SECRETOS
INCONFESABLES
Al
principio, es decir cuando era pequeño, oía determinados ruidos en mi casa y
curiosamente siempre sucedían de noche. Mi hermana dormía en la habitación de
al lado, y casi siempre mi cuñado, un tío que era un medio gigante, quizá por
su oficio, camionero, se acostaba antes que mi hermana, bastante antes. A mi
otra hermana, mayor que yo cinco años, un día que me dolía mucho la barriga, no
sé a razón de que, la oí quejarse, yo pensé que era debido como a mí que lee
había sentad o algo mal y me acerqué a la puerta de su habitación. Mi casa era
rara, toda ella era estrecha y larga, las cuatro habitaciones estaban a lo
largo de un estrecho pasillo, ceca de un extremo la cocina, he de gas no te
creas, de esos contadores que tenías que colocar monedas y darle una vuelta a
una manivela, aquello de los fogones de carbón se acabó, no recuerdo cuando
pero se acabó. Menuda mandanga tener que encender el fuego con palitos, hasta
ir aventando las piedras de carbón hasta que se encendieran, para empezar a
usar la cocina, el baño estaba en mitad del pasillo y daba a un patio de luces
del resto del edificio.
Pues
eso, me acerco a la habitación de mi hermana, la verdad que al principio lo
sentí como ella, pensé… pobrecilla lo estará pasando fatal, iba a dar la vuelta
porque me estaba helando los pies y volver a mi habitación y escucho… Ah que gusto, no puedo parar ahora, abrí un
poco ña puerta de la habitación y mi hermana parecía la niña del exorcista,
arqueada toda ella y un brazo que parecía el de un robot mecanizado, arriba y
abajo, arriba y abajo. Volví a cerrar a puerta y con un miedo que me invadió
todo el cuerpo me metí en la cama tapado hasta los ojos. De mi hermana casada
ya estaba acostumbrado a escuchar… No me
muerdas que luego tardo días para que se me vaya la señal, risas, movidas de
cama, crujidos que me daban por pensar que estaban de fiesta, o que celebraban
algo de lo que no querían hacer partícipes a los demás, que era una fiesta íntima.
Con el tiempo, supe que sí que eran íntimas, en cuanto vi la tripa de mi
hermana que crecía por momentos, bueno por semanas más bien, supe que habían
cosas íntimas, que yo tenía que descubrir por mi mismo.
Tampoco
era que me matara la curiosidad, son asuntos que los vas viendo a diario a
medida que pasa el tiempo. Tenía muchas cosas que hacer, me exigían buenas
notas y no es por decirlo, pero sacaba las notas que quería, soy desde pequeño
un memorión de cuidado. Y claro esa cualidad a la larga te ayuda para todo, en
cuanto acabé el bachillerato, mi padre me buscó un empleo en una empresa de
neumáticos, de administrativo, sé que despertaba las envidias de algunos que
eran mayores que yo, y en cambio ocupaban desde hacía años puestos de menor
rango.
Yo
por mi parte, al margen de todo esto había descubierto mi sexualidad a solas,
en compañía de algunas revistas suecas que llegaban de la otra parte de Europa,
entonces no había nada parecido al intercambio cultural en estas publicaciones
guarras. Luego sí, al poco tiempo comenzaron a circular revistas de todos los países
que uno pudiera imaginar. Hasta que un día, mi madre me las encontró debajo de
unos pullovers que ya casi no usaba, ¡vaya bronca! Tú crees que esto está bien, ya verás cómo
se entere tu padre… la propia expresión de “ya verás cómo se estere tu padre”
me dio a entender que era probable que no le dijera nada, eso me tranquilizó un
poco, había un atisbo de esperanza de que mi padre no se enterara. No sé con qué pensáis los jóvenes hoy día…
yo le contesté con mucha humildad, que en lo mismo que pensaban muchas chicas
de nuestra edad, pero que no decían nada a nadie, que conocía a algunas, que
hasta no tenían necesidad de andar masturbándose, que se buscaban a alguien que
les gustara y se lo montaban con ellos.
A
mis ya veinticinco años, creo que lo peor de todo son secretos inconfesables
que desconocemos y probablemente nunca conoceremos, y es cierto que no vale la
pena en saber que secretos oscuros que solo algunos se pueden permitir. La
gente de a pie, puede que deseáramos hacer algo de lo estrictamente prohibido, pero
ya no hay nada prohibido.
----------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario