UNA VIRTUD CUALQUIERA

                                            UNA VIRTUD CUALQUIERA

-Todas las virtudes son iguales, la persona virtuosa es virtuosa y punto.

-Según se mire, un virtuoso del violín por ejemplo no puede serlo en todo lo demás…

-¡Mira!, porque tú lo digas…, hay gentes que hablan seis o siete lenguas, y siguen aprendiendo porque tienen un coco, de miedo.

-Vale pero eso no quiere decir por ejemplo que un violinista sepa tocar todos los instrumentos de una orquesta…

-Pues mira te equivocas, ahí tienes a los directores de orquesta, esta gente lo saben tocar todo, de otra forma no podrían dirigir orquestas ni prestar atención a quién no hace sonar bien el instrumento.

-Joder con las pegas que le pones a todo ¿vale?, no se te pueden decir las cosas…

-Ya sabes, a mí sí me hablas, que sea con fundamentos probados, lo demás me lo paso por el forro de los huevos.

Dejan de hablar de las cualidades sinfónicas y políglotas de la gente, y conversan sobre cualidades más profundas según uno de ellos. Las virtudes morales. Pero no todo el mundo tiene oídos para estas cosas, las cualidades humanas son mucho más difíciles de ponderar, y también es cierto, que para lo que unos son virtudes, para otros son defectos.

Ha llegado a su casa el sabio de los dos amigos, al que le tienen que dar fundamentos probados para poder hablarle.

-¿Qué hay cómo estáis todos…, Maite y los niños?

-Pues no lo sé, Sofi ha dicho que iba con no sé qué amiga, a mirar unos complementos al centro. Va de boda el sábado próximo y quiere comprarse un bolso y unos zapatos.

-Pero vamos a ver… ¿tengo que ser yo el último en enterarme de las cosas en esta puñetera casa?

-¿Y cuando quieres que se te digan las cosas si andas siempre discutiendo con la gente?

-¿De qué discuto yo vamos a ver?

-Yo que sé, pero no sé si sabes que tienes creada una fama de discutidor y de querer poner en ridículo a la gente, que ya te huyen en cuanto te ven.

Ya está visto que también en casa hay que saber desplegar virtudes. Quizás sería más apropiado decir, que el primer lugar donde se deben aprender a desplegar es en el hogar, si se hace de forma diferente, los de afuera puede tenerte por persona seria, mientras que los de tu propio hogar te tomen por un fantasma sin sábana.

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