SI SUPIERAN HABLAR LOS ANIMALES…
Salvo algunos de
ellos que son buenos imitadores de palabras sueltas… los animales no saben
hablar. Sin embargo, siempre me ha hecho pensar que hay otras muchas cosas que
hacen mucho mejor que nosotros, los humanos. Las migraciones de miles de
especies que van de punta a punta del planeta son un buen ejemplo del
significado de su capacidad para hacerlo, en un tiempo en concreto, y dirigirse
a un lugar en concreto. Evidentemente esto lo hacen para aparearse, buscar
comida, buscar climas adecuados para el crecimiento de sus crías.
Y parece que por lo
que se ve, por la conducta estúpida de los
humanos, no queremos darnos cuenta del significado de todo esto. Sí es
cierto que los biólogos estudian la potencia de algunas de las especies más
representativas, pero en el mejor de los casos, por ser quienes son, a menudo,
acaban colgados de la pared de los salones, de gente que puede que los hayan
cazado ellos mismos. ¡Menudos animales estos últimos…! En algo hay que ocupar
el tiempo libre… dicen algunos, a la mayoría de las personas con un mínimo de
humanismo nos duele cuando vemos que se maltrata a un animal, sea cual sea su
especie.
Podemos tomar como
referencia a cualquier perrillo herido, es posible que no lo podamos llevar a
nuestra casa para cuidarlo, pero sí que podemos, hacer una llamada telefónica
para que gente especializada en estas labores, se hagan cargo de ellos. Otros
que no tienen dos dedos de frente, se compran fusiles con miras telescópicas
carísimos y se van con el beneplácito de algunos gobiernos corruptos hasta la
médula, a ver cómo les va cazar elefantes, en la otra punta del mundo. Cierto
que no pueden hablar, gruñen, ejecutan sonidos de baja frecuencia para hablar
entre ellos, todo su mundo se reduce a buscar agua y comida, y esto a menudo
les cuesta la vida de por sí.
Me gustaría ver a
un humano sin armas, peleando cuerpo a cuerpo con estos u otros animales más
pequeños, con simples abejas por ejemplo, un enjambre de ellas, o con hormigas
rojas africanas, solo pelear con ellas. ¿A que es para morirse de risa? Desgraciadamente,
estos buscados animales por mil razones diferentes, no pueden manifestarse, no
pueden hablar, solo defenderse como pueden de estos desalmados. Las cacatúas por
ejemplo, hablan, imitando al hombre claro, pero no se pueden manifestar contra
la caza legal o ilegal, ni siquiera pueden llevar pancartas y colapsar una vía
pública.
¡Que inteligentes
somos los humanos… somos la leche, abusamos de las especies raras o comunes y
lo hacemos con la seguridad de que no se pueden quejar!
Hasta aquí creo que
todos estamos de acuerdo, ahora falta que sepamos distinguir la palabra de
conciencia y ponerla al lado de otra que se le parece mucho, solo hay una S de por medio,
consciencia, sí, consciencia de lo todo esto significa.
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