REFLEXIONES V
-Bueno…
si te parece bien sigue insultándome, el insultar y el golpear es lo que
descansa en el seno de los estúpidos.
-Si
quieres disfrutar del infierno, procura tener muchos amigos. Cuantos más
tengas, más sufrirás.
-He
llegado aquí gracias a ti y a muchos otros, que como tú, me han enseñado lo que
es el amor y la desconfianza.
-Adelántate
si quieres en el camino que nos queda, pero cuida tus zapatos, nada es eterno
en la vida.
-Fecundo,
feroz y oscuro, es el lugar donde descansaré al fin en paz. Es un valle
frondoso y silencioso, pero al ser tantos los que estamos juntos aquí, siempre
hay luz en un rincón u otro.
-Te
cambio mi agua por tu amistad, es un voto de confianza este que te presto, sin
comer paso más tiempo que sin beber.
-Los
socios son como las chinches, en cuanto encuentran una costura donde alojarse,
se pegan a ella como si de ello dependiera su vida. Aléjalos de tu lado y sigue
teniéndolos como amigos a lo mucho.
-Calla
y escucha, no hables, si lo haces, descubrirán que te faltan dientes, para
morder lo que no puedes digerir.
-Sé
paloma y vuela alto, y mientras tanto, ve mirando hacia el cielo, ¡los halcones
son tan rápidos y mortales…!
-Prefiero
ser piedra de toque que torre de castillo, todos tienen como objetivo a esta
última, por ser más alta.
-Los
cantores que cantan con alma, son más valiosos que el oro. Te enseñan, te
disciplinan, te aseguran el futuro, pues estos nunca te engañan.
-El
trabajo dicen que es necesario, pero trabajar ¿para qué, por dinero? Para que
quiero ganar cien si solo sé contar hasta diez.
-Si
se mojara toda la pólvora, ¿con qué dispararían los malvados? Se retirarían de
todos las fronteras, los mortales somos cobardes a pecho descubierto.
-Momentos
de ocio…, que hermosos son cuando los pasamos con aquellos a quienes amamos. No
imagino nada mejor que a dos enamorados haciendo el amor hasta quedar
exhaustos, cansados de derramar cariño, el uno sobre el otro.
-¿Sabes
que el amor tiene muchos nombres? Llevo toda mi vida procurando comprenderlos,
y aun no he conseguido interpretarlos, de manera que… no me atrevo a
pronunciarlo de manera gratuita.
-No
sé que camino llevo, solo sé, que no le doy nada a quién nada me enseña. Mojo
mi pluma en el corazón, y no tengo propósito, porque el tener propósito no es
trabajar.
-Cuesta
abajo es tan cansado que ir cuesta arriba, el esfuerzo siempre es el mismo, la
meta llega a verse desde lo lejos, después…
-Siempre
amando, equivocándome pero siempre amando, algún día alguien entenderá que es
lo que quiero. ¡Vas listo…! me dicen algunos, pero no puedo contestarles más
que… ¿entonces que me sugieres tú, que odie a la gente?
-Su
retrato, eso tengo, a ella no. Cada vez que lo miro entre sombras se enciende
su rostro, es entonces cuando me consuelo pensando que… ¿acaso se estará
acordando de mí?
-Los
crié como si los hubiera parido yo mismo, son míos también, ahora pienso quizás
demasiado ha menudo… ¿Sabrán que todavía los quiero aunque no los tengo aquí?
-Hay
dos opciones: vivir o morir poco a poco.
-¿Cuántas
lunas hay, cuantos universos? Estoy aquí y ahora, fuera de esto, nada importa.
-Me
paro a pensar y deduzco, que la mitad de la vida, me la he pasado en lugares
inconvenientes.
-Son
las pequeñas cosas las que nos hacen más felices, un cariño inesperado, una
caricia a destiempo, y también un beso frágil, de esos que sabes que casi nunca
llegan. Creemos ser superiores “si tú no
me das yo no doy”, craso error ese, la vida desde su inicio es pura
improvisación.
-Tengo
pájaros que cantan como dioses invisibles, tú le has puesto alas de oro al tuyo
para que luzca más, pero si eres capaz, échalo a volar, haber si puede.
-El
bosque es hermoso, porque lo habitan también, animales poco agraciados.
-Daría
todo lo que sé, por un tercio de lo que ignoro.
-Siempre
he oído que todos tenemos un precio. Mi perro no, él no aprecia el dinero.
-Los
delgados, los que se conservan bien, miran de reojo a los gordos, a los calvos
y a los tontos, sin siquiera conocerlos, esos que desprecian tanto al resto,
son los mejores, ¿no es cierto?
-A
los payasos se les subestima mucho, es muy difícil hacer reír a la gente.
-Me
alegro mucho cuando alguien, se deja querer por mí, no es cuestión de
egocentrismo, simplemente se requiere, parar bien el oído, saber mirar a los
ojos, y así saber fácilmente, que es lo que necesita el otro para poder
ayudarlo.
-La
razón es lo que más abunda en el mundo, todos pretendemos tener la suficiente
para tomar decisiones, aunque no prosperen, tenemos razón y basta.
-Si
juzgo a alguien, no soy una persona de a pie, soy juez, pero… ¿de donde he
sacado la toga?
-¡Son
tan hermosas… tan frágiles las mariposas! Y los científicos las cazan y las
pinchan con agujas para exhibirlas en vitrinas. ¡Hay de nosotros si llega el día,
en que los gigantes quieran, conocer a nuestra especie!
-Odio
a los fantasmas por los sustos que me pegan. Podrían ponerse todos en la misma
habitación y hablar de sus cosas ¿no?, al fin y al cabo son incorpóreos,
etéreos, espíritus transparentes. ¡Que discutan entre ellos y que me dejen en
paz, puñetas!
-“Solo
sé que no sé nada” dijo Sócrates. No pretendía darse ínfula alguna, solo dio a
conocer con esta corta frase, que la sabiduría puede ser infinita, siempre hay
cosas que descubrir, cosas por procesar. En cambio, no nos preocupamos
siquiera, en conocernos a nosotros mismos, y mucho menos a los demás.
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