lunes, 1 de junio de 2015

MOVIENDO FICHA


                                                         MOVIMIENTO DE FICHA

Me gusta el juego del dominó, es un juego procedente de China que es fácil y nada tiene que ver con enfrentamientos de poder como pudiera ser el caso del ajedrez. Ahí si que hay que hacer combinaciones de diferentes formas, para engañar al enemigo, hacerle ver que le concedes ciertas ventajas, para luego, echarte sobre el como un león y devorarlo.
Tengo comprovado que durante la vida, la gente nos comportamos del mismo modo, hay quién busca una relación por determinados motivos, casi siempre escondidos, las cosas van más bien que mal, otras van de mal en peor. Pero en definitiva, el mover ficha, está relacionado con las ganas o la sabiduría suficiente para tratar de ser un ganador, o por el contrario, un perdedor consentido.
Tanto para una cosa como para la otra hay que tener madera, madera de sufridor, de resignado, normalmente es lo que padecen los que se meten en berengenales sin saber muy bien como salir de ellos. El campo es plano, las matas son frondosas, pero están llenas de pequeñas espinas que hay que saber tratar con conocimiento, he ido muchísimos años, dando palos de ciego, sin contestar aprovocaciones, sin pestañear siquiera cuando me han lanzado pedradas a la cabeza.
No es forma de vivir, eso me lo dijo un día un amigo que por supuesto es mucho más inteligente que yo, me hizo saber con solo cuatro detalles, entresacados de mis experiencias, que era un tonto, con buena voluntad pero en definitiva un tonto. Me di cuenta rapidamente que tenía razón, que solo el ser resolutivo, podía sacarme de este formidable laberinto en el que yo mismo me había metido. Lo admito, soy un imbécil, hasta entonces había creído en la gente, gente a la quería, y tenía en contra de mi voluntad de deshacerme de esos amores que me estaban matando.
De manera que sin saber demasiado del juego, moví ficha, no se hicieron esperar las consecuencias. A la gente, te quieran o no, cuando les falta el dinero que puedas proporcionarles se tiran a tu yugular como posesos. ¿Sabes...? le dije a mi amigo... tenías razón chaval, no veas como se han puesto, si pudieran me mataban por quedarse con lo que tengo.   Ya te lo dije yo... ahora si quieres hacerme caso, desaparece de sus vidas y deja que hable la justicia, porque hasta allí van a acudir para sangrarte si les es posible.
Mover esa ficha me ha llevado a dar otros pasos que me han producido otros pequeños desaguisados, pero son males menores, esos se pueden levar con mejor humor. De momento y rezo para que no sea así, no estoy buscado por la justicia, no tengo causas graves pendientes, menudencias que solo pueden enturviar un poco mi vida, pero que no acabarán conmigo.
He aprendido a mover ficha, y lo que resta es esperar, los argumentos que me quedan por presentar, son que mi mala salud, no me permite hacer excesos de ningún tipo. Eso de por sí es un argumento que sin querer que sucediera, sucedió, nadie puede discutirlo, estoy diagnosticado y eso tiene su peso.
Ya no pienso en mover ficha, que la muevan los demás, a ellos les corresponde buscar, de donde no pueden sacar. Que espabilen y muevan, y a ser posible y si les parace que las cosas les van a salir bien, que triunfen. ¡Pero que dejen vivir a la gente en paz cojones!

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