¿CUANTO CUESTA LA LIBERTAD… TIENE
PRECIO?
No, la libertad es
inherente en la vida de la gente, pero el problema es que no nos lo creemos. Pero somos libres
desde que nos parieron, desde que comenzamos a llorar después de los azotes que
la comadrona nos dio, o bien lloramos por nosotros mismos, somos libres como
los pájaros, sin alas aun eso es cierto, pero poco a poco nos van saliendo, y
es por esa razón, que se nos tiene que conceder ciertos márgenes.
Al principio
dependemos de que nos den de comer, que nos quiten la mierda del culo y los
orines, hasta que se nos enseña que ya podemos, a fuerza de costumbre, aprender
a hacerlo por nosotros mismos. Pero estas acciones son obligaciones de los padres,
una vez pasa este período de aprendizaje, simultáneamente nos salen las plumas
definitivas, y tienen que salir rápidamente porque emigra toda la familia a
otros lares, a buscar comida y cobijo. Es entonces cuando comienza uno, a darse
cuenta de que aunque va con la bandada, puede hacer de más y de menos, eso
significa que puedes subir y bajar, darte algún lujo como hacer alguna cabriola
en el aire. Lo merecemos todos, se nos ha hecho libres y sobre todo y ante
todo, independientes.
Tarde o temprano lo
necesitaremos, seguiremos a alguna hembra que nos guste, en ese caso las aves,
no exigen que el pretendiente tenga determinadas cualidades. En cambio los
humanos somos exigentes con estas tonterías, exigimos muchas cosas,
condicionamos a nuestras criaturas a que sean selectivas, craso error ese. A
menudo esas decisiones se pagan con lágrimas de sangre. La libertad no tiene
precio, y quién piense que lo tiene, está viviendo en las nubes. En algunos
casos son el fruto de matrimonios o parejas que no se llevan bien en nada,
piensan diferente, sienten diferente, deciden que están en posesión de la
verdad absoluta.
La verdad absoluta
no existe, es una utopía, un deseo imposible de hacerse realidad. ¿Quién puede
decir cómo será el futuro de una pareja? El futuro es impredecible, la realidad
diaria es la que cuenta, unos piensan que la esperanza es lo que cuenta, pero
en realidad para una inmensa mayoría, la esperanza no existe, nadie les enseñó
jamás lo que era la esperanza. Tú vuela y procura volar alto, si es así como
quieres seguir… tú mismo, pero no pares de volar y cuando necesites un lugar
donde descansar, procura hacerlo en un lugar discreto, resguardado, lejos de la
vista de los cazadores que sin escrúpulo alguno, te pegarán un tiro y te
matarán, destruyendo todo tu futuro.
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