domingo, 13 de julio de 2014

CASI, CASI...


                                                            CASI, CASI.


-Hayyy, caliente, caliente, casi te quemas.
-Venga, dame una pista más vaaa, no seas así hombre.
-Nada, si lo quieres, lo tienes que descubrir tu solita. Ya  te he dicho bastante…
-Si, pero esta casa es muy grande, podría estar en cualquier parte.
-Vale una pista. Es un poco grande, no es un adorno y tampoco está colgado en la pared.
-¿Ves?, esto ya es otra cosa, con estas pistas seguro que lo encuentro.
-Pero recuerda, cuando estés casi tocándolo, te cubriré los ojos con un pañuelo.
-¡Valeee, que divertido!
-Venga sigamos, si voy por el frio me lo dices eso sí, ¿vale?
-Vaaale, pero ya no te digo nada más. Y ves con cuidado, que aquí hay cosas muy valiosas.
-¡Que ya las he visto tonto…! ¿por qué crees que voy tan despacio?.
África ha llegado muy de mañana a casa de Ángel, no le ha dicho nada, pero el propósito de Ángel es decirle que se traslade a vivir con él. Ángel es hijo de un industrial importante hace poco fallecido, era homosexual, y Ángel adoptado por él, quería tener hijos. Era uh hombre, su padre adoptivo, que causaba sensación allí donde iba, además era un gran hombre de negocios, de éxito. Pero muchas veces, cuando llegaba a su casa después del trabajo, o de alguna salida furtiva con amigos de su calado, se encontraba solo, como abandonado. Pero tenía un fuerte sentido paternal.
Fue por eso que adoptó a Ángel, y mira por donde, después de amasar una considerable fortuna, un buen patrimonio e inversiones muy bien realizadas, el hombre con cuarenta y cinco años, va y se muere. Una pancreatitis crónica, bueno dicho de otra manera, un cáncer. Lo dejó consumido de mala manera, eso sí, antes de morir arregló los asuntos para que todo quedara bien atado, sin fisuras.
África por su parte, es una chica de clase baja, que trabaja sin parar, para pagarse los estudios universitarios, estudia ciencias de la información. Su padre tiene un par de contactos en TV3, y un secretario de informativos le ha dicho, que si acaba los estudios, trabajará con él. Hasta ahora, viven en Gavá, son vecinos del secretario de informativos, y se conocen desde hace años, de hecho, los padres de África lo conocen de cuando su madre estaba embarazada de él. ¡Que ya son años!
Así que, jugando a la gallinita ciega, se pasan la mañana entera, “Frio, frio, ahora vas bien, caliente, caliente”. Como quiera que sea, al final da con la sorpresa que le tiene preparada Ángel, un bolso precioso de Hermés, con algunos complementos dentro, envueltos para regalo, dentro de una cajita hecha de madera de  sándalo, las llaves de la casa junto al mando a distancia de un coche, que esperaba pacientemente en el garaje para ser puesto en marcha, usado. Desde que lo compró el padre de Ángel, ha estado a la sombra, no se ha conducido nunca.
-Pero esto… ¿qué significa Ángel, es una broma?
-No mujer, es mi manera de decirte, que me gustaría que vinieras a vivir conmigo, ¿tú te has fijado en la casa que mi padre me ha dejado? ¿que voy a hacer aquí yo solo viviendo? Necesito que me digas que sí, por favor, estudiamos juntos, casi siempre comemos juntos en la universidad… podríamos… no sé, llegar juntos por la tarde, salir por ahí, pasear por la playa, tener una mascota, lo que tú quisieras.
-Pero es que yo tengo mi familia, mis amigos…
-Pues los puedes invitar a venir aquí, a tú casa, al  fin y al cabo, Sitges no está lejos de tu ciudad.
África está un poco contrariada, no acierta a comprender la razón, que hace que Ángel, la haya tenido presente para este plan suyo. Lo conoce bien y sabe, que no hay intereses sexuales de por medio, no ha visto tampoco en él, inclinaciones como las de su padre, y si las tiene, las tiene en el más profundo secreto.
-Vamos a comer y te cuento cosas que me gustaría que supieras, ¿de acuerdo?
