SUBID AL CARRO POR FAVOR...

                    SUBID AL CARRO POR FAVOR…

Es obvio que nada es inútil en el mundo en el que vivimos. Todo tiene su lugar, su espacio, su tiempo. Los fines de semana, a pesar de lo caros que puedan resultar, las gentes de las ciudades salen en tropel por las carreteras y autopistas para liberarse de los aires tóxicos de las grandes urbes, lo necesitan, ya es una costumbre que forma parte de la cultura del asueto, de la ligera diversión y entretenimiento que produce coger el coche y escapar de las rutinas del día a día.

Serafín es de esos que tiene desde hace años ese convencimiento,  -sábados y domingos, para la familia-, eso es sagrado, para esto se hicieron los fines de semana. Laura su esposa, el viernes por la tarde, ya tiene todo lo necesario preparado para cumplir con esa liturgia, coger el coche cuando su marido termina del trabajo a las cinco de la tarde del viernes, y sin pérdida de tiempo, encaminarse al pueblo donde tienen la casa de sus padres, una sencilla casita de piedra con tejado de pizarra, que el padre de la familia ha transformado en un loft, todo muy bonito y funcional.

Lo malo es, que llegados a destino, otros como ellos, de la misma capital, aunque no con los mismos intereses, se reúnen en el bar de Cosme, para dejarse ver y mirar de paso a otros, que como ellos, están haciendo sacrificios enormes, para estar puntuales allí todos los fines de semana.

-Pues yo, que quieres que te diga, prefiero este sitio tranquilo a cualquier playa. Es que bien mirado, teniendo una casita aquí, las vacaciones están de más.

· ¡Hombre, no digas eso por favor…!, las vacaciones del verano son diferentes, a nosotros nos gusta viajar, ver mundo, que no se puede ir muy lejos vale, pues viajas más cerca, pero viajar es lo más. El año pasado, que nos casamos Isabel y yo, fuimos a Cancún, vaya playas, vaya instalaciones tienen montadas allí para los turistas. Un viaje así, lo haces una vez en la vida, vale la pena, ¡que instalaciones tienen esta gente para recibir a turistas!.

-Ya, pero cuesta un riñón un viaje así. Con ese dinero tienes para vivir casi un año entero oye, y no están los tiempos para andar tirando la pasta por el balcón. Me conformo con tener mi casita aquí e ir arreglando cosas a nuestro capricho, yo lo veo más práctico.

· Bueno Mercedes, pon otra ronda que la pago yo. Al fin y al cabo no me volveré rico por ahorrar diez euros. Oye Mercedes, ¿tú estás casada?, porque si no lo estás me caso contigo. A mí no me importa ser bígamo, si lo tuviera que ser contigo.

/ Venga hombre no seas desagradable, que le vas a sacar los colores a la muchacha, bebe y calla. Siempre igual tú ¿he?, a mi no me gustan estas tonterías, porque después sacan una mala impresión de todos los que subimos aquí a pasar los fines de semana.

-Di que sí Roberto, este tío siempre está igual, lo mismo se cree que es gracioso haciendo estos comentarios.

Del bolsillo de la parka, saca sin más un folleto y lo enseña a los demás golpeando la mesa con él.

· ¿Qué os parece?, me lo he comprado esta semana, seis cilindros y ciento ochenta caballos, claro que, bueno, me lo he pedido full-equip, ¿a que es guapo?.

-Pero nene, esto vale una pasta que impone, ¿para qué quieres un bicho tan grande?, este cuatro por cuatro debe gastar lo que no está escrito, ¡buuuf! eso es una burrada. Solo de ver el escudo redondo blanco y azul me coge escalofríos, y eso que no soy yo quien lo compro.

/ Va, la mayoría de gente que ves con estos cacharros no los usan más que en carretera, ¿para qué pues un todo terreno?.

· Pues para venir aquí, para que va a ser,  para cuando vayamos de vacaciones y tener espacio para todo. Detrás, lleva dos pantallas de televisión, todo acabado en piel, y automático, ¿qué, como se te queda el cuerpo?.

/ Pero si estás a tres cuartos de hora de casa, y está todo asfaltado hasta aquí arriba?. Vamos hombre, te vas cansar de meterle combustible a esta bestia. Esto se va a diez o doce litros a los cien, y más, como conduces tú.

