sábado, 15 de agosto de 2015

OYE TÚ...

                                                                    OYE TÚ…

¿Qué se supone que vas a hacer con mi vida…? No juegues a ser dios, porque paso de los dioses que pretenden dominar a los hombres desde lugares inaccesibles, que te intimidan con reencarnarte en un gusano, si mi vida no ha sido la más conveniente para ellos. ¿Crees que me puedes meter el miedo en el cuerpo con el castigo del infierno o la no resurrección de entre los muertos? Venga ya, sé un poco más serio, un poco menos sensacionalista y más sensato, que los dioses no nos quieren tan mal. Bastante sufrimos ya en esta mierda de vida a la que alguien nos ha traído, sin esperanza alguna de poder modificar nuestra voluntad.
¿Con qué más me vas a intimidar ahora…? ¿Con el fuego eterno del infierno? Vale, Dante pintó un submundo en el que toda una serie de gente que sufre por sus maldades, pero cuidado… no me veo yo en una condición tan mala, como para poder estar atravesado por un tridente, y que algún maldito demonio, ande destripándome sin cesar. Llega un momento, que hasta este tormento se hace irresistible, y la palmas. ¿Qué hacen entonces estos malvados autorizados por dios, resucitarte para volverte a atormentar? Vamos ya… seamos serios, creo en un dios amoroso y poderoso, peo lo de todopoderoso…, ves eso ya lo comienzo a dudar un poco más.
Ojo y creo en un dios que bien podría ser el propio universo en el que vivimos, pueden haber por el espacio infinito, muchas otras civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra, no lo digo en broma, es una cuestión de opiniones, cierto, pero a lo mejor resulta, que les somos tan insignificantes, que pasan por encima nuestro y les damos pena, o asco, y pasan de nosotros. No me puedo creer que haya tantos vestigios de cosas, construcciones extraordinarias, señales de seres que nuestros antecesores supieron plasmar de forma tan real, que solo nosotros habitemos en mitad del universo. ¿Qué existen platillos volantes…? ¿Por qué no?, al fin y al cabo, a lo mejor son meros vigilantes, otras mentes más objetivas e inteligentes, que no quieren que nos carguemos este hermoso planeta en el vivimos.
Mira tú piensa lo que quieras, a mí déjame en paz con tanta religión y tantas jerarquías que solo pretenden dominar al que está en inferioridad de condiciones, someterlo, y eso no está bien, no lo acepto.

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