jueves, 3 de julio de 2014

EL ESPEJO DEL ARMARIO


                                       EL ESPEJO DE ARMARIO


No recuerdo cuantos años tenía el espejo aquel. Mis padres compraron los muebles cuando se casaron y yo ahora tengo treinta y seis años… pues hará de eso, casi sesenta años. Te puedes creer que el armario en sí está un poco para el arrastre, y que el espejo de cuerpo entero que ocupa una de las puertas, está como si fuera nuevo. Soy soltero y sin compromiso, gracias a dios, sin embargo, chicas si que he traído a casa, para que nos vamos a engañar, teniendo casa no voy a ir a pagar una pensión para echar un clavo.
Pero no sé porqué será, que… de esto no hace mucho, una noche se quedó en casa una amiga del trabajo a pasar el fin de semana. Lo pasamos la mar de bien, fuimos a la playa, visitamos un par de sitios cercanos para ir a comer, fuimos a una fábrica de alabastros y le regalé una figura muy bonita, que podía usarse como lámpara de mesita, ya venía toda la instalación hecha, solo faltaba la pantalla, dijo que de eso se encargaría ella. La primera noche no dormimos juntos, bueno, dormir juntos sí haber si nos entendemos, pero eso, solo dormir, porque llegamos a casa a las seis y media de la mañana…
El domingo si que dormimos juntos de verdad, ¡que pasa!, los dos estuvimos de acuerdo y punto. Pues mira tú por donde, me dio por fijarme mientras estábamos a nuestra bola, en el espejo del armario, con las dos lamparitas de luz de las mesillas encendidas… oye, que ladee la cabeza y una vista de película, ella estaba encima de mí, y yo viendo el espectáculo en tres dimensiones y sin gafas, y además, participando. ¡Que guay tú…!  Te quieres creer que nunca me había fijado en las posibilidades que puede tener un espejo de cuerpo entero clocado a los pies de la cama.
Lugo, con los días he pensado…  ¡ya ves lo que debe de haber visto este espejo en sesenta años! Con esos ojos que tiene, que ocupan toda la superficie, ya me dirás, hablar no habla, no tiene boca, solo faltaría eso, pero ese gran rectángulo, es un ojo gigante. Alucinante… no sé como no me había dado cuenta antes, no por nada en concreto, es solo una simple reflexión.



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