-Con el coche tan guapo que tienes, para mí lo querría yo. ¿Cuántos años tiene?.

· Ya es viejo, va para cuatro, verás cuando suba a los clientes y me los lleve a venderles casas, la mitad de la venta, ya está hecha cuando los subes a este coche. Además he hecho un arreglo con la empresa, me descontarán cada mes un tanto por ciento, ellos lo compran por leasing, y así lo desgravan en la declaración de renta.

-Eres de mal conformar Joaquín, según lo veo yo, y de la manera que están las cosas yo no me metería en este embolado. Pero bueno, allá cada cual, yo te lo digo sinceramente, tanto Laura como yo, ahora estamos concentrados en terminar de pagar la hipoteca, esto sí que es una prioridad, la niña se hace mayor por momentos y no queremos que sufra arrastrada por los gastos de sus padres.

/ Ves, eso sí que es tener buen juicio, mi caso es diferente, no podemos dejar a mi padre solo en su casa, él ya la tiene pagada desde yo que sé qué año, pero bueno, con todo y con eso, medimos cada euro que se gasta, tampoco es cuestión de ir por ahí tirando euros.

· Vaya con los pesimistas… si lo sé no os digo nada. Oye, que al fin y al cabo no es más que un coche, tampoco es cuestión de que vaya a comprarme una hacienda en Sotogrande. O sea, haber si lo he entendido bien, estos dos amigos que tengo aquí tomándonos un cubata, ven con malos ojos el hecho de que me compre un coche nuevo. Pues mira ¿sabéis lo que os digo?, que vayáis a hacer puñetas, que creo que en el fondo lo que tenéis es envidia, alguien destaca un poco en la vida, me veis con traje y corbata cada día, y mi mujer que no tiene necesidad de trabajar para nada… y vienen estos soplagaitas a criticar.

-Estás confundido Joaquín, personalmente lo que te digo es lo que yo pienso, eso no significa que no desee que continúes siendo un tío de éxito en la vida. Solo te estoy dando mi opinión, somos amigos y a menudo cuatro ojos ven más que dos.

/ No te lo tomes a mal hombre. Ni te criticamos, ni nada, solo te damos nuestro parecer. Cuesta mucho hoy día ganar dinero, y ya ves como va la bolsa y los rumores de que vamos a necesitar el rescate de la U.E, para poder salir de esta crisis. Francamente, yo creo, que es hora de mantenerse a la expectativa y ser cautelosos. Creo que eso es lo que quiere decirte en otras palabras Serafín.

· Ya ha hablado el panadero..., pero chico, ¿tú que sabes de las cuestiones monetarias, si estás metido en el obrador todas las puñeteras noches, y duermes durante el día. No puedes enterarte de cómo van las cosas ahí afuera, estás aislado del mundo. Eres como esos ratoncillos que al menor ruido se meten detrás de un cajón para esconderse.

 A Daniel ese comentario le dolió, pero lo encajó bien, sería porque sabiendo de quién venía, no podía ofenderse.

· Lo que tenéis que hacer los dos, es subirse al carro de la vida, ¡que no os vais a dar cuenta y estaréis muertos!, y desde allí, aunque gritéis mucho, no os oye ni dios, ¿me entendéis?.

Claro que lo entendían, ¡no lo iban a entender…!, los dos veían en Joaquín, una víctima del inconformismo, una especie de espartano, que iba a pelear contra los conquistadores con una espada pero en cueros, sin protección alguna. Un hombre desesperado por demostrar en definitiva que no era nada ni nadie en medio de la vorágine del consumismo y del desasosiego de una sociedad cada vez más depauperada y necia.

Llegó a su casa, el prospecto del coche lo dejó encima de la mesa del bar, le dijo a su mujer que subía a echarse un rato. Entró en el baño y se lavó la cara, se miró en el espejo apoyado en la pica del lavabo, luego, se fue hasta un rincón de la habitación, bajo la ventana, se fue deslizando poco a poco, con la espalda pegada a la pared; lloró y lloró, con la cara entre las manos, en cuclillas, así se quedó no se sabe cuánto tiempo, hasta que su mujer lo llamó para que bajara a comer.

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