jueves, 10 de julio de 2014

AMARILLO DE LUJO


                                                      AMARILLO DE LUJO


El más hermoso color que jamás haya existido, color desdibujado con las sobras de un verde mar, y mezclado con marrones, color de la tierra, esa que siempre extrañamos a pesar de vivir en ella. Merecemos estar aquí pero ¿cómo?, como simples espectadores del declive de los dioses.
Hoy al salir el sol, lo mismo que ayer, me ha visitado la tristeza, la añoranza de estar acompañado por la divina soledad. Hemos desayunado juntos y luego, la tierra me ha paseado junto a ese precioso color amarillo, mucho más de lo merecido me da ese precioso color, alegra el corazón mejor que el mejor de los vinos. Color de esperanza, de ilusión, aquella que sentí la primera vez que fuimos cogidos de la mano, paseando y buscando, queriendo o sin querer, ese secreto rincón donde pudiéramos acecharnos el uno al otro. Ardiendo por todos los poros de la piel, nuestros cuerpos buscaron ansiosamente, los secretos que cada cual guarda, sin quererlos descubrir del todo.
Nos equivocamos, pasamos por alto el color amarillo, ese que nos dice, que un secreto es un secreto, diferente de una confidencia, lo que hace que los secretos sean sagrados para todos los que los tengan. Fuimos tontos al ceder a nuestros impulsos, necios al pensar que teníamos el control de nuestros propios actos. ¿Por eso va a dejar de ser mi color preferido el amarillo? no.
La culpa no la tienen los colores, las flores o las gentes que están en nuestro entorno, la culpa es solo nuestra, no el amarillo. Seguirá siendo mi color preferido, mi color de lujo, no porque sea el color del oro, lo es, porque me sigue dando la esperanza de creer en los demás. Sin esperanza alguna ¿qué sería de mí, de ti, de él, de todos aquellos a quienes en el fondo amamos? Aburrida vida sería esta, trabajo, comida, dormir, esparcimiento y… ¿Qué más, nada?  No podemos burlarnos de la vida, tampoco de los demás, ni siquiera de nosotros podemos hacerlo, sin pagar las consecuencias.
Causa y efecto, la ley de Murphy, si la tostada cae al suelo por la parte donde está untada la mantequilla, dará con esa cara en el suelo. ¡Si al menos pensáramos en las consecuencias de nuestros actos antes de actuar…! pero nos empecinamos y nos convencemos, de que somos libres, sin darnos cuenta, que somos esclavos de nuestras propias inquietudes, de nuestras maquinaciones. Nos constituimos en dioses, somos libres y poderosos, ¡hay de quién esté convencido de esto!, mal va. Desprecia los colores, su vida es gris y vacía, la ilusión no lo aborda, no se sorprende por lo que a su alrededor sucede, y eso es malo, muy malo para el corazón, lo endurece como una espada templada por el agua, que una vez terminada, solo sirve para herir, para matar sentimientos y emociones.
Por el contrario, el ver las cosas en color, da profundidad a todo lo que nos rodea, lo dimensiona más y mejor, perfila nuestros objetivos y propósitos en la vida, nos vivifica, resucita cualidades que están escondidas, que nadie nos ayudó a redescubrir, quizás porque no les interesaba, así que solo hemos desarrollado defectos, con un evidente resultado negativo, en nosotros primero, y después en los demás.
Si tú color es el azul, haz que resplandezca siempre, que sea tú color de lujo, lo mismo da si es el rojo o el negro, eso es lo de menos, pero que sea cual sea, siempre sea tú color de lujo.


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