lunes, 15 de septiembre de 2014

EXTRAORDINARIO AMNÉSICO



                                          EXTRAORDINARIA AMNESIA




-La amnesia es un fenómeno mental producido por muchas y variadas razones. Normalmente son producidas por golpes en determinadas zonas del cerebro, que en ocasiones ya no vuelven a equilibrarse, de forma que, el paciente se recupera pero de un modo relativo.
-Mira doctor, comprendo lo que quieres decir y asimilo las consecuencias que esto pueda reportarme. Al margen de la medicación que tú consideres necesaria para… ya no digo restaurarme, sino más bien, hacer entender a los demás como me siento en determinados momentos… ¿qué puedo hacer personalmente, no quisiera que me tomaran por un loco suelto?
-Nada, no puedes hacer nada, es normal que olvides, que recuerdes, que los recuerdos se agolpen en tu cabeza y esto suceda de forma desordenada, lo siento, eso es así. No te puedo medicar más allá de lo que ahora estás tomando, esta tipo de medicaciones son bastante tóxicas; hay que andarse con mucho ojo con el uso y dosificación para cada caso.

He salido hecho una mierda del hospital, me han cambiado un par de cosas de las que me tomaba, el otro neurólogo, eso ha dado a entender el actual sin decirlo, no andaba muy fino con lo que me recetaba. Está bastante jodido el pobre, dice a sus pacientes que se está curando así mismo de un cáncer. Bueno oye, a lo mejor es verdad no tengo porqué ponerlo en duda, una vez lo vimos por unos de los pasillos de otro hospital y yo no lo conocía, fue mi mujer quién me dijo que estaba desconocido.
-¿Lo has visto cariño…?
-¿A quién?
-Al neurólogo que te lleva a ti.
-A pues no, ¿dónde está?
-¡Si nos ha saludado…!
-Pues no me he fijado.

Cuando entramos en el parking del hospital, me coge un mal rollo que te cagas, se me revuelve el alma entera tú, ¡qué quieres que te diga!, me esfuerzo en hacer trabajar la máquina a toda leche y aun así no lo consigo, se me agolpan las cosas, los recuerdos, parece que alguien esté tratando de borrar de la pizarra, lo que tantos años me ha costado investigar de la vida.
Ya no recuerdo las caras de mis hijos,  -tampoco es que se hayan preocupado mucho en saber de mí, muy al contrario, me odian desde que me divorcié de su madre-. Pero tiene tela olvidarse de la cara de tus hijos, míralo por donde quieras, para mí es como si no hubiera tenido hijos, y eso jode mucho, sabiendo que en el fondo sufres por ellos,  los padres no podemos evitar sentirnos así.

Lo que trato de hacer ahora, desde este escrito, es describir como me siento, no como un amnésico, tampoco como un enfermo mental, que lo soy, esa es la verdad, hay muchos enfermos mentales que llevan traje y corbata, que están más girados que yo, de eso también estoy seguro y son responsables de empresas prósperas, y otros que hasta son políticos. Si me tengo que definir, me defino cómo una persona normal, formal, buen vecino  porque así me lo han hecho saber, y buen amigo, desde el punto de vista de los demás, porque en lo que a mí se refiere, una cosa tengo muy clara, no se debe usar la palabra amigo de forma gratuita, conocidos… los que quieras.
Tratar que los demás te comprendan es lo más complicado, me parece dar la imagen de desear que tengan compasión de esa malaltía, incluso algunos de los seguidores de este blog pueden verse inclinados a pensar que esto que digo son rollos.

Ahora os voy a describir lo que piensa el médico de este asunto. Le pregunto un día de visita acompañado de mi esposa…
-Oye ¿cómo es que estando tocado del ala, puedo escribir y desarrollar ideas del modo que lo hago en mi blog?
-Esto tiene explicación. Cuando alguna persona que ha estado viendo buena parte de su vida, se queda ciego, comienza a desarrollar otros sentidos que nada tienen que ver con la vista, pero cuya fuente es la misma, el cerebro. Así desde determinado momento, empiezan a ser más sensibles a los ruidos, a los olores, al tacto de las cosas, estos sentidos, quieren y de hecho logran reemplazar de algún modo la falta de visión que le ha sobrevenido. ¿Lo entiendes ahora?
-Sí, ahora lo entiendo. Creo que es un poco lo que me pasa a mí, no soy académico ni he estudiado nada en concreto pero… me gusta plasmar ideas a manera de relatos, cuentos, poemas y reflexiones. Me gusta observar a la gente y cuando me siento en un banco del pueblo, escucho las conversaciones no de manera voluntaria, a lo mejor, está mi mujer dentro de una tienda comprando y yo la espero fuera sentado con mi perro Codi, entonces viendo pasar a la gente, y algunos que se acercan a saludarlo porque es un labrador precioso, oyes cosas, unas las retengo, otras no, pero de lo que me acuerdo, me sirve para montar un relato real, sacado de la calle y los mercados.

Ese día salí contento de la visita del neurólogo, a toda leche eso sí, odio el olor de los hospitales, aparte de esas visitas concretas al neurólogo, he pasado demasiadas veces por quirófanos, en hospitales de Madrid y Barcelona. También me interné en una residencia, pero me salí antes de terminar peor que los que allí estaban, aquello era un moritorio. No me pregunte nadie por las caras de las personas que allí estaban, enfermos o cuidadoras, a veces sueño con cosas así pero no tienen ojos ni nariz ni boca, nada, son como muñecos andantes, que alguien les da cuerda, para que realicen aquello que se les manda hacer.

A pesar de todo, me precio de ser un amnésico, no sé si decir extraordinario desde el punto de vista, que otros, estarán todavía preguntándose quienes son y de donde vienen, no es ese mi caso. Y si alguien decide que no soy un amnésico, pues eso, que saquen la conclusión que quieran, no les puedo reprochar nada, de los que me han conocido, ¡ya no me acuerdo de ellos…!




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