domingo, 30 de agosto de 2015

HAY MUCHO LISTO POR LA VIDA

                                                   HAY MUCHO LISTO POR LA VIDA

Seguro que vosotros, os habéis encontrado con mendas de esos, que cuando llegan al lugar donde estás tranquilamente conversando, como quién no quiere la cosa, se meten en la conversación y puntualizan todo aquello de lo que se está hablando. En ocasiones no dicen nada, es otro método que tienen, escuchan la conversación y comienzan a mover la cabeza negativamente, o levantan la vista al cielo como queriendo decir… “Menuda tontería acaba de decir ese”. Argumentan sobre todo lo que les parece que debiera hacerse de otro modo, discuten sin saber desde fútbol hasta como se debe tratar con los parientes cercanos a la familia. No pueden poner ejemplos, hablan por hablar, sin conocimiento de causa, pero… qué coño, pasan el rato
Algunos desgraciadamente son parados de larga duración, lo único que hacen fuera de lo mencionado es acudir al paro para darse un paseo, con cuarenta y dos años no encuentran empleo ni de voluntarios en la Cruz Roja. Y es que a esta clase de personas es difícil de complacer, cuando encuentran algo que hacer, lo hacen a menudo porque tienen propósitos escondidos que nunca rebelan a nadie. No tienen un puto duro pero cada día se compran su cajetilla de cigarrillos, a poder ser del bueno, y se invitan ellos mismos si nadie lo hace, a una cervecita en la terraza de un bar, dándole a las teclas del móvil como si fueran ejecutivos de alguna empresa moderna. He, no creáis que os miento, se de uno que sin tener nada que hacer, tiene unas conversaciones por el móvil con él solo que es para flipar.
Un amigo con el que me avengo bastante, me da con el codo y me dice por bajinis… “Mira, el Joaquinito ya está montando otro negocio”, oye y es verdad, allí lo ves a la vista de la gente, haciendo aspavientos con los brazos, echándole la bronca a alguien que ni siquiera existe, se cabrea, se pone de pie, comienza a despotricar con “el que habla, que no es nadie más que él” y le dice, todos lo oyen, que si mañana a las doce en punto no está el material en el sitio convenido, que se olvide de todo. “Y no creas que esto va a quedar así, te voy a  pedir daños y perjuicios, por la madre que me parió”.
Si todo lo que hace, el tiempo que derrocha se entiende, lo empleara con mejor fin, seguro que sería un figura de la cabeza a los pies, trabajaría, ganaría pasta y podría mantener a su familia sin necesidad que su mujer Lola, tuviera que hacer horas extras en el hotel de carretera que pasa por delante de su casa.
Los que lo conocemos, pasamos de estas tonterías que se monta, pero quién no lo conoce, vuelve la cabeza, dándole importancia a este personaje, al fin y al cabo, viste bien, habla bien, y se va sin pagar del hotelillo donde ha estado tomándose la cerveza con su tapa. Si por la razón que sea, ve una toalla  roja colgada en el balcón de su casa, pasa de largo y se da una vuelta hasta que esta desaparece. “Joder que tarde es, casi las dos de la tarde y sin comer”, se dice así mismo.

                                                         ------------------------------------


No hay comentarios:

Publicar un comentario