¿QUE DICES QUE
ES LO QUE HA CAMBIADO…?
Porque
yo la verdad… aparte del comportamiento imbécil de la gente, no he visto demasiados cambios. Vale, tu no lo ves así
porque tu trabajo es vender móviles, y tablets, he ir de acá para allá y
visitando grandes ciudades del mundo para venderles los productos que hacéis.
Pero te digo con toda franqueza del mundo, que lo que está llegando a manos de
la juventud, ese diabólico mundo virtual que se supone que va a formar parte de
nuestro futuro, está volviendo a todo el mundo un atajo de idiotas. Mira,
asómate conmigo a la terraza y mira a la calle con atención… ¿a cuanta gente
ves que va caminando con el móvil en la mano, bien pegado al oído, o bien
escribiendo mensajes? Y a los que no se puede observar entre semáforo y
semáforo, que llaman y responden por el aparatito de los huevos.
Entraron
al comedor cuando las mujeres los llamaron, estaban sedientos y se tomaron un
refresco antes de sentarse. En la
conversación de sobre mesa, cuando estaban tomando café, Paco el yerno
de Tomás e Inés, sacó de nuevo a relucir los motivos por los cuales la
ingeniería moderna era imprescindible para el desarrollo de la humanidad. Ya, claro, intervino Tomás, antes de que se
inventaran los ordenadores y los móviles los seres humanos éramos todos unos
memos ¿es eso lo que quieres decir…?
Papá no empieces tú ahora a menospreciar los adelantos del mundo
moderno, en el aula que enseño en la escuela, todos los chicos tienen
ordenador, eso les ayuda a encontrar cosas, que antes se encontraban solo
leyendo y releyendo libros de texto… por favor, no seas tan taxativo cuando
opinas de esas cosas.
Inés
que tomaba un capuchino los miraba y se sonreía al escuchar lo que cada cual
opinaba sobre el tema. Solo dijo algo, que rompió un poco con los argumentos
que daban unos a otros. Yo no sé quién tiene razón o no, lo único que es cierto
es, que hace años atrás cuando los niños iban a la escuela, salían de allí sabiendo
escribir perfectamente, hablaban con corrección y llegaban a tener la
posibilidad de tener carreras que les daban futuro, y ahora, todo eso se ha
perdido. Ahora bien, dales una consola de esas de jueguecitos de matar a otros,
o un móvil en el que puedan jugar a todo, lo hacen a la perfección, todo lo
manejan mejor que muchos mayores. Pero ni saben hablar sin insultarse, ni saben
tratar con sus familiares de forma educada, de manera que ¿en que hemos
cambiado…? Para mí que lo estamos haciendo todo al revés.
Ya
no dijo nada más, el resto de los presentes se miraban con sorpresa, Inés no
era de las que abría la boca porque sí, solo intervenía, bien lo sabía Tomás su
marido, contadas eran las ocasiones en las que habían discutido de alguna cosa
seria a lo largo de su vida en común, y
eran ya cuarenta años los que llevaban juntos, no era para nada una persona
excitable.
Ciertamente
que la vida en algunos aspectos, estaba degenerando, tanto Tomás como Inés
estaban hartos de hablar del tema, no sin razón. Andrea y Paco lo veían todo
desde otra perspectiva, habían nacido en otros tiempos, trataban con otra
gente, vivían en otras circunstancias, era normal que ellos vieran las cosas
desde otra perspectiva.
Antes
de apurar un pequeño sorbo de licor de manzana Tomás dijo… Que las cosas han cambiado
es cierto, pero ¿A mejor…? lo dudo mucho.
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