jueves, 10 de julio de 2014

NI UNA PALABRA MÁS


                                             NI UNA PALABRA MÁS


-No quiero oírte más, déjalo, ya está bien. Me tienes hasta los mismísimos…
-Y ahora que te pasa… acaso he dicho algo. Eres puñetero vale, solo iba a decirte que…
-Que nada, que no quiero oír tonterías leches, que ya tengo bastante con lo mío.
-Será más bien con lo de todos, somos una familia, haber si ahora va a resultar, que aquí vives tú solo.
-Solo no, lo sé, pero a veces lo desearía. ¡Con lo bien que estábamos los dos hace doce años atrás!
-Pero si hace doce años no nos conocíamos…
-Por eso estábamos tan bien, porque no nos conocíamos.
-¡Mira que eres cabrón! O sea que te sobro, ¿no?, que aquí estoy de más.
-No es eso mujer, lo que pasa es que estoy pasando una mala racha, nada más.
-Pues yo también sabes, también me resiento de tus problemas, estamos juntos y eso es suficiente, como para que a mí me afecte lo que a ti te pasa.
-Ya… si tú lo dices… será verdad. Las mujeres veis las cosas de otra manera que los hombres.
-Fíjate, aquí el menda acaba de descubrir la sopa de ajo, no te jode…
-Mira, que te he dicho antes, que no quería oír ni una palabra más… déjalo ya que me conozco.
-Pues mira, si no quieres oír nada más, te vas a un monasterio o te pierdes en la punta de una puta montaña y ya está. Mientras tanto guapo, te aguantas y punto, ¿o te crees que porque tú lo mandes, tenemos que estar cayados el resto de la humanidad?
-¡Me cago en la leche…! que ya me estás hartando ¿vale?
-No, no vale. O me dices que te pasa, o me voy de aquí ahora mismo a casa de mis padres.
-No te lo puedo decir, porque es un asunto mío y no tienes porque saber nada más.
-En algún lio te habrás metido… fijo. Anda dímelo ya y te ayudo en lo que pueda hombre.
-Vaaale. Que la poli me ha pillado con cien gramos de coca que le llevaba a un amigo.
-¡Joder!, ¿solo eso? Hostias en la que te has metido. Eres tonto de baba tío, ¡si tú no consumes!
-Peor me lo pones, me han hecho la prueba de drogas y he dado negativo. Así que creen que soy una mula, un traficante vamos, los traficantes no consumen. Joder, joder, joder. Ya me dirás tú que hago ahora.
-Ah palmarla por otros, ya sabes, esa gente no se anda con bromas con estos temas. Claro, ahora entiendo lo del BMW, sin siquiera tener que pedir un crédito al banco.
-¿Lo ves?, ya me estás jodiendo tú también, caya ya guapa que callada estás más guapa.
-Perdona, te estás jodiendo tú solito ¿vale?
-Mañana tengo que ir a declarar delante del juez, ya verás, me voy a cagar encima. Si lo cuento todo me matan.
-Pues  tú mismo, si no te matan ellos, quién quiera que sea, te va a matar mi familia. Ya sabes como son mi gente con estas cosas, no se casan con nadie, así que tú verás. ¡Con lo felices que éramos coño!
-Que somos dirás ¿no?
-Pues no, ya no, has fastidiado el invento figura. Por mi parte ya sé lo que me toca, salir cagando leches de aquí.
-¡Mírala ella, la que me quería ayudar! Menos mal que me ayudas, que sino…
-Que quieres que te diga ¿he?, no me voy a comer el marrón yo también ¿no te parece? Aunque no sea verdad, si quieres, voy contigo al juzgado y me entrego, digo que estábamos juntos en esto y ya está.
-Pues mira… no es mala idea.
-Vete a la mierda anda, si salgo en la tele, quiero salir para cosas buenas, en un concurso o entrevistas, ¿pero en un asunto de esos…? ni hablar del peluquín. Te quedas con la apareada que está a tú nombre, la tele, el equipo estéreo, lo que quieras, pero yo estoy fuera de este lío.
-Vale,vale, muchas gracias por nada, ¡que comprensiva eres! ¿Y del amor qué?
-Que amor ni qué ocho cuartos, si todavía me acuerdo, que me emborrachaste en la discoteca para traerme aquí y trincarme.
-He que no te violé ¿vale? que te ofreciste de buen grado, no me vayas a cambiar el argumento ahora por esto que ha pasado.
-Que ha pasado no guapo, que pasará, porque por lo que sé, por mucho menos hay gente en la cárcel.
-Bueno así… ¿qué vas a hacer, me dejas tirado?, joder, con lo que yo te quiero.
-Sí, tu mucho te quiero perrito, pero pan poquito. Que no Salva, que no, que tengo que vivir tranquila, encontrar a alguien que me quiera de verdad. Tú me ves, como una chica siempre dispuesta a todo para agradarte, hacemos siempre lo que quieres, como quieres y cuando quieres. Las cosas no son así, yo también tengo mis problemas ¿sabes?, pero nunca te los he contado todos por no inquietarte.
-Bueno, vale, pero si te vas, vete ahora mejor, antes que vengan a por mí, porque mañana no voy a presentarme al juez de instrucción, me doy el piro. Haber si tengo suerte y no me encuentra ni unos ni otros. Adiós ¿un beso?
Fernanda está en la puerta de la habitación, apoyada en el marco, entra como deslizándose por él y comienza a recoger las cosas de ella. Una hora a tardado en tenerlo todo listo, mientras Salva, sentado en el sofá de cuero, con la tele encendida, mira al suelo. Ella sale a la calle y lo carga todo en su Mini, toca el claxon desde la calle, Salva no sale a despedirla.
-Bueno tío, ya lo has mandado todo a la mierda  -se dice así mismo él-, ahora solo te queda poner tierra de por medio, haber adonde llegas.


                                                               -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


No hay comentarios:

Publicar un comentario