jueves, 4 de diciembre de 2014

COMO SER UN IDIOTA SIN DEJAR DE PARECERLO


                         COMO SER UN IDIOTA SIN DEJAR DE PARECERLO



Que los hay a montones no creas, sin ir más lejos yo mismo, siempre lo he sido y no pretendo discutir con nadie que me lo reproche, soy un idiota rematado. En cambio no hay que inquietarse por eso, ser idiota hoy día es lo más natural del mundo, ¿el por qué?, porque todo el mundo se ve con capacidad de juzgar lo que haces y dices.

Personalmente, prefiero ser de los juzgados como un idiota de esos que sin que se les caiga la baba, la gente se aparte de uno por no considerarte capaz de compartir sus amistades o aficiones. Sé de unos cuantos como yo, que lejos de quejarse de ser idiotas, lo aceptan con total normalidad. ¿Eres jorobado amigo…?, pues acéptalo y no pasa nada, a lo mejor luego, cuando vas por la calle, la gente te para para pedirte permiso para pasar el billete de lotería por la joroba para que les traiga suerte. ¿Quién es ahora el idiota?, que cada uno decida el que de esta cuestión.

Vale que el ser idiota, antes era un estigma, una lacra para las familias a quienes les tocaba la china, ¡pero ahora…! el asunto ha cambiado mucho, con tanto porreta que anda por la calle tratando de disimularlo, sin mirarse en el espejo, los idiotas vamos por la vida haciendo patria, sí, patria de idiota, reclutando a todos los que se sienten así, acomplejados, siniestros, ¡joder que pena ver a esta gente formando ese grupo de acémilos!
Si acémilos somos todos de una forma u otra…, lo que pasa es que algunos, muchos, cuantifica tú la cantidad, es igual, van de sobrados por la vida, y eso es lo jodido. Lo mejor es según mi parecer es no negarlo. Sí señor soy un idiota ¿Qué pasa?   No oye no pasa nada.   ¡Ha, creía que me mirabas de lado, por encima del hombro!   No, señor, de eso nada.  Si tienes algo contra mi idiotez crónica cojo y te corro a pollazos por toda la ciudad ¿vale?

Les dices eso sin disimulos, sin esconderte, dando tres voces para que todo el mundo te oiga… y salen cagando hostias, en cuanto pestañeas, por el hecho de ser idiota lo haces lentamente, desaparecen de tú vista. No sé yo que ventaja le ven algunos, a eso del disimulo, al querer aparentar detrás de un bote de maquillaje, no digo de una polvera, de un bote de Titanlux sintético. Creen que por eso, con esa especie de coraza protectora nadie verá los defectos, pues les voy a decir una cosa y sin tratar de ofenderlos.  ¡Una mierda así de grande…!, que a los idiotas siempre se nos ve el plumero, unas veces por arrogantes y otras por buenos.

Idiota vale, pero con estilo propio, que leches. A ver si solo van a tener derecho a ser idiotas los curas pederastas o los corruptos, los maltratadores o los violadores, a estos los pillan rápido, otra cosa es lo que hagan con ellos, cualquiera tiene derecho a ser idiota sin tratar de esconderse, ¿por qué esconderse?, es de idiotas deshonestos, si uno quiere ser idiota, lo es con todas las consecuencias.
Honra a los idiotas, a los idiotas de buena fe, a los que lo somos de nacimiento porque heredamos unos genes que andaban por ahí volando y fueron a parar a nuestra cabeza por accidente, suerte a los idiotas que lo son porque quieren, pero que tampoco se esconden de nada ni nadie, asumiendo con un par de huevos las consecuencias.

Estas gentes entre las que me incluyo, por causas naturales ¿vale?, somos cojonudos, nos queremos mucho, nos apoyamos, actuamos con un mismo pensamiento. ¿O no se da cuenta la sociedad que sin nosotros todo estaría perdido?, creo que ser un idiota sin dejar de parecerlo es un oficio complicado, hay que reconocer que uno lo es, esa es la base, lo segundo es querer dejar las apariencias para mejores ocasiones. Y lo tercero es si te pillan en algún desorden, no negarlo, mentir no es de idiotas, es de embusteros.

A pues mira, a mí eso de meneármela no me va, no tengo necesidad con la mujer que tengo.  Ves a cagar al río anda ya, tú te la meneas como todo hijo de vecino, ya puede estar buena tu mujer y darte la caña que quieras, que meneártela, te la meneas. No es malo reconocer que eres uno más del club, acéptalo y punto, no pasa nada, y si puedes díselo a tu mujer también, que lo sepa. Hombre no llegues un día a casa y le digas…   ¿Sabes que cada día me la pelo?   Eso no, ¿por qué?, porque a lo mejor ella es del club de los idiotas hace mucho más tiempo que tú y no te lo ha dicho, la secuencia se debe desarrollar con tacto, con discreción pero con firmeza. A lo mejor te pregunta cómo es eso, entonces se lo explicas, con dulzura y aplomo a la vez. Ojo si te dice que hay que ir al siquiatra, de eso nada, le tienes que hacer saber, que sencillamente eres un idiota más de los muchos millones que hay en la tierra, que practican ese juego de pelotas.

Eso solo es a manera de orientación, luego cada cual que haga lo que quiera, yo digo lo que he hecho para evadirme de esta lacra, de este peso que por mucho tiempo me a atormentado, hasta que me he dado cuenta que soy un idiota sin remisión y que puedo convivir entre los demás sin que nadie me señale con el dedo.




                                                     -----------------------  

No hay comentarios:

Publicar un comentario