miércoles, 24 de septiembre de 2014

MENTE ANCHA



                                                    MENTE ANCHA




Nunca he estado casado, hago esta puntualización por el hecho de que en el registro del juzgado, cuando pides que te casen, debes llenar un documento en el que una de las cuestiones pregunta tú estado, al ser que no estoy embarazado, debe referirse a si estóy o no casado.
Pues mira, por pelos estuve una vez tentado a contestar sin que ella lo supiera, “estado casado”, ¡la que se hubiera liado…!, había demasiada gente cerca para contestar esto, más bien solo poner una X en la casilla pertinente. Me salvó el hecho, de que llenando juntos el formulario o petición del juzgado de mi pueblo, apareció el novio anterior de Aurelia, ¡una de esas casualidades de la  vida…! Me dejó llenando mi formulario sentado en la terraza de un bar cercano a mi casa y fue con él a dar una vuelta    -Vuelvo enseguida mi amor…   Yo que soy de mente ancha me la creí, todavía la estoy esperando.

Oye que me molesté en ir a preguntar por ella  a su casa, hablé con sus padres con un falso compungimiento, lloré y todo, que lo mío me costó para convencerlos, solo de que estaba triste, destrozado, deprimido, que no sabía si me iba a suicidar…  -Es que, ¡la quiero tanto…     Nada Marcos debes olvidarla, ha decidido ir a vivir con ese hombre, ya no hay nada que hacer chico… y yo me puse a fingir que lloraba de nuevo, bueno llorar lloré un huevo, pero acordándome de mi hermano que lo arrollo un taxi cruzando un paso cebra y nos lo mató me entró el llanto a tiempo, ¡aquello los convenció de verdad!, pero aparte eso creo que no tenía ninguna otra obligación, de manera que la olvidé, del mismo modo que la conocí.

Ya no me pilla nadie, y mira que a veces se ponen dulces las nenas, que quieren salir conmigo… pero nada, a unas les digo que tengo un cáncer, que no sé cuánto duraré. A la hija de un abogado que se fijó en mí, hace tiempo de esto, se pagaba la carrera a base de trabajar cuando no iba a la universidad, en un bar de top-les, he, la chica era un bombón de los buenos, de esos que a mí me gustan, rellenitos de licor, de ron si puede ser  -sería mucho pedir que fueran de Habana Club añejo-. Pues eso… que por qué no salimos luego, cuando termine la jornada, que si eres muy guapo, que vistes muy bien etc, etc, etc.    ¿Vamos a tú casa o a la mía amor…?    ¡Huy… que casi sin conocerte, una chica que trabaja ya sabes dónde te llame amor… me enciende todas las alarmas, pero bueno, le dije que a la mía.

Que me vicié con aquel monstruo, ¡tenía unas caderas… que si se bebe un vaso de leche mea yogur!, se movía que ni te cuento, no podría. Creo que se me ponían los ojos del revés oye, al principio creí que era algo que me echaba en la bebida, pero no, las copas me las servía yo, y otra cosa, de drogas nada, ni un porro de marihuana.
La verdad es que me costó desprenderme de aquel vicio extraordinario, pero con fuerza de voluntad y cerrando la cartera, dejé de ir a verla, al poco se me pasó aquella especie de fiebre loca. Cada vez que me pasaba algo así, pensaba, “nene tú mantén la mente ancha”, en todos los sentidos quiero decir, porque como no te apercibas de los problemas en los que te puedes meter, ya me veo paseando vestido de pingüino por la alfombra de una iglesia.

Hay muchas mujeres que no se casan con uno si no es por la iglesia, en un centro comercial, me paré a tomar un café en una de esas franquicias que hay, cuatro chicas hablaban en la mesa de al lado “Pues tú dirás lo que quieras, pero para mí dos personas que no se casan por la iglesia no están bien casadas”. Otra alimentaba la idea diciéndole “Es el día más feliz de tú vida tonta, has de disfrutarlo al máximo, y casarse por la iglesia, le da aire de grandeza al acontecimiento”.
Y cuando lleguen las primeras peleas, lo primero que romperá contra la pared, será la foto de boda en un jardín con pavos reales  y un estanque al fondo, eso lo digo con conocimiento de causa, tengo un amigo y una amiga que viven juntos por eso, estaban casados con sus respectivos, tuvieron una pelea de las que hacen historia y las dos mujeres, rompieron la foto de la habitación contra la cabeza del sufrido marido.

Por eso se juntaron pero sin boda ni hostias, tú, tu libreta, yo la mía, y a cagar al río si hay malos rollos. Pues que quieres que te diga oye… que haga cada cual lo que quiera, ¡que se casen hombre, dejarlos que sean felices o infelices, da lo mismo, hay que tener la mente ancha! Que no se casan, pues que no se casen…, el que no esté contento con el rollo de juntarse, que se separe y listos. Es posible que alguien piense que soy un cínico al expresar estos asuntos con liberalidad y desenfado, claro eso es lo que pretendo. No provocar a nadie ni reírme de los problemas de los demás, lo único que trato de plasmar en este escrito, es que no hace falta ser un repipi, uno o una de esas que dicen “¡A mí…, eso no me pasaría nunca! Yo me entero de que mi Carlos me la pega, y lo tiro por el balcón del ático a la calle, no sale de casa ni por la puerta fíjate”.

¡Venga ya!, si lo sabes desde antes de casarte, que se lo monta con la de la tintorería. Pasa que entonces era solo una presunción, Carlos te dijo que una vez casados aquello se acabaría, ¡lo que se ha acabado, es lo vuestro, desde aquel día!, en otras palabras, salvo un documento que acredita que disponéis de cierto orden legal, todavía no habéis empezado, y eso que tenéis tres hijos y cuarto,  -lo del cuarto va por el embarazo de tres meses-.
No es gracioso, es una desgracia como cualquier otra pero que jode mucho. Habla la mujer casi sin abrir la boca, con los dientes apretados, eso es la mala leche que lleva recociéndola por dentro, ¡verás la pobre criatura que sale…!

Dicen los expertos, sociólogos y tal, que la juventud ahora es diferente porque los objetivos cambian a medida que cambian los tiempos, vale puede ser. ¿No será que ya desde que son embriones  -porque los fetos se quedan con toda la película del exterior… no nos engañemos-, se encuentran con apretones por todos lados,  fruto de los problemas internos de la madre? Con los gritos y tensiones que llevan las familias, ¿cómo no van a nacer como motos las criaturas?

He cavilado  mucho en los últimos años, por cosas como las que veis aquí escritas, la mayoría, las he vivido, y eso, creo yo, me hace suficientemente válido para opinar sobre este tema en concreto.
Por esa razón opino, que ser de mente ancha es tratar de ver las cosas en toda su dimensión. ¡Coño mira, ya ha hablado un sabio!, no, solo me considero una persona bregada en estas cosas, que me equivoco… en algunos aspectos seguro, solo hablo desde la perspectiva de una persona que ha padecido mucho, y que ha hecho padecer.



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