lunes, 20 de octubre de 2014

NO ESTOY



                                                    NO ESTOY



-Siempre igual este Ramón, tiene unos huevos que se los pisa. ¿Te das cuenta…? dice que no está y contesta él mismo desde dentro del piso.
-A lo mejor es que no quiere ser molestado.
-Que se joda, a mí viene a tocarme los huevos cada vez que quiere y no le cierro la puerta.

Desde el interior se escucha… -Tienes razón pero es que yo, todavía no te la he abierto, de modo que no te la cierro; no te la abro, que es diferente.
-¿Y por qué no?
-Porque ahora no quiero, estoy ocupado y no puedo recibir a nadie.
-¿Con quién estás…?
-Con tu abuela.
-Eres un fantasma y un mal amigo.
-Si soy un fantasma no me oirías y si soy mal amigo ¿a qué vienes…?
-Será porque tengo algo que decirte, y además es importante. Abre y te lo digo.
-Que no estoy te he dicho, cojones. Si tienes algo que decirme dímelo y veré si merece la pena que te abra la puerta.
-Traigo a un amigo que te quiere proponer un negocio de puta madre.
-No gracias, no estoy para negocios y mucho menos para socios. Ya he tenido uno y con la experiencia que he tenido con él me basta y me sobra.
-¿No hablarás de nuestro negocio…?
-¡Mira oye, resulta que el colega nos ha salido adivino! Ves a cagar anda.
-Mira que eres rencoroso Ramón, la gente cambia hombre…
-Ya, que me vas a contar a mí… el problema es que en tu caso, cambias siempre a peor.

-Ya te lo decía yo  -comenta con el amigo con quién ha venido a visitarlo-, este es duro de pelar.
-Pues nos vamos y buscamos a otro.
-No, ni hablar de esto hasta que Ramón escuche lo que tengo que decirle.

-Oye Ramón ¿estás ahí todavía?
No se escucha ruido alguno. Esperan un poco más, pulsando el timbre de vez en cuando.
-No sé si te has dado cuenta pero soy tu amigo Sandro, el que te sacó de más de un apuro en su tiempo. No me gusta recordártelo pero en cierto modo me debes la vida tío.
-Ya te la pagué cuando te quedaste con el millón que dejaste a deberme. ¡Anda ya chantajista de mierda!
-¿Y cuándo te presenté a Aurora que, qué me dices de eso?
-A sí, es verdad… quieres decir la que después de dos semanas de comenzar a salir conmigo, te la llevaste a tú casa borracha y te la cepillaste. Si ya me acuerdo, ya.
-¡Vaya memoria tienes…!
-Más que tú, que la tienes de pez. Oye en serio, no estoy para nada ni para nadie, ven dentro de veinte o treinta años a verme, entonces ya veremos.
-No lo dirás en serio…
-Si vieras como me estoy riendo…, más serio no puedo estar.
-Vale siendo así que te vaya bonito, que no te quiero ningún mal, amigo mío.
-Amigo de conveniencias ¿vale?, así por encima cuento que hace cosa de cinco años que no sé nada de ti. Y ahora llega Sandro a proponerme un negocio de los buenos, con un colega que no conozco… seguro que piensas que soy idiota, pues mira no, ya he espabilado un poco. Hasta nunca amigo.



                                                 -.-.-.-.-.-.-.-.-.-  







No hay comentarios:

Publicar un comentario