AHORA LLEGA EL
MOMENTO
Ese
en el que cualquiera de nosotros pensaba que siempre seríamos nosotros los que
marcaríamos las pautas, que mandaríamos en todos los asuntos y de modo
permanente. Pues ya veis que no, eso fue cierto mientras podíamos mantenernos
al pie del cañón, pero las cosas han cambiado, todo ha cambiado, la sociedad
moderna ha creado espacios para aquellos a quienes las cosas no les funcionan
tan bien. Residencias que hacen que la vida sea más fácil para todos, para los
que residen en ellas, y para los que a veces, con sacrificios extremos, deben
costear la estancia de sus queridos parientes en estos extraordinarios centros
donde se les dice que es lo que tienen que comer, cuando tienen que ir a
acostarse y cuando tienen que divertirse.
He
conversado con algunos de ellos y todos o casi todos coinciden en lo mismo,
eran personas distinguidas, criaron a sus hijos y les dieron con esfuerzo
buenas carreras, otros en cambio, se han desentendido de sus padres y los han
dejado anclados en la cuneta como si fueran muebles viejos, inservibles, al
lado de contenedores, que los basureros recogerán por la noche. Ahora llega el
momento de la verdad, la cabeza de nuestros mayores comienza a ver de forma
clara cuales son las diferencias que separan su actual vida, de la que llevaban
cuando ellos eran los que determinaban que hacer y cómo.
No
reniegan de los suyos, siempre serán sus hijos, pero en lo más profundo de sus
mentes, de sus corazones, muchos de ellos piensan que esto es injusto, que le
infortunio ha llegado a sus vidas cuando la realidad es muy otra. Solo es que
sus hijos, no pueden hacerse cargo de tanta responsabilidad como la que
llevaban hasta ahora. Que nadie piense que tomar esta decisión ha sido fácil,
se han tenido que meditar muchas cosas, contrastar pros y contras que sin duda
no han sentado bien a todos, de toda la familia, los nietos son los que a
menudo han luchado más porque sus abuelos o padres no tuvieran que pasar por
este trago, pero ha sido inevitable, voces tan mínimas, nada o poco pueden
hacer contra los que ya tienen planeado
ese asunto, desde hace tanto tiempo.
Nada
mamá Enriqueta, no hay otra solución que la que hemos estado hablando durante
estos últimos meses, no hay otra cosa que hacer más que buscar lo mejor para ti
sin pensar para nada en lo que pueda resultar en el plano económico para
nosotros, ya te dijimos que lo primero eras tú, y te repito… eso es lo que nos
ha llevado a dar este paso.
Lo
que vosotros digáis hijos… al fin y al cabo en este sentido no tengo nada que
decir al respecto salvo que… por favor me vengáis a ver, solo eso os pido.
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