EL COLOR DEL AMOR
Que el amor no tiene calor no es
cierto. Sí que lo tiene, es un color de una pureza indescriptible, no es pasión
solamente, no es entrega, esas cualidades no tienen color, lo mismo que el
amor, el amor es entrega y es entendimiento del significado de lo qué es el altruismo.
Las personas hemos, por nuestro comportamiento, abaratado el amor, lo pisamos
como si fuera un chicle que cuando pierde su sabor, lo escupimos de nuestra
boca, a lo sumo los más limpios, lo echamos en una papelera para aparentar que
somos personas que cuidamos el medioambiente.
El amor según lo veo yo, es un
esfuerzo continuado que pasa por alto los errores y magnifica las cualidades de
la persona a la que amamos. Todavía hay quién se pregunta… pero entonces ¿de
qué color es el amor? La respuesta es muy sencilla, no tiene color alguno.
Visto lo visto hasta ahora, el amor es una convivencia que no debe exigir nada
a ninguna de las dos partes, solo seguir andando lo más juntos posibles, con el
fin de que no se deteriore.
Se puede comparar con tejado que
no tiene que tener fisuras, el agua de lluvia o en su defecto el sol puede hacer
que nuestra casa se haga inhabitable, inútil, que se transforme en un sitio del
que se tenga que huir a todo correr, los divorcios están hoy día a la orden del
día, y uno no se casa o se une a otra persona, con el fin de al cabo de cuatro
días, dejar que el tejado se hunda sin remedio. El amor no es un experimento,
no es una fórmula, no es un disfraz, tampoco se le puede idealizar, ligas,
vale, pero de ese ligue no tiene que salir forzosamente el amor.
Es por eso que el amor no tiene
color, es un compendio de cualidades a cuál de ellas más difícil de cumplir, no
es imposible cumplir con esas cualidades, solo hay que ser paciente lo que
significa no ser para nada impaciente, tampoco exigente. Se debe, eso sí, dejar
que el tiempo pase sin prisas, para comprobar la legitimidad de ese amor que
nos tiene obnubilados de momento, porque hay que ser realistas en ese aspecto,
una de las primeras cosas que uno quiere ver, comprobar, es si nos avenimos en
el plano sexual.
Esa es una de las cosas que más
preocupa al ser humano, la apariencia, si es o no guapo o guapa, si viste bien
o es un desastre del que jamás saldríamos a la calle con él o ella por su forma
de vestir…, eso cuenta y cuenta mucho a pesar de lo que sintamos por la otra
persona. El amor no tiene color, tiene el color que nosotros queremos darle…
¿quién hubiera pagado un duro por un cuadro de Van Gooh en su día, cuando todos
lo consideraban un pobre loco? Ese es el color del amor, puede hacer llorar de
pena del aspecto que pueda tener a nuestra vista, o puede que nos ilusione y
nos haga un fan incondicional de las cualidades y características que tenga…
que las apreciemos hasta la muerte, porque para nosotros el amor es solo un
pliego de papel con una pequeña mancha inapreciable en mitad de ella, una
mancha insignificante.
-----------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario