UNA RETIRADA A TIEMPO SIEMPRE ES UNA VICTORIA
Dependiendo
siempre, de con qué o quién te quieras retirar. Si por lo menos uno supiera
cuando se va a desplomar la bolsa y le diera tiempo a sacar los millones del
banco… ¡cojonudo, valdría la pena! Si el tuviera tiene que ver con una guerra,
que ya está perdida de antemano y tú lo ves venir, tienes una gran familia,
ningún arma para defenderte y con el enemigo dando culatazos en la puerta,
también es sabio retirarse.
El
dilema es, en algunos casos… ¡donde huir, donde coño te metes tanto en una
circunstancia como en otra! Tener mucho dinero y correr a retirarlo de donde
quiera, que sea es un riesgo. En una guerra, donde la única salida es la
azotea, el compromiso es igualmente jodido. De modo que no siempre una retirada
es una victoria, muchos creen que la solución es la de los numantinos, ¡todos
al fuego… todos al suicidio!
No,
no siempre una retirada es una victoria, hay quien prefiere una rendición bien
pactada, pero en los tiempos que corren… eso también es poco viable, no siempre
claro. Los pactos lo que tienen es, que a menudo están llenos de traición y malos
rollos escondidos, a los que solo llegas cuando ya está todo decidido. ¡Joder,
otra vez problemas, con quién pactas y cómo lo haces! Hoy día la gente tiene
una jeta que se la pisa… “Oiga que venimos en son de paz, aquí no va a morir
nadie, venimos a ofrecerles una solución óptima” Esta es la voz de afuera que
está dando golpes de culata en la puerta de la calle. Miras por la mirilla y
ves a una horda de gente que con cara de buenos y sonriendo, te ofrecen una
alternativa pacífica.
Pero
que caras amigos… sospechas de ellos con solo oler su aliento a través de la
puerta. Lo mismo sucede con los que te ofrecen ayudarte a trajinar el dinero
con tal de que no lo pierdas, ¡Que cara de cerdos que tienen…! No es normal que
nadie llame porque sí a la puerta para decirte que hacer con tu dinero. No
estamos hablando de una pequeña cantidad de dinero, hablamos de muchos
millones, ¿cómo saben que tenemos esta cantidad de dinero, es que puede ser que
lo hayan olido desde lejos?
En
ninguno de los dos casos suelen ser reales estas acciones, todas ellas están
relacionadas, pero hay que ser realistas y ser capaces de ver el trasfondo de
estas dos cuestiones. Los más avezados estudiosos en estos temas, están de
acuerdo en asesorarnos sobre que hacer en circunstancias como las que acabamos
de comentar.
No
siempre los que queremos retirarnos a tiempo salimos ganando, solo gana el que
sale a tiempo de la caza de brujas a la que ha sido sometido, solo ese. La
verdad es que hay muchas cosas que considerar respecto a la supervivencia,
porque lo creamos o no, estos dos ejemplos dados al principio, son solo
pequeños retazos de lo que encierra la vida. Unos plantean la vida teniendo en cuenta
la pasta y otros en mantener candente la llama del amor, ¡que bonito ha quedado
esto…!
No
es cierto, no hay victorias en este mundo en el que desarrollamos nuestros quehaceres
diarios, todo se resume a juntarnos, reproducirnos, y tratar de recrear en
ellos nuestros ideales. Por ejemplo… “Vas a ir a una escuela interno para que
seas una persona de provecho, a tu madre y a mí nos gustaría que fueras
abogado, gana dinero y cuando quieren pierden, lo mismo que cuando quieren ganan”
Y resulta que el niño quiere ser cura, aunque no haya dicho nada en casa.
¿Dónde
está el éxito, donde la victoria? Retirarse es la solución, pero ¿cómo? Yéndose
a vivir a una comunidad hippie, marchándose de aventura con unos cuantos amigos
más a una isla a practicar surf, juntándose con una casada con dos hijos de un
matrimonio anterior, y acabar en comisaría porque al cabo de tres días se han
tirado los platos a la cabeza, pudiera pasar cualquier cosa. El caso es que
pasa y pasa porque tienen que haber retiradas y victorias.
No
hace falta empeñarse en cómo debe ser la vida de los demás, padres e hijos,
todos juntos, pertenecemos a una raza tremendamente superior a los monos,
chimpancés u otros animales que matan para sobrevivir. Tanto si tienes mucho,
como si huyes de la guerra, la única alternativa es abrir la puerta y dejar que
nos expolien, o resistir a costa de nuestras propias vidas. Pocos consejos,
actuar por intuición, sopesar lo que uno hace sin entrar en críticas que en la
mayoría de los casos van a caer en saco
roto. Lo que termino diciendo siempre en estos casos es… “Vive joder, que
estamos aquí para cuatro días”
----------------------------UNA RETIRADA