GLORIA A LOS CABALLEROS

                                                     GLORIA A LOS CABALLEROS

Oye que gente aquella del medievo, no es que fueran caballeros andantes como Don Quijote, aunque bien pudieran parecérseles, eran gente que andaban por marquesados y condados, practicando justas de lanza y espada con el fin, no solo de acerse famosos, sino porque en un momento determinado, podían serr escogidos como caballeros para formar parte de una corte en concreto. Es lo que buscaban, estos caballeros, con sus escuderos caminaban largas distancias con ese solo propósito, llegar a un lugar donde se sabía que se iban a practicar justas.
No eran gladiadores, tampoco eran aventureros, se preparaban a propósito para esos quehaceres, cuando perdían, dependiendo de lo que estuviera en juego, podían perder la vida, en otros casos, la humillación era tan grande, que no aparecían por aquellas tierras en años, o nunca.
¡Orgullosos caballeros de capa y lanza...! y en cambio hoy, no se nos reconoce el riesgo que supone el salir al trabajo cada mañana para jugarnos la vida en una carretera, con el único afán, de traer el pan a casa. Eso tiene un mérito increíble, como aquellos caballeros caminando entre bosques llenos de ladrones, hoy los padres de familia y muchos solteros también, hacen exactamente lo mismo, el propósito es ligeramnete diferente del de los caballeros medievales, pero el fin es el mismo.
Quién quiere encontrar trabajo tiene que competir, abrirse paso entre muchos otros competidores, si lo logran, o lo logramos, tenemos el trabajo asegurado para por lo menos unos meses, con mucha suerte durante años, hasta que la empresa lleve a cabo un ERE, sino es así, podremos disfrutar de la vida si entre tanto no llega un forastero y nos roba el alma por el camino.

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