-Vale  -todavía no sabe si coger el bolso con todo lo que lleva dentro, hasta un reloj nuevo.
-¡Venga, coge el bolso y vamos!, cambia las cosas de sitio, aquí caben muchas más cosas de las que llevas en el tuyo.
 Bajan por la escalera que lleva al garaje, descubre un auto que está tapado, y aparece como en un juego de magia, un BMW color azul noche, es un convertible precioso tapizado de piel amarillo pálido.
-Este será tú coche, para mí el Mercedes de mi padre, que aunque es algo antiguo, lo cuidaba como a la niña de sus ojos. ¡Venga mujer, no te sientas comprometida por eso, el coche de todas formas es tuyo, tomes la decisión que sea. ¿para qué quiero dos coches…? Además tengo esta moto que mi padre conducía en verano, ¿has visto que chula?, es una BMW réplica, de las que se usan en rally Dakar.
Se suben al coche de África, y salen del pueblo de Sitges camino de Sant Pere de Ribes, van al restaurante donde siempre paraba su padre para comer cuando iba con alguien, o cuando iban de paseo los dos solos. Aparcan bajo el parking de clientes atendido por un mozo que lo emplaza en un lugar concreto. Los saluda el metre en cuanto pisan el interior, es un lugar espléndido, lleno de pequeños detalles, de fotos enmarcadas de famosos, que un día fueron allí a comer.
-¡Mira aquí hay una foto del metre con Pierce Brosnan y otra con Elton John…!
-Sí, se ve que estuvieron aquí alguna vez. Tienen un par de cocineros que son la leche. Bueno pues te quería decir…
-Debe de ser carísimo este lugar. Perdona te he interrumpido, discúlpame.
-Te decía, que hay una parte de la familia de mi padre, que ahora, después de no querer saber nada de él, se han tirado como lobos contra mí. Quieren su parte del botín, ¿me entiendes?
-En todas las familias hay hijos de puta, y se evidencian más cuando hay algo de por medio que puedan sacar. Clavar el diente ya sabes.
-Estamos en pleitos, y claro, me gustaría tener a alguien de confianza a mi lado para…
-Ya te entiendo, para servirte de apoyo, que te estimule y no rompa los esquemas que ya tienes.
-Exacto, eso es, no sabía como planteártelo, pero has encontrado las palabras justas. Lo has definido perfectamente, aunque no me gustaría que vieras en eso una contraprestación. La idea de que vengas a vivir conmigo, no es en modo alguno parte de ningún plan egoísta por mi parte.
-Lo entiendo Ángel, procura no angustiarte con este asunto, en la medida que pueda, haré lo necesario para que este arreglo llegue a buen puerto.
El tiempo pasa a la velocidad del rayo, llevan juntos año y medio, la casa de Ángel se ha llenado de alegría, amigos de uno y otro, los vistan regularmente, sin embargo, el hecho de vivir algo separados de la gran metrópolis, les da a los dos, muchos momentos de relajo y tranquilidad. Pasean de la mano sin ser novios, se bañan desnudos en la piscina del jardín, se envuelven en su sari indio de seda, y se sientan a ver la tele, leer o escuchar música.
Los padres de África, los han visitado unas cuantas veces, la madre está encantada con Ángel, es un hombre de gran sensibilidad. En alguna ocasión, África la ha regañado, saca la conversación cuando están comiendo, de la conveniencia de tener una familia, de tener hijos,   Para eso nos ha hecho dios, para que el mundo se llene de personas buenas, como vosotros.  Eso es lo que dice cada vez que viene, no lo desdibuja ni lo trenza para hacerlo más bonito todo, va a tirar a la diana, en el centro siempre.
Ninguno de los dos está interesado en el matrimonio, están interesados más bien en seguir conociéndose, en vivir como hasta ahora lo hacen, en ocasiones, cuando están secándose en la terraza después del baño en la piscina, se acercan y se besan, se dan las gracias mutuamente, gozan la vida siempre como si aquel día fuera a ser el último día.
Están los dos casi, casi… muy cerca, pero nada más que eso. Quién sabe si más adelante…


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