viernes, 26 de junio de 2015
LAS HORAS MALAS
LAS HORAS MALAS
"Que tengas una hora bien corta Jacinta..." es lo que se suele decir a las mujeres que están cumplidas en su embarazo, o que están a punto de hacerlo, y sabes que probablemente no las vas a volver a ver hasta que nazca la criatura. Dos puertas separan a la parturienta, de los,familiares que esperan hace ya una eternidad, "Si ya había roto aguas y todo, yo pensaba que lo tendría por el camino..."
Dos formas de entender la misma situación, malas horas para la primeriza, y para los que sufren fuera de quirofano sin saber bien que es lo que pasa. No es ninguna enfermedad parir, dar a luz es traer a la vida a un ser al que has estado gestando durante nueve meses, más o menos.
Las malas horas reales, son las que pasan los enfermos que van a ser operados a vida o muerte, no saben si su operación va a salir bien o mal, les va la vida en la pericia de los médicos y su estado general de salud, el del enfermo porque los médicos también tienen sus días malos y buenos. Si están todos juntos en la misma sala de espera las caras de los familiares son distintas, unos la tienen de impaciencia y de espera solamente, los otros la tienen de temor y desconcierto.
Las malas horas pasan, como pasa la vida, como pasan los coches por las calles y se paran a la fuerza en los semáforos. Es lo mismo que el tiempo que una prostituta pasa con un tipo sucio y sudoroso en lo alto, hasta que satisfaga sus necesidades. Las horas pasan, con calma para unos y prisa para otros.
Apenas hace unas horas, cuando me divertía con mis amigos escuchando música de los Who y bailando canciones de los Rollings, Los Beatles eran lo más, fui a un concierto a Barcelona y resulta, que entre el ruido histérico de la gente y el mal sonido que había, solo nos consolamos con verlos desde una distancia más o menos prudencial, ¡menudo sistema de seguridad que llevaban...! y eso hace apenas unas horas, largas horas cierto, hoy hablo con algún amigo de la pandilla de entonces, recordamos juntos los guateques, y los momentazos que disfrutamos arrimando cebolleta a las chicas que acudían a las fiestas.
Es absurdo tartar de autoconvencerse que han pasado solo unas cuantas horas, pero... la vida es así, como se la quiera uno plantear. Esperanzas y desilusiones van unidas, para enseñarnos que como decía Machado "Todo pasa y todo queda..." y aunque lo nuestro, lo de cualquier humano es pasar, yo me quedo con retazos del pasado que me llenaron la vida, al fin de cuentas, eso no te lo puede quitar nadie.
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