jueves, 27 de agosto de 2015

CUALQUIER LUGAR ES BUENO

                                                       CUALQUIER LUGAR ES BUENO

Quisiera abrazarte ahora mismo y me parece que estás tan lejos… aquí, en compañía de los recuerdos me doy cuenta que también puedo hacerlo, me sé cada poro de tu piel, conozco cada curva de tu frágil figura, la configuración de tus pies que son los miembros de tu cuerpo, que con más esmero he tratado jamás.
Cualquier lugar es bueno para recordar… los dedos de mis manos se mueven solos cada vez que pienso en ti, sé que podría ayudarte de algún modo, pero estás lejos, y tú ya has decidido el lugar en el que quieres estar. No puedo recriminarte nada, podríamos haber corregido algunas cosas, pero no dejar mi vida en tus manos, eso no, por mal que me hubieras visto o que llegara a encontrarme.
El tomar la decisión que te llevó a este desencuentro conmigo no ha sido buena, para ninguno de los dos, nos ha enfrentado a un sistema que no es justo, que decide a dedo quién es el beneficiado y quién el maltratado. Decías una de las veces que hablabas conmigo, que no podías elegir, que los tuyos son para ti lo primero, aplaudo esta decisión, el apego a las personas que forman parte de tu sangre, es el mejor don que se nos ha dado a los humanos, ¿pero acaso no decidiste tú misma que yo formaba parte de tu vida?
A pesar de todo lo sucedido te quiero, y te sigo extrañando cada día que pasa, las buenas rutinas que hemos compartido, nos dieron el apego necesario, para mantenernos unidos en mitad de toda una serie de tormentas, y años de sufrimiento. Ahora estamos en el mismo punto de partida tanto tú como yo, y sin saber bien que hacer, solo nos atan los recuerdos. Me felicito sin embargo que a pesar de las distancias, te lleve siempre de la mano por donde quiera que sea, pocos lo harían con tanto afecto y atención como yo.
Muchas de las cosas pasadas no merecen nuestra atención, son acontecimientos del pasado, asuntos que se entierran a medida que uno pisa el camino, vivimos en un lugar lleno de monumentos enterrados desde la llegada de Cristo a la tierra, tierra de otras civilizaciones, de Íberos, Cartagineses, Romanos, sus recuerdos están ahí, debajo de las carreteras y las autopistas que florecen en este mundo lleno de modernidad, de grandes hoteles para turistas que vienen a pasar las vacaciones a esta parte del mundo.
El recuerdo o lo que queda de él, lo  llevo conmigo allá donde vaya, el más inmediato, el más cercano es el tuyo, todavía no he perdido tu aliento ni el olor de tu piel.


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