FUTURO Y PRESENTE
¿O
mejor sería decir presente y futuro?, prefiero dejarlo así como está, me
acuerdo de una frase de Gustave Flauvert: “El futuro nos tortura y el pasado
nos encadena. He aquí porqué se nos escapa el presente” Probablemente ese ha
sido el motivo de porqué he escogido el tema en este orden, hay quién se siente
torturado por el futuro, eso es seguro, creen que el futuro a causa de una
enfermedad o de una circunstancia que se ve venir desde lo lejos, arruine sus
objetivos.
Por
otra parte el pasado nos encadena, siempre y cuando, ese pasado esté anclado en
nuestro corazón de modo tal, que deje flecos en nuestro comportamiento pasado.
Sí que atormenta vivir así, con la conciencia fuera de madre, con la certeza de
habernos comportado mal, de haber pisoteado normas morales por falta de
espíritu.
Yo
tengo dudas razonables acerca de determinados comportamientos, nada más allá de
lo normal, creo, cosas que son comunes a cualquier persona, con fallos comunes
a todos, a veces idolatrando a quién tienes como referencia en tu vida, otras
dejando de lado esta pequeña idolatría que creo, deberíamos tener todos por
alguien, padres, hijos o esposos (as).
Eso
es lo que hace que se nos escape el futuro. Mientras dudamos, nos entretenemos
en reflexionar en estos asuntos que van más allá de nuestras limitaciones, no
podemos encadenar las cosas y sucesos como nosotros queremos, por lo menos, no
siempre es posible. Comenzamos a perder terreno, dejamos de ver el auténtico
motivo de nuestra existencia, que es simplemente vivir y hacerlo a diario, con
aciertos y fallos, mentiras y verdades. Sí mentimos, nos mentimos a nosotros
mismos, y si lo hacemos con nosotros… ¿cómo no lo vamos a hacer con otros?, a
diario hacemos y decimos cosas en nuestro propio interés, nos convencemos de
que estamos en lo cierto y los demás se equivocan, que por hablar mejor que
otros o expresarnos mejor, somos lo más, la quintaesencia del mundo.
El
futuro ya ha pasado de moda, no se puede recobrar, ha pasado en el momento de
terminar de escribir estas líneas, puede pasar cualquier cosa a partir de
ahora, los infartos están a la orden del día, una visita rutinaria al médico
puede hacer que salgamos habiéndonos diagnosticado un cáncer, y otros grandes
enigmas que nos aguardan ahí afuera.
El
futuro es un chasquido de dedos, después de haberlo hecho ya está pasado.
Presente
y futuro son primos hermanos, forman parte de la misma familia, lo importante
es saber afrontarlo, y hacerlo sonriéndole a la vida, sin demasiados afanes,
sin demasiadas demandas por nuestra parte, lo que nos toque vivir hacerlo con
ganas.
El
premio no existe, a ninguno de nosotros se nos dará alabanza por eso, solo una
palmadita en la espalda de vez en cuando, si es que alguien se da cuenta de
nuestra andadura. Lo demás… no importa nada.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario