, los políticos y jefes de estado están obligados a mentir por la propia naturaleza de sus puestos, todo es secreto, todo es riesgo, todo es amenaza y miedos ocultos, en consecuencia hay que mentir, tener dobles exactos a ellos en caso de atentados y cosas por el estilo. Por cierto, no sé si en nuestro país debe haber un doble de nuestro presidente porque es feo de cojones, es difícil encontrar a una persona con esa frente y esa barbilla, la sonrisa estúpida que tenga y lo embustero que es. Para mentir hay que saber, si no estás bien entrenado no hay nadie que te pueda enseñar, hay escuelas para engañar y enseñar a mentir pero todas son religiosas.

El otro anterior, que además de medio enano era tonto de cojones, quería ser pero no podía ser lo que él quería, de manera que cuando llegaba a casa lloraba todos los días sobre el hombro de la mujer. Esta le aconsejó que se hiciera amigo de un borracho que vivía en Estados Unidos, y para allá que se fue, se enrolló de mala manera con el menda este que seguramente estaba de bourbon hasta las orejas este día, y le dijo en su acento americano cuatro cosas, el otro se rompía el culo y le cayó simpático, coño lo tuvo bastante tiempo de bufón, y el otro, la mar de contento.
Un día le propuso ir a la guerra y el bobo este del culo, que no tenía nada que hacer más que gastarse el dinero que le llovía de los contribuyentes, le contestó.   Hostia tío, no te vayas a la guerra sin mí, que yo quiero saber cómo va el tema este, yo no he ido nunca a la guerra.   A pues mira, los ingleses están obligados a venir también con nosotros, tenemos políticas comunes así que también vienen. Vamos a hacer una coalición que se van a cagar los moros estos.

Y se fueron a la guerra…, oye, lo que hace la amistad, es la leche, ahí los veías a los tres, pegándose unos banquetes en diferentes lugares del mundo, para flipar en colores. En el parlamento le decían al bigotillos…   No hay razón alguna para ir a la guerra, nos negamos, esto va a ser un desastre. Consultó con el oráculo americano y este le dijo que les dijera a los suyos, que los moros tenían armas de destrucción masiva.   Hey, esto es otra cosa, ¿hay pruebas de esto?   Pues claro, no íbamos a mandar tropas a pasto sin saber lo que ha dicho el mejor servicio de inteligencia del mundo, el americano, la C.I.A ni más ni menos. Algunos de la oposición dudaban y le decían…    Señor presidente… que los americanos mienten mucho…no se fie usted mucho, que estos te la meten y luego…  Nada y si os ponéis tontos, lo decidimos nosotros solos, que para eso somos mayoría.   Bueno pues tendrá que comparecer ante el Congreso para explicar el tema.   Vale ¿Qué pasa?, ¡anda que no llevaré argumentos para convencer a los diputados!

El americano le dijo que si iban con ellos, sacarían tajada de los pozos de petróleo y más cosas que no especificaron, pero nada, mierda pura sacaron, y un montón de muertos que algunas familias están todavía esperando cobrar sus muertes porque desaparecieron. Claro como no se sabía si habían muerto en combate o se habían escaqueado, en lenguaje militar, desertar, pues no cobraron un puto duro.

Pero como decíamos al principio, las mentiras no viven mucho, hay otras alusiones a las mentiras, por ejemplo… “La mentira tiene las patas muy cortas”. Realidad pura, es lo mismo que dijo Sófocles “Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja”. Al Pepito este lo pillaron, tuvo que salir con el rabo entre las piernas, y el americano, le dio una plaza en una universidad para que aprendiera un poco más de inglés, ¡porque al principio, lo hablaba… que la gente lo oía y se petaba el culo de risa! Desde que lo escuché por la tele me tuve que poner velcros en el culo para que no se me abriera más.
Esta cultura de la mentira y el engaño se hereda, como la soriasis o los verduguines. Es un rollo que de una forma u otra, hasta jurando por nuestros seres muertos, tengamos que mentir, ¡joder… qué vergüenza! Pero es lo que impone este sistema  en el que vivimos, es lo que hay, si no sabes mentir no te emplean en ningún sitio, las secretarias mienten por los jefes, los jefes mienten a las secretarias, los encargados mienten a los jefes, y así continua esta cadena de favores hasta que


No hay comentarios:

Publicar un comentario