RESPETO A LOS DIOSES
Es
muy diferente respetar a los dioses, que respetar a los que interpretan las
doctrinas de dichos dioses. Desde la antigüedad, de la época en que los dioses,
según determinados representantes de estos, dictaban sentencia de introducirse
en territorios prohibidos, para engrandecer las
fronteras de determinados reyes y reyezuelos, entraban a saco y
eliminaban a todo aquel que tosía más de lo necesario, los exterminaban, los
decapitaban y violaban a las mujeres y niñas.
Se
da el caso que hoy día sucede lo mismo, por motivos que se escapan a nuestra
imaginación, en el nombre de determinados dioses, se hace lo mismo, y cabe
decir, que con mucha más violencia que antes. Parece que los dioses están
cabreados porque los resultados no son los apetecibles, pero eso no es cierto,
los representantes de estos dioses, unos más moderados, otros más
intransigentes, les enseñan, convencen a sus seguidores de que el premio que
van a recibir de manos de su dios no tiene punto de comparación con la pérdida
de sus vidas. Los soldados que van a la guerra, parece que vayan drogados para
jugarse la vida en pro de la justicia y la paz perdurables.
A
mí me atrae la idea de que la gente tenga
una creencia, una esperanza para el futuro, a pesar de que este siempre es incierto
y hasta peligroso en ocasiones. Pero de eso, tratar a tener una esperanza a
costa de la gente inocente, eso es una aberración, una negación de las propias
creencias que tienen, un contrasentido, una confusión mental que los lleva a
una negación de sus propias personalidades. Estoy convencido que el miedo se
apodera de sus cuerpos y sus mentes, eso sino es que previamente, toman alguna
droga para darles el valor necesario. Ese método no es nuevo, en todas las
guerras, y en ocasiones sin que los soldados se apercibieran de ello, se les han
suministrado bebidas y alimentos que contenían sicotrópicos para hacerlos más
valientes y en consecuencia más efectivos.
En
estos asuntos, los dioses no han intervenido para nada, son las cabezas visibles
de los ejércitos los responsables de estos desmanes, engañando a las fuerzas
armadas para que dieran la vida por algo. Creo que lo digo
bien, dar la vida por algo, no se me ocurre otra expresión más que esa, los
soldados frecuentemente, terminan siendo pasto del miedo, de profundas depresiones
que los imposibilita para volver al frente de batalla. De las decenas de
religiones que existen hoy día, ya no te puedes fiar de ninguna, a los dioses
no los ves, cada cual lo representa del modo que quiere, o pretende haber
tenido una visión, de lo que sus seguidores quieren que hagan.
¡Coño
así cualquiera…! Cualquier charlatán puede constituir su propia religión, con
tal, eso sí, de que tenga factores novedosos que nadie antes ha revelado, y es que
lo nuevo, siempre llama la atención, pongamos por caso que alguien te convence
de que la muerte es solo entrar en un estado de sueño, hasta que a dios se le
ocurra llamarte nuevo y te resucite de entre los muertos. Algún oído escucha y
lo comenta con terceras personas, a partir de ese momento comienza el proselitismo,
la captación de otros, que han padecido desgracias o que están entrando en un
estado de catalepsia y una determinada visita los libera cuando comienza a conocer
a otras muchas personas que están en su misma situación, esto las sitúa como iguales a los demás que van a estas reuniones pedir
consejo hasta que se ven capacitados para da su opinión ellos mismos.
No es necesariamente malo que ocurran estas
cosas, como decía antes, las miles de religiones que profesan muchas personas
tienen un buen fin, establecer una esperanza para el futuro más o menos
próximo. Cuando uno deja de existir poco le importan lo que el resto pueda
decir sobre él.
De
manera que bienvenidos dioses que trazáis determinadas pautas que la gente
siga, parce que por la cantidad de fieles que se apegan a esta religiones, la
cosa funciona. ¿Tendrá eso algo que ver con las ventajas que ofrecen
determinadas religiones, o son puro fruto de la casualidad?
El
budismo, el sintoísmo, las enseñanzas de los libros vedas indues, también
llamados las cuatro canastas, la enseñanza del animismo como modelo de vida,
incluso los musulmanes que no son extremistas y que se esfuerzan por adaptarse a
una vida occidental nueva, merecen nuestra consideración y nuestro apoyo. Si su
dios es el que dios único y verdadero, haremos por manera por saber que piensan
y como sienten los aspectos, a veces complejos de su religión.
Todos
los dioses tienen nombre y en consecuencia cualidades que los diferencian de
otros. Solo hay que saber escoger, investigar y tomar una decisión al respecto.
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