SABEN MUCHO, PERO NO SE LO DICEN A TODO
EL MUNDO
No, no se lo pueden decir a todo el mundo porque si no, la gente sabría
lo mismo que ellos y eso no puede ser. Todo el mundo tiene truquillos, desde
los médicos hasta los limpiabotas. Pero parece, que el tener determinados
conocimientos que no siempre se aprenden de forma académica son solo para los
que se lo merecen.
Hace poco, concretamente tres días, no tenía manera de poder ir al
lavabo a desalojar… ya sabéis, pues bueno, al principio acudí a lo ya conocido,
medicamentos. Nada no había forma literal de arreglar el asunto, me puse en contacto
con una enfermera y le conté la situación. Mira, me dijo, coge dos sobres de
este jarabe y los disuelves en agua caliente, seguro que te funciona casi de
modo instantánea.
Oye, dicho y hecho, me subí a la habitación con cierto grado de ilusión
y lo probé; zas, sin levantarme de la taza del wc, mis intestinos comenzaron a
funcionar desalojando todo lo que me sobraba dentro de las entrañas. ¡Qué
alivio dios…! Me quedé en cosa de cinco minutos, como nuevo.
Me pregunté a partir de ese instante, si sabían más cosas que
desconocía y que ellas en este caso se guardaban para sí. Seguro que sí, que
saben más de lo que nosotros conocemos con el nombre de determinados
medicamentos, y claro, esto te genera una serie de dudas que te hacen…, no
desconfiar de los médicos, pero sí de que solo se remiten a lo que han
aprendido de otros galenos que supuestamente tienen más experiencia que ellos o
ellas. En las trastiendas de los laboratorios, se habla y se ensayan muchas
cosas, no digo malas, pero sí que pueden aliviar la salud de otras personas que
son susceptibles de empeorar con tratamientos convencionales.
La gente sabe el gran negocio que encierran las maniobras de los
laboratorios, pero no pueden hacer nada hay otros que manejan los hilos de este
gran negocio, más arriba. Por el momento me conformo con que me den soluciones
para esos problemillas que a menudo inquietan nuestra salud, que les den o no
soluciones a personas como yo, que a decir verdad soy un tanto aprensivo, no si
ciertas razones, ya es de apreciar, que los boticarios y médicos se reserven ciertos
secretillos, pero a partir de ahora, estaré al tanto para que en la medida que
pueda, yo quede al margen de todo este entramado.
Por favor señoras y señores doctores, den soluciones sencillas a gente
sencilla para que no queden afectados de por vida por enfermedades que son
solucionables. Cierto es que no todo es solucionable, se exigen medidas en los
que los enfermos deben ir a parar a quirófanos para devolverles la salud tan
envidiada por todo el mundo. ¡Qué descanso cuando nos comunican que lo que han
tratado no es nada…! Pero señores médicos, usad toda vuestra sabiduría y
sapiencia, en tratar de dar a los enfermos, como es mi caso, soluciones
prácticas y poco agresivas para aliviar nuestro dolor.
Todos los enfermos, os lo agradeceremos infinitamente.
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